¿Quiénes son las ilusas que creyeron que el Estado iba a tomarse la molestia de hacerles un cake?

En medio de la severa crisis económica que atraviesa Cuba, que incluye drásticas afectaciones de los insumos de la canasta básica, decenas de habaneras opinan que el próximo domingo, Día de las Madres, "será una celebración gris para muchísimas madres".

"Ni siquiera se ha anunciado la venta del tradicional cake que para esa fecha se comercia a precios módicos con el objetivo de que cada madre, por muy humilde que sea, tenga ese presente mínimo", comenta Cándida Travieso, que se define como "federada veterana" pero "decepcionada" de que las autoridades de Comercio Interior no hayan "trabajado para garantizar un detalle que jamás faltó a las madres federadas".

"La situación actual golpea a muchas madres trabajadoras que tienen bajos ingresos salariales. El Partido y la Federación (FMC) lo saben. Entendemos la escasez de los ingredientes para la confección de estos cakes, pero creo que las madres cubanas nos merecíamos el sacrificio", añade Travieso.

Tanto la harina como el huevo y el azúcar se encuentran entre los productos que más escasean en toda la Isla. Sus precios en el mercado informal son catalogados por los cubanos de a pie como de lujo, alejado de cualquier bolsillo que dependa de un salario estatal medio. Los huevos, entre cinco y siete para cada cubano, se distribuyen mediante canasta familiar normada y rara vez se comercian de manera liberada. Lo mismo aplica para el azúcar.

El desabastecimiento de harina es crítico en toda la Isla. Autoridades de la Industria Molinera de Cuba explicaron este mes de mayo que esta fábrica está recibiendo solamente entre uno y dos buques mensuales de trigo, cuando lo normal es que reciba entre tres y cuatro.

"Ni cake, ni felicidad, ni ánimos de celebrar, en Cuba una madre solo tiene tiempo para intentar sobrevivir ella y sus hijos", increpa Leticia Zamorano, madre de tres menores de edad mientras aguarda en una cola para adquirir el módulo mensual que el régimen designa a cada familia, previa presentación de la libreta de abastecimiento.

"Hasta la respiración está racionada en este país. ¿Quiénes son las ilusas que creyeron que el Estado iba a tomarse la molestia de hacerles un cake, cuando ni siquiera nos garantiza la íntima mensual?", apostilla Zamorano. Las mujeres que la rodean en la cola, aunque asienten con gestos, toman distancia por la aspereza de sus declaraciones.

Entre ásperas, comprensivas, militantes o desafectas, todas las habaneras consultadas coincidieron en catalogar que la situación actual en el país "no puede esconderse tras un cake o ninguna festividad o feria tradicional" en la celebración del Día de la Madres.

"Si somos sinceras, lo que está ocurriendo en el país no es para celebraciones. Hay muchas madres sufriendo ahora mismo, y aquí todo el mundo sabe bien por qué", señala Brenda Zaldívar en franca referencia a las cubanas que tienen sus hijos encarcelados tras las manifestaciones del 11 de julio de 2021.

"Pero también aquellas que estamos obligadas a celebrar el Día de las Madres con nuestros hijos en otros países porque la vida de los jóvenes en Cuba ya es imposible. No hay cake, no hay nada que nos llene el vacío que este país nos ha impuesto en los corazones", destaca Zaldívar.    

Una docena de bodegueros y personal de panaderías y dulcerías estatales confirmaron que no tienen información de recibir ni confeccionar cake para la venta por el Día de las Madres.

"Hacer un cake ahora mismo en Cuba podría costar el equivalente a una bicicleta, ahora imagínate uno para cada madre cubana. A (Miguel) Díaz-Canel le da un infarto", ironiza Beatriz Hurtado.

"Saca cuenta: entre la harina, los huevos y el azúcar. El Estado no tiene ninguna de esas tres marías. Eso es territorio exclusivo de las MIPYMES que parecen estar a cargo de la venta al por mayor en el país. Pero seriamente, viendo el actual panorama, qué madre trabajadora soñaba con que el Estado le vendiera el famoso cake de todos los años que, a fin de cuentas, era barato pero nunca fue de excelente calidad. Y no es por ser desagradecida, es ser honesta. Tampoco se trata de criticar por criticar: que alguien levante la mano y diga si en su casa le sobra el huevo y el azúcar", añade.