El barco de petróleo que atracó en Matanzas llegó vacío de EEUU

El buque de petróleo Calida, con bandera de Malta, que está atracado en el puerto de la base de supertanqueros de Matanzas desde el miércoles procedente de EEUU, salió vacío del puerto de Corpus Christi, en Texas.

Esa información fue confirmada a DIARIO DE CUBA por fuentes vinculadas a la industria petroquímica de ese enclave, ubicado en el Golfo de México. De acuerdo con tales fuentes, el calado del buque al salir a navegar era de ocho metros, si bien tiene una capacidad de 13. 

Esto pone en entredicho la versión difundida por las autoridades de Cuba y los medios oficiales, que aseguraron que el barco está descargando un cargamento de 40.000 toneladas de diésel, equivalentes a 290.000 barriles de crudo y sus derivados, que vendrían a aliviar la dura escasez de combustible que se agravó en la Isla desde abril.

Sin embargo, al tratarse el Calida de un tanquero Aframax de 115.000 toneladas, con la capacidad de transportar 800.000 barriles, esa carga tan pequeña se hizo sospechosa. 

Asimismo, el buque partió de Corpus Christi el 5 de mayo en dirección a Matanzas, adonde arribó el miércoles 10. Esto, tras llegar a ese puerto de EEUU desde Rotterdam, Holanda, apenas un día antes, el 4 de mayo. 

"¿Estará cargando y reexportando el crudo de mala calidad que Cuba recibió de Venezuela?", se preguntó la fuente, cuya identidad DIARIO DE CUBA decidió proteger.

Según un reporte del oficial Canal Caribe desde el puerto de aguas profundas de Matanzas, donde está atracado el Calida junto a un buque fantasma que arribó a ese lugar a fines de abril con lo que las autoridades dijeron era otra carga de combustible, el barco había comenzado en tiempo récord "la descarga hacia tierra y, al mismo tiempo, el trasiego en dirección a otro buque, este igualmente acoplado al muelle de aguas profundas".

Lidia Rodríguez Suárez, directora comercial de la Empresa Comercializadora de Combustibles de la Unión Cuba Petróleo (CUPET), dijo para el reporte que ese procedimiento de transferir de barco a barco agiliza la operación para llevar combustible a otros puertos.

La funcionaria aseguró que el presunto cargamento no implicará el aumento de la venta de combustible en las gasolineras cubanas: "Siguen siendo limitados los consumos, dígase la distribución también estará limitada, teniendo en cuenta no llegar a cero, que es lo que hoy tenemos proyectado para mantener la vitalidad de los servicios".

"Son 40.000 toneladas, a razón de 2.800 toneladas día, que es lo que hoy esta consumiendo el país", precisó. Agregó que el 50% de ese total irá dirigido a la generación eléctrica y el otro 50% a los servicios básicos.

El reporte televisivo indicó que la carga de combustible había costado a Cuba más de 29 millones de dólares.

No obstante, las imágenes televisivas del reporte evitaron mostrar el nombre o señas distintivas de los buques atracados en Matanzas.

El perfil en redes de CUPET se limitó a compartir el reporte televisivo, sin agregar información sobre la carga. Tampoco los perfiles del Ministerio de Energía y Minas de Cuba hicieron mención al buque.

DIARIO DE CUBA confirmó la presencia del barco en Matanzas a través del sistema de monitoreo satelital del sitio Marine Vessel Traffic, pues el navío aparecía con su localizador encendido. Pero al cierre de esta nota el buque había desaparecido del satélite y el sitio Marine Traffic lo daba como fuera de rango, pese a indicar como su último puerto de destino a la ciudad cubana.

Justo al desatarse la actual crisis de combustible en Cuba, el director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, Jorge Piñón, puso en duda el argumento oficial del régimen cubano para explicar la situación.

"Nos ha tomado de sorpresa porque no estamos de acuerdo con las declaraciones del ministro (de Energía y Minas) Vicente de la O de que es falta de suministros", dijo Piñón en declaraciones a Radio Martí.

De la O dijo entonces que la crisis se debía "fundamentalmente" a que los suministradores "no han podido cumplir con los compromisos que tenían" con el Gobierno cubano, a partir de la situación económica que hay en el mundo, algo que había afirmado antes Miguel Díaz-Canel.

Pero, según Piñón, las discrepancias saltan a la vista: "Por lo menos para el primer trimestre, enero, febrero y marzo, Cuba ha recibido suficiente petróleo y combustible de Venezuela, incluyendo por primera vez un supertanquero, el Nolan, con 1,5 millones de barriles, que llegó a mediados-finales del mes de marzo".

Según el analista, en Cuba la gasolina representa solo el 3% del total del combustible que se consume, de ahí que su sorpresa sea mayor al ver la falta de este derivado.

"Las refinerías en Cuba siempre han producido más gasolina de la demanda, y siempre ellos han exportado gasolina. Tenemos toda la información de UNComtrade", dijo, en referencia al United Nations Commodity Trade Statistics Database, el sistema de recopilación de datos de las Naciones Unidas sobre el comercio de mercaderías, importaciones, exportaciones, reexportaciones, y otros renglones del comercio mundial.

Piñón descartó que el problema esté en la deficiencia de las refinerías o en la capacidad de almacenamiento del crudo. Sí dijo que "hay falta de trasparencia en la información oficial" y se formuló la pregunta de si pudiera estar el Gobierno cubano vendiendo al mercado internacional más gasolina de lo habitual y comprometiendo el consumo nacional.

"Es una de las posibilidades: que la necesidad de dinero y de divisas es tan grande que están dispuestos a sacrificar la demanda interna y crear esta situación. Les puede salir el tiro por la culata desde el punto de vista político y social y hasta económico. Pero sí es posible, porque ha pasado en otros años que Cuba esté exportando gasolina, una vez más, para generar las divisas que necesita", advirtió el académico.

También los economistas cubanos Pedro Monreal y Elías Amor consideraron que la falta de combustible en Cuba y los suministros inestables que han citado las autoridades para justificar la actual situación responden en realidad al comportamiento del régimen y chocan con los datos de exportación de crudo de grandes productores, como Venezuela y Rusia.

"La falta de combustible doméstico se unirá a los apagones que ya se venían produciendo desde tiempo antes. Lo que avecina una tormenta perfecta del sistema, que se aproxima a lo que podríamos denominar un colapso, que puede acabar con la paciencia de todos los cubanos", advirtió Amor.

Desde abril, la escasez de combustible en toda Cuba provoca enormes colas en las gasolineras, un duro racionamiento y el empeoramiento del ya crítico transporte, entre otras consecuencias.