El director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, Jorge Piñón, pone en duda el argumento oficial del régimen cubano en torno a la actual crisis de combustible en las gasolineras de la Isla, mientras crece el descontento ante el empeoramiento de la transportación y por los apagones en varios zonas de la Isla.
"Nos ha tomado de sorpresa porque no estamos de acuerdo con las declaraciones del ministro (de Energía y Minas) Vicente de la O de que es falta de suministros", dijo Piñón en declaraciones a Radio Martí.
De la O dijo recientemente que la crisis se debía "fundamentalmente" a que los suministradores "no han podido cumplir con los compromisos que tenían" con el Gobierno cubano, a partir de la situación económica que hay en el mundo, "la situación energética que hay en el mundo".
De acuerdo con la información a la que ha accedido Piñón, las discrepancias saltan a la vista.
"Por lo menos para el primer trimestre, enero, febrero y marzo, Cuba ha recibido suficiente petróleo y combustible de Venezuela, incluyendo por primera vez un supertanquero, el Nolan, con 1,5 millones de barriles que llegó a mediados-finales del mes de marzo", dijo el experto.
El pasado 13 de marzo Reuters informó que Venezuela había aumentado el suministro de petróleo al Gobierno cubano desde principios de 2023.
Citando documentos de la empresa estatal venezolana PDVSA y datos de navieras, la agencia británica se refirió a los envíos a Cuba realizados en enero, de unos 40.000 barriles por día (bpd); en febrero, de 52.000 bpd y en marzo, de 76.000 bpd.
"El último suministro ha sido mediante el superpetrolero Nolan, que llegó a mediados de marzo cerca de Antilla, un puerto situado en la oriental provincia de Holguín, según una imagen de satélite obtenida por TankerTrackers.com, con 1,53 millones barriles de crudo venezolano y fuel oil", reportó Reuters, y precisó, además, que la oferta de Venezuela en los últimos meses apenas había incluido productos refinados limpios, especialmente gasolina y diésel.
Según el analista, en Cuba la gasolina representa solo el 3% del total de combustible que se consume, de ahí que su sorpresa sea mayor al ver la falta de este derivado.
"Las refinerías en Cuba siempre han producido más gasolina de la demanda, y siempre ellos han exportado gasolina. Tenemos toda la información de UNComtrade", dijo, en referencia al United Nations Commodity Trade Statistics Database, el sistema de recopilación de datos de las Naciones Unidas sobre el comercio de mercaderías, importaciones, exportaciones, reexportaciones, y otros renglones del comercio mundial.
Piñón descartó que el problema esté en la deficiencia de las refinerías o en la capacidad de almacenamiento del crudo. Sí dijo que "hay falta de trasparencia en la información oficial" y se formuló la pregunta de si pudiera estar el Gobierno cubano vendiendo al mercado internacional más gasolina de lo habitual y comprometiendo el consumo nacional.
"Es una de las posibilidades que la necesidad de dinero y la necesidad de divisas es tan grande que están dispuestos a sacrificar la demanda interna y crear esta situación. Les puede salir el tiro por la culata desde el punto de vista político y social y hasta económico. Pero sí es posible porque ha pasado en otros años que Cuba esté exportando gasolina, una vez más, para generar las divisas que necesita", dijo el académico.
Ya esta semana los economistas cubanos Pedro Monreal y Elías Amor consideraron que la falta de combustible en Cuba y los suministros inestables que han citado las autoridades para justificar la actual situación responden en realidad al comportamiento del régimen y chocan con los datos de exportación de crudo de grandes productores como Venezuela y Rusia.
"La falta de combustible doméstico se unirá a los apagones que ya se venían produciendo desde tiempo antes, lo que avecina una tormenta perfecta del sistema, que se aproxima a lo que podríamos denominar un colapso, que puede acabar con la paciencia de todos los cubanos", advirtió Amor.
Malestar popular a nivel nacional
Según otro reporte de Radio Televisión Martí, la disponibilidad de ómnibus estatales para las diferentes rutas en La Habana, ciudad con dos millones de habitantes, ha disminuido, y se encuentra actualmente por debajo del 50% debido a la crisis con el combustible.
El jueves en la mañana hubo presencia de boinas negras en el paradero de San Agustín, en el municipio capitalino de La Lisa, ante la protesta de pasajeros que esperaban la ruta P-14, relató Vladimir Ríos Cruz, que estaba en el lugar con el propósito de trasladarse al Hospital Pediátrico de Marianao, donde su niña tenía un turno médico.
"Yo no te puedo decir la cantidad de personas que hay aquí en el paradero. Vino un van de la brigada especial, esos que traen diez guardias dentro, y al poquito rato vino el carro del director de Transporte Provincial. Las pocas guaguas que hay las dirigen hacia donde la gente mete escándalos", comentó Ríos Cruz al medio estadounidense.
La crisis es total en la capital cubana, donde los transportistas privados están sin trabajar y la gasolina o petróleo alcanza los 200 pesos cubanos el litro en el mercado informal. Las colas en los CUPET pueden durar hasta tres días y sin garantías de recarga.
"Incumplió la Oficina de la Administración Tributaria (ONAT) del Ministerio del Transporte con los choferes privados en la capital", dijo el botero Rafael Alba Macías, quien se personó allí el miércoles para recibir una respuesta sobre la moratoria que habían solicitado los choferes sobre el pago de impuestos mientras estén sin operar debido al faltante de combustible.
Mientras, en Cienfuegos, continúa inmovilizada por avería la unidad tres de la Central Termoeléctrica en el territorio, y la cuatro está también fuera de servicio por mantenimiento. En esa provincia, están promediando hasta seis horas los apagones y el transporte está paralizado.
"En Aguada de Pasajeros aumenta el malestar y las autoridades están tomado medidas al respecto", dijo Juan Alberto de la Nuez Ramírez.
"En una reunión del Partido Comunista con personas de cada circunscripción dieron la tarea de que fueran por los CDR y que, cualquier persona que haga una manifestación o una provocación, tenían que llamar inmediatamente a la Policía", advirtió Ramírez.
En Artemisa, la escasez de combustible provoca serias afectaciones en la agricultura, situación que agudiza la crisis del suministro de productos del agro para la capital del país.
"También hay afectaciones para el traslado de enfermos a centros asistenciales porque no hay ambulancias", dijo Daniel Alfaro Frías, usufructuario en San Antonio de los Baños.
"Hay mucho descontento porque las personas, aparte que no tienen nada que comer, no pueden ni moverse siquiera", añadió Alfaro.
La zona es eminentemente agrícola y las plantaciones de productos de ciclo corto están en peligro por falta de petróleo para las bombas de riego, además, la transportación de los productos es inexistente actualmente.
También, ante los persistentes apagones ya la población está reaccionando.
Desde Alquízar, la activista Diasniurka Salcedo dijo que esta semana residentes en el municipio "durante un apagón, arremetieron contra el PCC".
En la zona de La Sierpe, en El Jíbaro, donde se encuentra el complejo agroindustrial arrocero, uno de los más importantes de Cuba, no se está fumigando el arroz con las avionetas por la falta de combustible, mientras que en Sancti Spíritus, la libra del cereal alcanza los 200 pesos, informó el periodista independiente Adriano Castañeda.
En la ciudad capital provincial, en la zona sur, en medio de un apagón, se sintieron este martes toques de cazuelas, dijo el comunicador.
"Ya hay una laceración en el pueblo muy grande. Los apagones continúan con mucha intensidad, la transportación estatal y particular es nula", mencionó.
En Baracoa, provincia de Guantánamo, no hay transporte y los apagones promedian más de cinco horas. La libra de arroz supera los 200 pesos, el aceite los 1.000 pesos y los granos 220 pesos.
Desde allí, el comunicador independiente Emilio Almaguer dijo que en su casa son seis comensales, quienes normalmente deberían consumir diez libras de arroz por un monto de 2.000 mil pesos, y para una duración de tres días, algo imposible de mantener.
"Aquí en Baracoa, el número de asaltos, de violencia, está empeorándose, se está haciendo casi normal ya ver los grupitos de pandillas", alertó el periodista.