No se resolverá la escasez de combustible en Cuba en el corto plazo

El ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, reconoció que la grave escasez de gasolina y diésel que sufre el país, y que ha provocado inmensas colas ante las gasolineras y apagones de una extensión no vista desde fines de 2022, no tendrá solución "en los días que quedan de abril y en mayo".

En declaraciones al oficial Canal Caribe, el funcionario alabó la decisión de racionar el combustible con que cuenta el país.

"A partir de la falta de combustible o de suministros estables se tomó una decisión correcta de sacar a la distribución capacidades disminuidas en comparación con el consumo normal de un día. Se está sacando y se seguirá sacando una capacidad disminuida; es decir, que no va llegar a punto de cero gracias a esta medida", dijo.

Luego reconoció que "en los días que quedan de abril se va a seguir sacando una cantidad que es poca, es bastante poca. Esa es la situación de las colas que vemos en los servicentros, y (el racionamiento) ha permitido que no lleguemos a cero combustible".

Indicó, sin ofrecer detalles, que la situación "tiende a una mejoría" a partir de negociaciones y de "suministradores que ya están cumpliendo sus compromisos", sin mencionar cuáles.

Según De la O Levy, los suministradores de La Habana "han tenido problemas con los insumos para producir y para cumplir con los compromisos", reconociendo indirectamente que las atrasos dependen de Venezuela, donde la carencia de diluyentes y la caída de la producción en los primeros meses de 2023 trabó las exportaciones. Pese a ello, el suministro de petróleo a la Isla ha proseguido, aunque no se actualizaron las cifras de tales envíos.

El ministro dijo que "hay una situación agudizada a nivel mundial y a nosotros se nos dificulta más por el bloqueo".

Pese a esas justificaciones, reconoció que "ha habido retardo en informar" lo que sucedía, aunque culpó de ese silencio de semanas a que "no teníamos compromisos firmes de tener estabilidad en los combustibles. Hoy tenemos una información mucho mejor, que no quiere decir que vayamos a tener combustible como lo tuvimos en el año 2017 o 2018, o hace unos meses. Esa no va a ser la situación en los días que quedan de abril y en mayo", advirtió.

Sobre el diésel, aseguró que hay "suministradores que empiezan a cumplir sus compromisos", por lo que con ese suministro se podrán cubrir los servicios vitales, "llámese ambulancias, servicios necrológicos (...) Por ejemplo, la cosecha de la papa hay que sacarla en transportación que consume diésel, la transportación de mercancías que llegan por un puerto, si llegan alimentos, hay que priorizar la extracción de los puertos, y un nivel de transportación de pasajeros".

El viernes, Miguel Díaz-Canel, otra vez sin dar detalles, se refirió por vez primera a una crisis que acentuó la parálisis del transporte en el país y disparó los apagones. 

El gobernante reconoció que Cuba apenas cuenta con poco más de la mitad de la gasolina que se consume diariamente de forma habitual debido a que "los países que tienen con nosotros determinados compromisos para suministrarnos gasolina a partir de los convenios que tenemos están atravesando situaciones energéticas complejas y no han podido cumplir con los compromisos contraídos".

"Eso ha propiciado que, de un consumo entre 500 y 600 toneladas diarias de gasolina que el país consume, en estos momentos estamos con coberturas menores a las 400 toneladas diarias de gasolina para todas las actividades del país", citó el sitio oficial Cubadebate.

Esa situación, dijo, no tiene fecha de solución inmediata, porque según el gobernante no está claro "cómo hacer los empates para salir de esta situación".

Acotó que la situación "no tiene que ver con ineficiencias del país ni con problemáticas de nuestras instituciones energéticas, tiene que ver con incumplimientos por razones muy objetivas que tienen los países que nos suministran combustible".

En referencia al incremento de los apagones en todo el país, señaló: "Con el caso del diésel es diferente. Además de las situaciones coyunturales que se nos presentan, teníamos garantizado el embarque que nos daba la continuidad".

"Ese barco arribó a Santiago de Cuba, se rompió en Santiago de Cuba, impidió que se pudiera descargar a tiempo para que después continuara a otros puertos de Cuba y eso nos ha producido una atraso en la manera de poder distribuir ese combustible", dijo.

Según Díaz-Canel, "como hay una estrategia para evitar los apagones en el verano y en estos momentos tenemos un nivel alto de termoeléctricas resolviéndole averías o en mantenimiento (...) hemos tenido que depender más de la generación eléctrica distribuida, que consume en lo fundamental diésel; por lo tanto, una parte importante de ese diésel que hemos dispuesto se ha ido en generación eléctrica".

"Una parte importante de las afectaciones eléctricas que hemos tenido en la última semana tiene que ver con que, aunque se ha hecho todo ese esfuerzo, hay un grupo importante de bloques de generación distribuida a los que no se les ha podido poner el diésel para sustituir las afectaciones que tenemos en las plantas", sostuvo.

Díaz-Canel no hizo referencia a la patana de generación eléctrica rentada a Turquía que estaba prestando servicio en la bahía de Santiago de Cuba y, subrepticiamente, se fue del país la pasada semana. Según la versión oficial, ello se debió a que su periodo de contrato concluyó.

Lo cierto es que los apagones volvieron con fuerza y la estatal Unión Eléctrica ha estado reportando los déficits de disponibilidad de energía mas altos desde inicios de año. 

Pese a la tardía información ofrecida por Díaz-Canel, la anterior semana DIARIO DE CUBA reportó que las autoridades del Gobierno de La Habana habían reunido a dueños de negocios privados de ocio de la capital para pedirles mantener su oferta ante la crisis del transporte que se avecinaba.

"Necesitan que la juventud se siga divirtiendo por las noches, pa' que no se les tiren pa' la calle", comentó el propietario de un bar habanero que estuvo en esa reunión.