Inés Fors Fernández, directora de Temas Bilaterales de la Dirección General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), dijo al portal oficial Cubadebate que el "compromiso" del régimen "con el enfrentamiento al terrorismo internacional es incuestionable" en una entrevista en la que acusó a "algunos sectores en Estados Unidos" de hacer del tema un "instrumento" en una supuesta "guerra contra Cuba".
La funcionaria realizó estas declaraciones a raíz de un intercambio técnico con Washington sobre cooperación para el enfrentamiento al terrorismo que tuvo lugar durante el jueves y el viernes en La Habana y que calificó de importante.
Este diálogo "forma parte del mecanismo de Diálogo entre (los gobiernos de) Cuba y Estados Unidos en el ámbito de aplicación y cumplimiento de la Ley, establecido desde noviembre de 2015; así como del Memorando de Entendimiento que sobre la misma materia suscribieron ambos países el 16 de enero de 2017", recordó Fors Fernández.
Según la funcionaria, "en esta ocasión, la cuarta desde el inicio de la cooperación bilateral en este tema, las delegaciones intercambiaron sobre las actuales tendencias y amenazas del terrorismo internacional y la incidencia de este fenómeno en la región; las experiencias de uno y otro país en el enfrentamiento al terrorismo; y la legislación nacional asociada a ese delito trasnacional".
Además de plantear el asunto del "secuestro a aeronaves y embarcaciones", el Gobierno cubano volvió a quejarse de la calificación de La Habana como Estado patrocinador del terrorismo, que la funcionaria calificó de "injusta y arbitraria" y como "un obstáculo para una cooperación práctica, profesional y recíproca".
"La presencia de Cuba en esa lista es una acción de coerción política y económica, que desconoce la genuina y honesta voluntad de enfrentar el peligro que entraña el terrorismo", dijo.
En tal sentido, la funcionaria del MINREX presentó la organización del encuentro como parte del "compromiso del Gobierno cubano en la lucha contra el terrorismo y de su disposición a dar todos los pasos que sean necesarios para enfrentar a los perpetradores de acciones terroristas".
Fors Fernández dijo que "Cuba ha sido un país víctima de más de 700 actos de terrorismo internacional" y reiteró la acusación del régimen de que en su mayoría son "organizados, financiados y ejecutados por el Gobierno de EEUU o por individuos y organizaciones que reciben refugio o actúan con impunidad en ese territorio".
Según la funcionaria, esos actos han costado la vida a 3.478 personas e incapacitado a otras 2.099 desde enero de 1959 con la llegada al poder de Fidel Castro.
"Cuba jamás ha participado en la organización, financiamiento o ejecución de actos terroristas contra país alguno; nunca ha apoyado ni apoyará actos de terrorismo internacional, y el territorio de Cuba nunca se ha utilizado, ni se utilizará jamás, para organizar, financiar o ejecutar actos terroristas contra ningún país", añadió.
La inclusión del régimen en la lista en enero de 2021 fue una de las últimas decisiones que tomó el Gobierno de Donald Trump antes de dejar el poder.
Estados Unidos justificó entonces la medida, que conlleva varias sanciones, aludiendo a la presencia en la Isla de miembros de la guerrilla colombiana del ELN, que residieron durante años en La Habana mientras sostenían negociaciones de paz con el Ejecutivo de Colombia. En ese tiempo, se adjudicaron la autoría de atentados mortales en su país.
El régimen cubano había salido de la lista en 2015, durante la etapa de acercamiento impulsada por Barack Obama (2009-2017) y frenada por Trump.
La Habana entró a esa lista negra en 1982 "debido a su largo historial de brindar asesoramiento, refugio seguro, comunicaciones, capacitación y apoyo financiero a grupos guerrilleros y terroristas individuales".
EEUU ha señalado al régimen cubano en sus informes por "albergar a varios prófugos estadounidenses de la justicia buscados por cargos relacionados con violencia, muchos de los cuales residen en Cuba desde hace décadas".
El régimen cubano se negó a devolver a Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur, una fugitiva de las más buscadas por el FBI, quien fue condenada por asesinar al policía estatal de Nueva Jersey Werner Foerster.
Asimismo, La Habana "se negó a devolver a William 'Guillermo' Morales, fabricante de bombas fugitivo de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, que es buscado por el FBI y escapó de la detención después de su condena por cargos relacionados con terrorismo doméstico; Ishmael LaBeet, también conocido como Ishmael Muslim Ali, quien recibió ocho cadenas perpetuas después de ser declarado culpable de matar a ocho personas en las Islas Vírgenes de EEUU en 1972 y del secuestro de un avión para huir a Cuba en 1984; Charles Lee Hill, quien ha sido acusado de matar al policía estatal de Nuevo México, Robert Rosenbloom, en 1971; Enrique Ambrosio Montfort, quien usó una amenaza de bomba para secuestrar un avión de pasajeros y volar a Cuba en 1983; y Víctor Manuel Gerena, un militante puertorriqueño que robó 7.000.000 en un atraco a un banco".
En marzo la agencia EFE aseguró que el régimen cubano estaría negociando con Washington la excarcelación y presunta expatriación de los presos políticos del 11J a cambio de su salida de esta relación de estados.
En palabras de la funcionaria del MINREX, entrevistada por Cubadebate, "el terrorismo continúa siendo un instrumento infame para algunos sectores en Estados Unidos" en una supuesta "guerra contra Cuba". Puso como ejemplo de esto el atentado contra la Embajada en Washington en abril de 2020 y, posteriormente, contra la Embajada en Francia, así como "las constantes insinuaciones a que se cometan actos violentos en Cuba".
Un proyecto de ley bipartidista que haría imposible para cualquier Administración de los Estados Unidos retirar al régimen cubano de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo salió adelante en la Cámara de Representantes de ese país.
Se trata de la denominada Ley FORCE (siglas en inglés de "Ley para combatir la opresión hasta que termine el reinado de Castro"), impulsada por la representante cubanoamericana María Elvira Salazar junto con otros 16 legisladores.
El proyecto de ley había sido presentado a inicios de 2023, y en caso de que sea promulgado por la rama legislativa impediría al presidente normalizar las relaciones con Cuba a menos que se restablezcan la libertad y la democracia en la Isla.
Para salir de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, el régimen cubano debería cumplir con los requisitos de la Sección 205 de la Ley Libertad de 1996, que exige liberar a todos los presos políticos y permitir la investigación de las prisiones cubanas por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos; una transición a un sistema que garantice los derechos del pueblo cubano a expresarse libremente, y la celebración de elecciones libres y justas.
Estos castro-comunistas son los mas descarados y mentirosos politiqueros del mundo. Son especiales en practicar la moral en calzoncillos. En Cuba, al parecer debido a la falta de jama o el exceso de soya; en fin, nadie parece o no quieren recordar, que los padres del terrorismo fueron los integrantes del M-27-7. Desde antes de 1959, ellos los "robolucionarios" asaltaron, quemaron, pusieron bombitas, ajusticiaron (al su estilo matonesco) secuestraron aviones y personas, tiroteaban estaciones de policia desde un carro en marcha, incendiaron autobuses de pasajeros, chantajeaban a propietarios de negocios con un "bono o contribucion de guerra". Fueron ellos los que usaron todas las "palancas politicas" para intimidar al pueblo (el pueblo, era el mismo e ahora; solo que mejor educado, alimentado y mejores valores civicos y morales que el creado y adoctrinado por ellos a partir de 1959) En fin; ellos no tienen moral ni etica ni nada para criticar ni a EUA ni nadie! Repasen la historia.
CUBA, MECA DEL TERRORISMO INTERNACIONAL. Desde 1959, los más connotados terroristas del mundo se ha reunido en Cuba para intercambiar estrategias para desestabilizar las democracias. No olvidemos la Tricontinental, donde se reunieron los más temidos terroristas de América, Asia y África.