El Gobierno de Sudáfrica becará estudiantes de Arquitectura e Ingeniería en Cuba, donde ya se forman decenas de alumnos de Medicina y cadetes en especialidades militares, mientras también reciben cursos de superación oficiales y técnicos de diversas ramas del Ejército de ese país africano.
De acuerdo con el medio local News 24, la ampliación de la formación de personal especializado sudafricano en la Isla, que paga Pretoria, se extenderá este mismo año a la Arquitectura, así como a las ingenierías Eléctrica, Mecánica y Civil.
Los detalles del programa previsto se incluyeron en un informe del Comité de la Cartera de Relaciones Internacionales y Cooperación sudafricano sobre el desempeño del gasto del primer y segundo trimestres del Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación, ofrecido en audiencia parlamentaria.
Esos programas, según esos documentos, se encuentran incluidos entre los gastos del oficial Fondo de Cooperación Internacional y Renacimiento Africano.
El régimen cubano nunca menciona cuánto cobra por la oferta de formación de ofrece a estudiantes extranjeros, la mayoría de ellos becados por sus gobiernos o por instituciones públicas de sus países de origen, que encuentran precios más baratos en la Isla que en universidades del mundo. En cambio, su propaganda ofrece tales cursos como ejemplo de solidaridad.
Pretoria y La Habana son viejos aliados. Sudáfrica tiene numerosos negocios con el régimen de la Isla, incluyendo la contratación de personal médico, ingenieros y otros profesionales, mientras que el Ejército sudafricano desarrolla el Proyecto Thusano con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, por el que ha devengado decenas de millones de dólares.
Los negocios entre ambos gobiernos han estado bajo el estrecho escrutinio de la oposición sudafricana desde que a inicios de 2020 los militares locales hicieran una compra millonaria de un medicamento que supuestamente prevenía el Covid-19 a Cuba. En ese acuerdo se violaron normativas de ese país y el cargamento debió ser finalmente devuelto a la Isla.
En noviembre de 2022, el Parlamento sudafricano determinó que el programa de formación de médicos que desde hace casi 30 años tiene Sudáfrica en Cuba es muy costoso para ese Gobierno, y además ha sido ineficaz para resolver la crónica escasez de personal de salud local.
De acuerdo con la parlamentaria de la opositora Alianza Democrática (DA, por sus siglas en inglés) Haseena Ismail, quien integra el Comité de Cartera de Salud, el Programa de Colaboración Médica Nelson Mandela-Fidel Castro, creado por ambos políticos en 1996, solo ha aportado 2.617 graduados a ese país, debido a lo caro que resulta y a las dificultades que supone para los becarios entrar luego al sistema sanitario sudafricano.
Según el Departamento de Salud local, el costo de la colegiatura por estudiante en Cuba es de 2.000 dólares anuales durante la preparatoria, cuyo centro es el aprendizaje del idioma español; 5.000 anuales durante los siguientes cinco cursos de estudios médicos; más un estipendio anual de 2.400 por estudiante.
Sin embargo, un informe más detallado ofrecido por las autoridades y publicado por la parlamentaria, mostró que hoy la preparatoria suma un costo de 14.872 dólares (desglosado en 6.000 de colegiatura; 6.022 en alimentación; 2.400 de estipendios, y 450 como costo promedio de la instrucción médica).
En el primer y segundo año ese costo se eleva hasta los 21.422 dólares anuales, y en el tercer y cuarto año a los 20.422, pero en el quinto curso trepa hasta los 22.522 dólares.
A ello se suma que los estudiantes de Medicina sudafricanos que se forman en Cuba deben completar sus estudios al retornar en universidades sudafricanas, con un costo para el periodo 2022-23 de más de 15.000 dólares.
Esa suma permitió determinar, tras una consulta parlamentaria realizada en el legislativo sudafricano en 2019, que formar un médico en Cuba cuesta el doble que hacerlo en el país africano.
Ismail recordó también que durante la pandemia de Covid-19 Pretoria dejó a sus estudiantes en Cuba en una situación precaria, lejos de sus familias y con acceso limitado a recursos.
"Estas familias se vieron obligadas a proporcionar maletas con alimentos y otras necesidades para los estudiantes atrapados en Cuba", indicó Ismail.
Además de todo lo anterior, los incidentes con alumnos sudafricanos en Cuba son frecuentes. En julio último, la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara suspendió por tres años a un estudiante de Medicina sudafricano que retuvo contra su voluntad a dos cubanas presuntamente implicadas en el robo de su teléfono celular.
En noviembre de 2021 se viralizó la agresión de policías cubanos contra un grupo de estudiantes sudafricanos de Medicina en la propia Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Según el reporte de News24, los alumnos estaban celebrando en la beca universitaria cuando la Policía llegó y, tras una discusión, los atacaron y golpearon.