La flamante ministra de Turismo de Sudáfrica, Patricia de Lille, pasó seis noches en Cuba en 2022 en un viaje en el que gastó la descomunal cifra de 370.399 rands, equivalentes a 20.097 dólares con 95 centavos al cambio actual. Ese dinero no salió de su bolsillo, sino del contribuyente de su país.
De acuerdo con una denuncia publicada en su sitio oficial por la Alianza Democrática (DA, por sus siglas en inglés), que a su vez obtuvo la información a través de una consulta parlamentaria que indagó en los gastos de los funcionarios del Gobierno, la funcionaria le ha costado a las arcas públicas 130.211 dólares en alojamiento, pasajes y otros gastos en siete viajes oficiales al extranjero entre 2019 y 2022.
El viaje de De Lille a la Isla se produjo mientras estaba al frente de la cartera de Obras Públicas e Infraestructura. Su visita oficial abarcó entre el 25 de abril y el 1 de mayo de 2022.
En ese periodo gastó 12.849 dólares en gastos de viaje y 6.632 en alojamiento, aparte de 629 calificados como "otros gastos" y que el informe de las autoridades no detalló.
Esas sumas contrastan con los 20.811 totales que se gastó en un viaje anterior a EEUU, donde permaneció entre el 21 de septiembre y el 1 de octubre de 2019, o en Dubai, donde estuvo cinco días en 2022 y pagó una factura de 16.072 dólares.
Según la denuncia de DE, durante el período de tres años que refiere el informe parlamentario, "el presidente Cyril Ramaphosa aprobó personalmente ocho lujosos viajes al extranjero para De Lille".
"Desprovista de un solo logro en su cartera anterior (...) Patricia de Lille viaja con estilo a expensas de los contribuyentes. Gastó más de 1,6 millones de rands (86.868 dólares) en ocho vuelos de ida y vuelta internacionales, sin duda de clase ejecutiva".
¿Qué hizo la ministra durante su visita a Cuba?
La visita oficial de De Lille no fue en secreto, puesto que sus actos fueron cubiertos por la prensa oficial. El 27 de abril de 2022 la oficial Prensa Latina reportó que la funcionaria dijo en La Habana que "la amistad con Cuba la seguiremos apoyando al celebrar cada año el Día de la Libertad".
Durante una visita a la Casa de África, institución patrimonial a la que el régimen cubano envía de forma rutinaria a los visitantes de ese continente, la ministra celebró la intervención de las tropas cubanas allí, fundamentales en la caída del régimen del apartheid en Sudáfrica.
Ese mismo día puso ofrendas florales a Nelson Mandela y Oliver Tambo en el habanero parque de los Próceres Africanos de la capital, a propósito del Día Nacional de Sudáfrica.
Al hablar para los medios oficiales, dijo que es un logro imprescindible la presencia y el trabajo de los médicos formados en la Isla en hospitales y clínicas de su país y que La Habana exporta desde hace años a esa nación.
Y agregó algo que podría parecer secundario: en el Ministerio de Obras Públicas e Infraestructura que dirigió hasta hace pocos días, hay 27 asesores técnicos cubanos.
Sobre ese particular, el ministro cubano de la Construcción, René Mesa, precisó que el convenio de exportación de esos profesionales comenzó en 2003 y se amplió en 2005, por lo que tales técnicos están presentes en cinco estados del país africano.
Aunque puede inferirse de lo anterior que las cortesías habrán sido muchas de parte del régimen cubano con la funcionaria, no existen reportes públicos sobre lo que hizo De Lille el resto de sus días en Cuba.
Corrupción rampante y legal
El partido político opositor de Sudáfrica subrayó que este tren de gastos está amparado en el capítulo seis del Manual Ministerial, un documento del Gobierno que estipula que el presidente aprueba por escrito todos los viajes internacionales para ministros y viceministros, convirtiendo a Ramaphosa en el "responsable de este desperdicio", subraya.
"El Manual da derecho a los ministros y viceministros 'estrella de rock' a viajar al extranjero en clase ejecutiva y llevar consigo a un séquito que puede incluir a su cónyuge, guardaespaldas y personal de apoyo, con cada centavo pagado por el pueblo de Sudáfrica", indica.
Esta disposición permitiría además a los funcionarios "acceso a salas VIP, les ordena que se alojen en 'hoteles que se adapten al estatus de miembros [del ejecutivo] (hotel de 5 estrellas o equivalente a un hotel sudafricano de 5 estrellas)', y les otorga una generosa asignación de subsistencia".
La DA ha presentado un proyecto de ley para derogar lo que consideran un "obsceno desperdicio de dinero", a lo que se suman las mansiones en que residen los altos cargos del Congreso Nacional Africano (ANC) en el poder, que se ha visto envuelto en no pocos escándalos de corrupción.
En lo referente a Cuba, cuyo régimen es un estrecho aliado de las autoridades sudafricanas, solo en 2022 vio la luz la compra a La Habana de un fármaco para prevenir el Covid-19 que el Ejército del país africano hizo sin contar con las autorizaciones de rigor de los reguladores sanitarios locales, y que supuso una millonaria pérdida de recursos para la economía de ese país africano.
Finalmente, señaló DA que la ministra de Lille, a quien a su paso por Cuba Prensa Latina definió como "sindicalista", gastó hace poco 131.312 dólares "para instalar generadores en sus mansiones".
Total, si aunque la tipa no hubiera hecho nada "irregular," la complicidad de su país con la dictadura que ha destruído a Cuba (donde muchos negros están muy mal) sigue como siempre o peor.
Así que "pasó seis noches en Cuba [y] gastó [..] 20.097 dólares"? Sugiero que la compañera ministra se justifique con: paquetes de datos comprados a ETECSA para permanecer conectada con "su pueblo", un par de compras en las tiendas de GAESA (nada de más: unas aceitunitas, una carnita de res de primera...)... La historia la absolverá.