Un juzgado español volvió a archivar la demanda de la familia de origen cubano Sánchez Hill contra la cadena hotelera Meliá. La causa presentada contra el grupo por operar hoteles en la Isla en terrenos confiscados tras la llegada de Fidel Castro al poder, incluía al Grupo Turístico Gaviota, del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), socio de Meliá en Cuba.
El Juzgado de Primera Instancia número 24 de Palma de Mallorca argumentó que no tiene jurisdicción para conocer la reclamación por los hoteles de Meliá en Cuba, según dio a conocer el diario Expansión.
El propio juzgado había archivado la demanda en septiembre de 2019 y en mayo de 2021, con el mismo argumento: que no poseía la jurisdicción necesaria. También había señalado que España no tenía competencia para que sus juzgados resolvieran pleitos sobre inmuebles situados fuera de su territorio.
Los descendientes de Rafael Lúcas Sánchez Hill demandaron a Meliá por la explotación de los hoteles Paradisus Río de Oro y Sol Río de Luna y Mares, que la empresa administra en los terrenos de la finca azucarera Santa Lucía. Esta hacienda de 485,6 kilómetros cuadrados fue confiscada por el régimen cubano —no expropiada, pues no hubo compensación económica— a la familia.
Los Sánchez Hill, residentes en EEUU, reclamaron una compensación de al menos 10.000.000 de euros a Meliá por explotar los hoteles en la propiedad confiscada.
Las instalaciones no son propiedad de la cadena española sino del Grupo Gaviota, que controlan los militares cubanos, y pertenece al conglomerado empresarial GAESA, pero son administradas por Meliá.
Aunque la causa ha vuelto a ser archivada, la familia Sánchez Hill aún tiene la posibilidad de recurrir la decisión ante la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca.
De hecho, en abril de 2020, ese tribunal aceptó el recurso de apelación presentado por la familia de origen cubano. En aquel momento, siete meses después de que el Juzgado de Primera Instancia número 24 desestimara la demanda, el caso parecía cerrado.
La causa fue entonces devuelta al juzgado, que en enero de 2021 admitió la ampliación de la demanda de la familia cubanoamericana contra la hotelera, para incluir en la reclamación al Gobierno de la República de Cuba y la empresa Gaviota S.A.
La ampliación se produjo después de que la jueza dictase un auto en el que declaraba la existencia de un litisconsorcio pasivo. Con esto requería a la parte demandante para que ampliara la demanda contra el Estado de Cuba y Gaviota S.A.
En el auto, la jueza concluyó que era "evidente" que el pleito afectaría "de manera directa los intereses del Estado de Cuba y de la sociedad Gaviota S.A., propiedad también de Cuba, como actual titular de los terrenos de Playa Esmeralda".
En mayo de ese año, la jueza volvió a archivar la causa, en la que ya estaba incluido el Gobierno de Cuba, aunque el Estado cubano no se personó en la causa.
Los Sánchez Hill también acusan a Meliá de actuar con mala fe, pues conocía que los terrenos habían sido confiscados. El Artículo 455 del Código Civil español establece que "el poseedor de mala fe abonará los frutos percibidos".
"El carácter ilícito de dicha confiscación es conocido por Meliá, quien durante los últimos 20 años ha hecho caso omiso a las reclamaciones de aquellas empresas y familias a costa de las que se lucra", señala demanda.
La de la familia Sánchez Hill fue la primera demanda presentada en tribunales tras la reactivación del Título III de la Ley Helms-Burton por parte de la Administración de Donald Trump.
El director ejecutivo de Meliá, Gabriel Escarrer, y su familia tienen prohibida la entrada a Estados Unidos por el título IV de la Ley Helms-Burton. Trump activó ese título, que impide la entrada a EEUU de "extranjeros que hayan confiscado bienes de nacionales estadounidenses o traficado con dichos bienes".
La familia Sánchez Hill no puede demandar a Meliá por la Ley Helms-Burton en España. Sí lo hizo en EEUU, aunque el caso allí no prosperó.
El Escarrer no se parece más a un puerco porque no puede. Asco total.