Los dueños del cerdo de fin de año de los cubanos no tienen escasez

Hay un lugar en Cuba donde quienes deseen conseguir el tradicional trozo de carne de cerdo para celebrar el fin de año no tienen que hacer colas kilométricas, ni chocar con los revendedores, ni conformarse con lo que le venden las autoridades de sus territorios, a precios por debajo del mercado, pero que siguen siendo prohibitivos para la mayoría.

Basta recorrer las ofertas de mercados online como Alawao, Supermarket23, Katapulk o MallHabana: en esa Cuba virtual, a la que solo tienen acceso los emigrados y donde se paga en divisas extranjeras, hay de todo para fin de año, incluyendo el plato fuerte tradicional de estas fechas.

Pero como nada en Cuba hoy es sencillo, y la abundancia de la que carecen los cubanos se revierte en especulación con los productos que existen, revisar las ofertas en tales plataformas podría hacer creer a algunos que sus clientes viven en Montecarlo.

Por ejemplo: Alawao ofrece un surtido de cestas navideñas que incluyen desde adornos típicos de esta época del año hasta combos y pasteles decorados con el rostro de Papá Noel. Pero su oferta estrella es una cena para entre ocho y diez personas que contiene diez libras en crudo de lomo de cerdo asado, ocho libras de arroz congrís, ensalada mixta de estación y dos libras de vianda con mojo: 129.90 dólares.

Dado que esta selección no incluye bebidas, Supermarket23 se hizo con el feudo de ese tipo de producto tan demandado por los cubanos. El surtido del negocio que ha sido relacionado con las empresas que administra el comandante Guillermo García Frías es abundante.

Su propuesta más alardosa y cara incluye tres cajas, respectivamente, de cerveza de lata Presidente, Efes Pilsener, Corona Extra en botella y Mahou, todo por 313,25 dólares.

Como el negocio de importación de Supermarket23 no tiene carencias, esas cuatro marcas de cerveza extranjera se incluyen como parte de combos más "económicos" para diversos bolsillos. El más barato, 90 dólares por 120 cervezas Presidente.

Todo lo anterior, mientras algunos cubanos privilegiados recibirán de forma racionada por fin de año botellas de ron envasadas en frascos de aceite.

La carne de cerdo en Supermarket23 oscila entre tres y casi siete dólares la libra, según sea el proveedor. Es decir, si el cambio en el mercado informal de la Isla está a 173 pesos por dólar, adquirir una pieza de carne de cerdo a esos precios supondría pagar la libra a entre 519 y 1.211 pesos.

Katapulk, el mercado del fiel amigo de la cúpula del régimen Hugo Cancio, que posee, como Supermarket23, su propia flota de vehículos para la entrega de productos, no tiene ofertas especiales de fin de año. No obstante, una pierna de cerdo deshuesada y sin piel de 2,5kg, que se sugiere como "ideal para la preparación de platos tradicionales cubanos como asados, guisos y al horno", cuesta allí 22.75 dólares. Al cambio del día, casi 4.000 pesos cubanos.

Asimismo, una caja con dos piernas de cerdo de entre 26 y 28kg, que aparece como un producto importado por Katapulk y calificado como "esencial en las familias cubanas", vale 177.83 dólares: más de 30.000 pesos.

Finalmente, MallHabana, con una oferta abundante de combos de embutidos, cárnicos, aceites y otros alimentos, decidió unir las dos ansias del cubano típico el fin de año en una oferta especial. Así que ofrece una caja de cerveza Cristal con una pierna de cerdo sin hueso y sin piel de 16 libras a 133,45 dólares. Aclara que en La Habana las entregas son gratis.

Mientras el Gobierno achaca la escasez en todos los órdenes que sufre Cuba al embargo de Washington, ¿de dónde sale esta abundancia? 

Según las cifras oficiales, la producción de carne de cerdo en Cuba se ha desplomado sin pausa en los últimos años, y comenzó a tocar fondo tras la imposición del paquetazo económico denominado Tarea ordenamiento, en enero de 2021.

En noviembre último, el periódico oficialista Escambray, de Sancti Spíritus, informó que esa provincia aspiraba a cerrar 2022 con una producción de 1.500 toneladas de carne porcina, por debajo de las 17.000 que se producían en 2018. Una situación que es extrapolable al resto del país.

Mientras tanto, el Instituto de Comercio Exterior de España (ICEX) dio a conocer recientemente que la carne de cerdo que Cuba importa desde el país ibérico se incrementó diez veces en los primeros nueve meses del año en curso con respecto a igual periodo de 2021. Ese fue el año en que terminó de desplomarse la producción nacional, cayendo en más de un 50%.

Con todo lo anterior hacen caja los "empresarios" del régimen, para quienes la crisis cubana es una oportunidad de oro para obtener ganancias. Nunca se ha visto a la propaganda oficial incluirlos en la lista de revendedores y especuladores a los que a menudo culpa de la aguda escasez en Cuba. Porque el modelo de negocio del castrismo nunca ha dejado de funcionar como un embudo, que seca a los cubanos de la Isla y luego lo sigue haciendo con los que se van.