Hasta 160 pesos cuesta hoy una libra de frijoles en Sancti Spíritus, cuestionó el diario oficial Escambray tras recordar que este mes el Gobierno no entregó siquiera los pocos gramos de esa legumbre, esencial para la dieta en Cuba, que tiene la cartilla de racionamiento.
Según el reporte, por esa razón "de la noche al día se disparó el precio del frijol que por lo general se vende en el Mercado Agropecuario, la feria dominical o los puntos de Acopio y de la Agricultura Urbana".
El texto, titulado "Frijoles a precios de de diamantes", aseguró que, tras desaparecer de los mercados, el frijol solo puede conseguirse "por debajo del telón" y pagándolo "a 160 pesos la libra en las llamadas casas almacenes, que funcionan ilegalmente en los alrededores del Mercado Agropecuario y hasta dentro del mismo".
Como si no fuera suficiente con esa situación, las cooperativas y campesinos privados no asistieron a la más reciente feria que se organiza los domingos en la ciudad cabecera provincial, donde venden a precios más bajos, para sorpresa de las personas que esperaron encontrar frijoles a la venta allí.
"Igualmente desmedido resulta el nuevo precio del tomate, que de 25 pesos aprobados por libra hoy se cotiza a 150 pesos, como si fuera un alimento que demandara de tantos insumos para su producción", se quejó también Escambray.
La ensalada de tomate es un plato típico de las cenas de fin de año que por esta fecha los cubanos gustan de preparar para celebrar en familia, de conjunto con la carne de cerdo y el arroz congrí. A juzgar por estos augurios, todos esos alimentos serán difíciles de reunir en las próximas semanas.
Guillermo Santiago Hernández Núñez, vicepresidente del Consejo de la Administración del Gobierno en Sancti Spíritus, dijo para el reporte que desde el jueves de la pasada semana "se han intervenido en tres ocasiones las tarimas del principal mercado de la ciudad cabecera provincial, con la máxima de que los vendedores deben ajustarse al precio establecido".
"Estamos insistiendo en que se debe respetar el precio topado de los productos que, en el caso del frijol, ahora, es de 70 pesos la libra para el sector estatal y 120 para el privado, al igual que el del tomate, que es hasta 25 pesos la libra", dijo el funcionario.
Para ello, comentó, las autoridades hacen visitas sorpresas a los puestos de venta de alimentos en toda la provincia, imponen multas cuando detectan violaciones e incluso hacen decomisos de productos.
La inflación que golpea a Cuba no cesa de encarecer los productos de primera necesidad, en especial los alimentos, lo que sumado a la escasez creciente, complica al extremo la vida cotidiana de los habitantes del país.
Mientras el Gobierno sale al paso de la situación persiguiendo a los revendedores, vende a precios cada vez más elevados y en dólares en las tiendas administradas por el conglomerado de los militares GAESA. Asimismo, en sus mercados virtuales ofrece una gama muy amplia de toda clase de bienes que solo pueden pagar a través de transferencias los emigrados.
En los propios comentarios del texto de Escambray, los lectores dejaron claro cómo ven el problema.
"Tanto dinero que se pierde en fiscalizar al agro, debería emplearse en entregarles insumos y fertilizantes para aumentar la producción. La restricción de precios… ¿alguna vez en toda la historia de la humanidad ha funcionado? El mercado negro, se volverá tan negro que lo absorberá todo. Pobre Einstein, que lo dijo clarito: seguir haciendo lo mismo no cambiará el resultado", anotó un usuario que firma como Vergüenza.
Mientras que El metro denunció la corrupción reinante entre los funcionarios encargados de hacer cumplir las disposiciones: "Los inspectores cargan como hormigas. Solo hay que caerle atrás y verás cómo los protegen. Les dan de todo, y si van a una tienda salen cargados. Vivo al lado de una inspectora y a su casa le llevan de todo".
Por su parte, Xadico cuestionó: "Tantas tierras ociosas en Cuba… ¿Por qué no invierten en la agricultura de este país? Cuba no necesita tantos split, ni tantos TV modernos. Dediquen el dinero de un año que se invierte en esos equipos electrónicos, en comprar tractores o maquinarias para preparar las tierras. Los precios se controlan produciendo más. Es insólito que habiendo tanta tierra, habiendo tanto mar, no tenemos ni frijoles ni pescado para comer".
Finalmente, Eme subrayó: "Pero si el Estado lo pone a 120 no veo que la mejoría sea mucha. ¿Por qué cuando estaba a 70 el Estado no se proyectó para que no siguiera subiendo? Ah, no, puso la semilla a 70, y claro que siguió subiendo".
Lo de Cuba parece la vuelta al feudalismo: una pequeña casta que vive bien, somete al resto, pobre.