Díaz-Canel quiere que todos los jóvenes cubanos 'encuentren su espacio' en la unión comunista

El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel presidió el sábado un Pleno Extraordinario del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes de Comunistas (UJC) que aprobó una  nueva "Estrategia" basada más en preguntas que respuestas a los problemas que padece hoy una juventud cubana, sin esperanzas, hastiada de las penurias y que prefiere irse del país en busca de un futuro que el régimen coarta dentro de la Isla. 

Según publicó el portal oficial Cubadebate, en un artículo extenso y con el tono edulcorado que suele acompañar el relato de estas reuniones, el plan de la UJC pretende "lograr que los jóvenes sientan y construyan en Cuba su proyecto de vida", "que todos los jóvenes encuentren su espacio" en la organización comunista y, desde la base, "dar respuesta a los principales problemas e inquietudes que tienen en la Cuba de hoy los muchachos".

Desde hace décadas la organización, cada vez con menos militantes, busca sin conseguirlo "formar mejor a los muchachos y con ellos al futuro que desde el presente construimos en Cuba".

"Como organización política, la Unión de Jóvenes Comunistas tiene que estar todo el tiempo pulsando los estados de ánimo, las insatisfacciones, las quejas, y actuar rápido para revertirlas, con la única fórmula que funciona en una sociedad como la nuestra: la participación activa y real en los cambios, en la obra. Solo de la participación nace el compromiso", dijo el gobernante cubano.

Según Díaz-Canel, la juventud "ha demostrado en todo momento que sobre sus hombros se pueden depositar grandes tareas". "Esa juventud la encuentro todos los días, por dondequiera que camino", añadió.

En su discurso a los jóvenes comunistas, el gobernante intentó dar lecciones de historia y comparó el llamado "Periodo Especial" con la actual crisis que sacude cada tramo de la sociedad cubana.

"Como para entender el presente de cualquier nación hay que buscar siempre en su pasado, Díaz-Canel habló al centenar de muchachos allí reunidos —la mayoría de ellos muy niños a principios de la década del 90— sobre su generación, a la cual le 'tocó recomponer sueños y pasar por encima de los escombros del Muro de Berlín' cuando Cuba entraba de lleno a lo que se llamó entonces Periodo Especial en tiempos de Paz, tras el derrumbe de la Unión Soviética y el Campo Socialista", señaló Cubadebate.

"No puedo decir que fue una época perfecta, pero creo que movimos a los jóvenes en ese momento. Un momento en el que, recordó, Fidel Castro había 'convocado a la dirección de la Unión de Jóvenes Comunistas y a las organizaciones juveniles para que asumiéramos tareas en la vanguardia de esa resistencia que él guió hasta en los menores detalles'", dijo.

El gobernante se refirió a "los rigores del bloqueo que se vivían también entonces; de los precios igualmente disparados por la necesidad; de los apagones más largos que los actuales; de la aprobación de la Ley Torricelli por el Congreso de Estados Unidos; del apocalipsis que significaría para las tierras de América el neoliberalismo; y de los antecedentes de una emigración ilegal", que atribuyó, como hace ahora el régimen, al Gobierno de EEUU, al que acusa de "violar todos los acuerdos migratorios firmados entre ambos países".

"Hay muchos jóvenes, entre ustedes, entre los colectivos que ustedes integran o dirigen, que tienen un ímpetu tremendo por hacer, innovar, aportar, generar nuevos conocimientos. Esos jóvenes, esos compañeros, sean militantes o no, tenemos que identificarlos, tenemos que atenderlos, tenemos que potenciarlos en cada una de sus esferas de trabajo", consideró.

Según Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, "perfeccionar el funcionamiento de la organización y su impacto en un mayor liderazgo juvenil, efectividad en la atención y formación de los jóvenes, logrando la firmeza y la unidad ideológica que se revierta en la inequívoca defensa de la revolución, es el objetivo principal" de la "Estrategia" aprobada.

La dirigente juvenil comunista dijo que el documento fue sometido a un "amplio proceso de consulta entre jóvenes militantes y no militantes". "Cómo implementar ahora la Estrategia y medir su real impacto, son asuntos que requerirán del empeño de todos y adaptarnos a los cambios, romper con estereotipos, ser más creativos", dijo en una reiteración del discurso oficial.

Las autoridades cubanas se mostraron sumamente preocupadas en marzo de este mismo año por el desinterés de los militantes de la UJC en ingresar al Partido Comunista de Cuba (PCC), en una reunión de la organización encabezada por Díaz-Canel.

Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del PCC calificó de "preocupante" el número de jóvenes que no transita de la UJC al PCC y recomendó extender el trabajo político ideológico no solo a sus centros de trabajo o de estudio, sino también a "los entornos digitales", en referencia a internet.

Las autoridades cubanas continúan tratando de atraer a los jóvenes después de que fueran ellos los participantes que mayor presencia tuvieran en las protestas del 11J en toda Cuba, así como el grupo que más se decide a abandonar el país buscando un mejor futuro. También se han visto muchos rostros jóvenes entre los que han salido a las calles en las más recientes protestas por los prolongados apagones.

La UJC no da cifras de su militancia. El periódico Juventud Rebelde dijo en 2008 que la membresía era de unos 600.000 militantes. Hoy probablemente no sobrepasa los 390.000 miembros, de acuerdo a un artículo de opinión del periodista Roberto Álvarez Quiñones publicado en DIARIO DE CUBA y titulado "El PCC y la UJC se desinflan sin remedio".