Aunque la Unión Eléctrica afirmó en la tarde de ayer, que había comenzado a brindar servicio 'a una parte de los consumidores en 12 provincias' del país, muchos cubanos no tuvieron electricidad hasta la noche de ayer o la mañana de hoy. Para otros, el apagón continúa.
Fernando Palacio, activista cubano residente en el municipio La Lisa en La Habana, describe como "un verdadero calvario" las casi 48 horas que estuvo en apagón, desde el martes a las 8 AM hasta la mañana de hoy jueves.
"Se me acabó el agua para cocinar y hasta para tomar. A las tres de la mañana, tuve que hervir las postas de pollo, porque se me iban a echar a perder. Y después tuve que sacarles el hueso para estirarlas, porque tampoco me las puedo comer en un día. La libra de carne de cerdo está a 300 pesos", cuenta a DIARIO DE CUBA.
"Es un milagro que hayas podido comunicar, porque la comunicación aquí está intermitente", explica. "La gente aquí está empezando a entrar en un estado de desesperación. Hay niños que alimentar, no hay pan, no hay nada".
El periodista de DIARIO DE CUBA Jorge Amado Rober Vera, quien vive en el barrio de Los Hoyos en Santiago de Cuba estuvo sin luz desde las 6:00 PM del martes hasta las siete de la mañana de hoy jueves. También dice que se le está agotando la reserva de agua y que tuvo que cocinar "el cárnico que tenía" y comérselo.
"Ya las cosas me las comí. ¿Pero a quién le compro carne ahora, si la gente no pudo conservarla por la falta de corriente? Comprar carne en estos días es una locura, porque no puede estar buena y te puedes enfermar. Mi consejo para la gente es que en estos días traten de comer arroz con calabaza, un fufú de plátano con ajito, y si tienes un aguacate ya tienes la comida", recomienda.
"Aquí mucha gente no fue a trabajar hoy porque tenían que aprovechar que vino la luz para cocinar lo que tenían en la nevera, que estaba a punto de echarse a perder. El que cocina con gas no tenía problemas, porque pudo cocinar antes, pero el que depende de la corriente, tuvo que cocinar hoy".
Rober Vera es de los santiagueros afortunados que ya tienen electricidad. Para los que residen en zonas el distrito José Martí, como una cubana que prefiere hablar a condición de anonimato, el apagón no ha terminado.
"Aquí estamos sin luz desde el martes 27 a las seis de la tarde. En Ramada y el Parque Céspedes, que son zonas céntricas, ya hay luz y hay dos bancos que están trabajando. Pero no hay conexión a internet. Yo tengo datos, pero el móvil no se me conecta".
En Cuba, en medio de una crisis de desabastecimiento que convierte la compra de comida en una odisea, conseguir cualquier alimento es una suerte. Comprar un producto cárnico es una bendición y durante un apagón, la misión más importante es impedir que esa carne, que casi siempre es de pollo, se descomponga.
"Yo había comprado un paquetico de pollo el día anterior, el lunes. Tuve que freírlo y ahora me lo estoy comiendo poquito a poco. Encima de todo, no hay agua, pero desde antes. Llevamos como 11 o 12 días sin agua", dice esta santiaguera, que asegura que por la mañana había un cartel de rechazo a Miguel Díaz-Canel.
"Por la mañana apareció un cartel que decía Abajo Canel C 40, en rojo. Ya tú sabes cómo se puso esto de policías. Ni pensar en sacar una foto, por supuesto. El C 40 no sé qué significa".
Aunque las clases no están suspendidas de manera oficial, casi ninguna familia está mandando a sus hijos a la escuela, a juzgar por la cantidad de niños que vio ella en un centro escolar cerca de su casa.
"Había entre siete y diez niños, y los tenían sentados en el parque. Es que no es fácil. No hay quien duerma, toda la noche dando cartón, sin saber cuándo se va a poner (la corriente), porque no tenemos ni internet para estar informados".
También en La Habana quedan zonas sin electricidad. Juan Moreno, opositor y director del medio Amanecer Habanero, del Instituto Cubano para la Libertad de Expresión y de Prensa (ICLEP) está sin corriente desde la mañana del martes.
"Aquí los mayores destrozos no fueron por las rachas de viento ni por las lluvias, sino por las penetraciones del mar. Los derrumbes que hubo eran derrumbes programados, viviendas que se iban a caer con cualquier rachita, porque estaban en muy mal estado. Pero lo peor fue el mar. Hay sótanos de edificios que todavía están inundados. Hay gente que lo perdió literalmente todo", explica Moreno, quien se siente casi afortunado porque en su caso "el agua llegó hasta la puerta".
"El problema es que hay gente que más o menos han acondicionado sótanos y garajes de edificios para vivir. Incluso, hay gente que lo hizo y después se fue del país, y el Estado le ha dado el espacio a alguna familia que no tenía vivienda. Y ahora, entró el mar y les acabó con todo", dice el activista, que, ante la falta de electricidad y de comida, ha tenido que comer "hasta pan con azúcar".
"Aquí el sistema eléctrico es soterrado y está destruido. Como no hay gas de la calle, estamos usando carbón para cocinar, más bien para hacer un poquito de café y calentarle la leche a la niñita de cuatro años que vive con nosotros, porque no hay comida. Yo salgo a buscar pan y eso es lo que estamos comiendo. Hasta pan con azúcar hemos comido. Aquí no ha venido ninguna autoridad gubernamental a ver cómo están las personas, a vender por lo menos un poco de comida", se queja Moreno, pero enseguida rectifica. "Antes de ayer vino el presidente del Consejo (Popular). Pedro se llama. Dijo que las personas se auto evacuaran en casas de familiares y vecinos, porque no había recursos para una evacuación masiva".
A otras zonas de la capital cubana, como Nuevo Vedado y el reparto Eléctrico, tampoco ha llegado la luz, según cuenta a DIARIO DE CUBA el abogado independiente Julio Alfredo Ferrer Tamayo, quien reside en el Cerro.
"A nosotros aquí nos pusieron la corriente desde ayer como a las 11 y media de la noche. Pero donde vive la madre de mi hija, en Nuevo Vedado, calle 26 entre 30 y 32 no hay. A ella se le está acabando el agua. Aquí sí tenemos porque estuvo llegando agua desde dos días antes. Mi hija vive en el reparto Eléctrico y allá también siguen sin luz desde el martes".
El periodista de DIARIO DE CUBA Jorge Enrique Rodríguez informa desde La Habana sobre la continuidad del apagón en la Timba, parte del municipio Plaza y el Cerro.
"La Timba entera está sin electricidad todavía hoy jueves. Cuando vine por toda la Timba, hay instituciones como la Aduana y otras entidades estatales ahí que tienen su planta. Hay muchos militares con machetes en las manos que no están haciendo nada, mientras toda la Timba está apagada, parte del Consejo Popular Plaza está apagado también, hoy jueves. Y la gente teniendo que cargar agua, parte del Cerro también sin agua", describe Rodríguez. "Y salen ellos por el televisor diciendo que todo está bajo control", dice en referencia a las autoridades cubanas.
