La escasez de harina y la falta de combustible continúan atentando contra las posibilidades de los cubanos de comer, al menos, un alimento tan básico como el pan. En Holguín, estas dificultades provocan atrasos de hasta dos días en la entrega del producto a través de la libreta de racionamiento, según reconoció la directora de la Empresa Productora y Distribuidora de Alimentos (NUMA), de Holguín, Kirenia Balada, en entrevista con el canal estatal Telecristal.
La funcionaria describió la producción de pan como "bastante deficitaria", por lo que se está asegurando el pan normado de ochenta gramos y el destinado a “organismos priorizados, según la materia prima nos permite”.
"Ha sido deficitario de la misma manera tanto el aceite, el azúcar… La levadura y el núcleo se incorporan a nuestra provincia de forma semanal, por ello es las medidas que vivimos constantemente adoptando, en virtud de que el pueblo sienta el impacto del déficit lo menos posible", sostuvo Balas, quien aprovechó la oportunidad para destacar el trabajo de los cuadros y los trabajadores "en el actuar diario".
La funcionaria admitió que el déficit de harina y "la situación energética del país" dificultan la entrega diaria del pan normado a los cubanos, que pueden tardar hasta dos días en recibirlo, según las declaraciones de la directora de NUMA.
La buena noticia es que la entidad tiene el compromiso de "restablecer a nuestra población ese pan que hemos dejado de darle", informó Balas.
"Puede que le hayamos dejado de dar un día o dos días, pero ahí estamos nosotros corroborando, llegando a cada uno de los pobladores de la provincia de Holguín, en el lugar donde se encuentren, y restableciendo la afectación que hemos provocado al consumidor", afirmó la funcionaria.
En la provincia, se están activando, los hornos tradicionales para el consumo de la leña, señaló Balas, "con el objetivo de poder paliar la situación y, además, también aportar al ahorro de los portadores energéticos, que tienen tanta dificultad hoy en nuestro país".
La misma medida se evalúa en Palma Soriano, según afirmó la semana pasada, en entrevista con el canal local de ese territorio Turquino TeVe, un funcionario que no fue identificado.
"Ya se está pensando, se está valorando evaluar y reactivar en su momento los hornos tradicionales", dijo el funcionario.
"En estos momentos, se están haciendo los primeros pasos de evaluar qué realmente le falta a cada uno de ellos y hacer el levantamiento, y proceder de inmediato a su recuperación, si la vida nos demuestra que tengamos que utilizarlos", añadió.
El pasado 23 de agosto, el Gobierno cubano reconoció que existen dificultades para importar harina de trigo, pero aseguró una distribución limitada de pan en las panaderías estatales y la venta mediante la libreta de racionamiento.
"En los últimos meses (...) se han agudizado las dificultades para la importación de trigo, lo que ha incidido en la disponibilidad de este producto", comunicó el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) mediante un comunicado.
Como es habitual, el MINCIN culpó de la situación al "recrudecimiento" del embargo estadounidense y a "la actual crisis logística internacional, además de "las limitaciones financieras del país".
Sin embargo, la escasez de pan hace años que azota a la sociedad cubana. Desde marzo de 2019 el propio Díaz-Canel ya reconocía la carencia del alimento bíblico junto a la de otros productos básicos.
De ahí hasta la fecha, el Gobierno ha desarrollado varios experimentos como utilizar pulpa de calabaza, harina de maíz, de garbanzo o de yuca para confeccionar el pan. La venta "por la libre" también pasó a estar regulada a unas pocas bolas de pan por persona.
Si no fuera porque la gente en Cuba pasa hambre, diera risa ese video: Hay una "estrategia" para hacer pan, todo allá es estrategia, batallas, luchas, enfrentamientos y enemigos, mientras escasea todo, desde la harina hasta el azúcar, aceite, la levadura y todo con lo que se hace un pan, un simple y común pan --de pésima calidad.
Cuba avanza y eso les duele...🤣🤣🤣🤣🤣..
Jueputas que son
El castrismo está como el cuento del guajiro que estaba enseñando a su mulo a vivir sin comer pero cuando ya casi lo tenía adiestrado, se le murió.