El régimen cubano extendió "hasta el 31 de diciembre de 2022 la validez de las libretas de abastecimiento otorgadas a núcleos familiares constituidos de manera excepcional en todo el país", informó la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN). La medida forma parte del "maquillaje político" de La Habana tras las protestas pacíficas del pasado 11 de julio.
Betsy Díaz Velázquez, ministra del Comercio Interior (MINCIN), dijo en julio pasado que se emitírían libretas de racionamiento excepcionales, por las limitaciones de movilidad provocadas por la pandemia de Covid-19 en Cuba.
El próximo 30 de noviembre "cierra la emisión de nuevas autorizaciones por esa causa, máxime cuando en diciembre las Oficinas del Registro de Consumidores (OFICODA) centrarán su labor en la revisión de la libreta correspondiente al venidero año con vistas a su entrega en las bodegas", dijo Francisco Silva Herrera, director general de Ventas de Mercancías del MINCIN.
Según Silva, la libreta de racionamiento excepcional "se mantendrá pues constituye un mecanismo eficaz para lograr la distribución equitativa de alimentos y otros productos, incluso no solo los de la canasta familiar normada, sino algunos cuya oferta es controlada, como ha ocurrido en medio de la actual coyuntura de significativas escaseces por el impacto de la pandemia y el bloqueo norteamericano".
En Cuba fueron otorgadas 66.146 nuevas libretas de racionamiento excepcionales de las 87.132 solicitudes hechas desde el 19 de julio, principalmente en La Habana, Matanzas, Artemisa y Mayabeque, y en municipios cabeceras de las provincias. Otros 18.298 consumidores se incorporaron a núcleos ya creados, especificó ACN.
La agencia estatal señaló que "la medida ha tenido una gran acogida en la población, especialmente en las personas con derecho a la misma: las que no tenían dirección actualizada en la provincia donde residían y recibían la canasta familiar normada por el lugar de origen; las que no contaban con el Certificado de habitable de la vivienda donde residían, y aquellos ciudadanos que nunca antes habían sido censados o repatriados".
El MINCIN comunicó que ya no resulta necesario mantener en vigor esa disposición porque se ha restablecido la movilidad entre los territorios. Los consumidores que en el transcurso de 2022 legalicen su vivienda transitarán a la condición de núcleo normal.
Tras las protestas del 11J, el Gobierno cubano adoptó esa medida excepcional para intentar calmar el creciente descontento popular. También el régimen comenzó a invertir en barrios pobres de La Habana y otras provincias.
