Entre las 63 medidas que el Gobierno aplicó recientemente en el sector agropecuario en un intento de resolver la escasez de alimentos en la mesa del cubano, una de carácter inmediato incluyó la contratación de la leche y el pago en divisas por cada litro entregado por encima del plan. Sin embargo, cuatro meses después, productores que han entregado extras del alimento no han recibido el pago estipulado.
"En la provincia de Las Tunas, al aprobarse las nuevas medidas, muchos productores de leche incrementaron sus entregas; más aún luego de que la Empresa de Productos Lácteos estableció el pago de un monto de 15 centavos en moneda libremente convertible (MLC) por cada litro que compre fuera del plan contratado, además de los nueve pesos en moneda nacional", publicó el diario oficial Granma.
Según el ministro de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, Las Tunas es una de las provincias que más leche está entregando al Lácteo por encima del plan. 2.596 campesinos del territorio esperan el pago de 104.972 pesos en esa moneda.
Autoridades citadas por el medio estatal adujeron trabas bancarias y desconocimiento de algunos trámites por parte de los productores.
"No se había definido por el banco el procedimiento para el pago y los campesinos no disponen de la cuenta en MLC correspondiente", según declaraciones de Ernesto Gutiérrez Delgado, director adjunto de la Empresa de Productos Lácteos en Las Tunas.
Según cálculos de Gutiérrez Delgado, utilizando la tasa de cambio de uno por 24, un litro de leche de vaca (pagado a nueve pesos y con la bonificación de 15 centavos de MLC) cuesta a la industria estatal 0,53 dólares; y uno de leche en polvo (que el Estado sigue comprando en el extranjero) unos 2,5 dólares, sin contabilizar todos los gastos asociados al proceso de importación.
Orlando Iglesias Carralero, subdirector provincial del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) en Las Tunas, dijo a Granma que no se les ha entregado el listado de los productores a quienes se les deben crear las cuentas, ni se ha coordinado debidamente el proceso.
"La creación de las cuentas se está haciendo, pero lento", dijo. Hay municipios donde no tienen creada ninguna, admitió.
Nos sacrificamos y luego no nos pagan
"La ganadería es una apuesta difícil, no se logra tener una masa en poco tiempo. Nos sacrificamos y luego nos pagan cuando les parece; hay productores que están desestimulados, sin contar el precio elevado de los insumos. No es fácil producir sin soga, sin zapatos, sin un alambre o sin guantes adecuados", se quejó Elio Piñeiro Hidalgo, vicepresidente de la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Calixto Sarduy, de Las Tunas.
Alfredo Ortiz, de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Niceto Pérez, del propio municipio, hasta el cierre de agosto había entregado 3.800 litros por encima de su plan de 14.000, y afirma que puede garantizar unos 8.000 más este año, si el Gobierno cumple con el pago como lo hace él con la leche.
"Necesito comprarle aditamentos a mi tractor y la única vía es esa. También quisiera adquirir otros instrumentos importantes", dijo.
Ermes Rodríguez, vicepresidente de la Niceto Pérez, también se quejó de que la divisa solo sería aceptada más tarde para pagar las producciones que se comercializan en esa moneda.
"Hace pocas semanas fue que supimos que había que hacerse una tarjeta en el banco", añadió.
Los ganaderos tuneros también se quejan de que las pruebas de calidad de la leche no se realizan de manera individual, de que muchas veces una leche que se extrae de la misma vaquería y se almacena en el mismo termo refrigerado, se paga a diferentes precios, desde cuatro hasta siete pesos, y solo se enteran del resultado cuando reciben la factura al final del mes.
"Eso es inconcebible y ha desmotivado a muchos. Necesitamos insumos y mejores condiciones. Si no nos pagan, ¿cómo lo conseguiremos?", cuestionó Francisco Parra Sánchez.
Por otra parte, las sucursales de BANDEC en Las Tunas no han recibido solicitudes de los productores para beneficiarse del Banco de Fomento Agrícola, un presupuesto de 1.800 millones que anunció el Estado para desarrollar las producciones agroalimentarias a través del otorgamiento de créditos con bajas tasas de interés.
En Las Tunas pueden solicitarlo los porcicultores y los ganaderos, específicamente para producir pastos y forrajes, pero hasta ahora se han visto privados, pese a que la falta de alimento animal es uno de los problemas que afectan a ambas ramas.
Hace 63 años, los 147.000 ganaderos del país (todos privados) con sus 940.000 vacas en ordeño produjeron 960 millones de litros de leche para 6,5 millones de habitantes (casi medio litro diario). Hoy se producen 360 millones de litros, tres veces menos, y para 11,3 millones de habitantes.
El Gobierno cubano es consciente de que la escasez de alimentos es uno de los principales problemas del país actualmente, pero sigue negado a liberar las fuerzas productivas pese a las recomendaciones de numerosos economistas.
La Mafia siempre paga en tres pagas: tarde, mal y nunca. No hay que olvidar que los mafiosos también soberanean en los bolsilllos de los cubanos. Ellos hacen y deshacen porque no existe un castigo internacional. ¿y la ONU que hace con las injusticias? De vez en cuando una nalgadita y eso es todo.