La Empresa de Productos Lácteos de Matanzas ya tiene culpables para la distribución de leche con larvas, denunciada por el periódico oficial Girón. La página en Facebook del medio reproduce la respuesta del ingeniero Heriberto Estévez Rodríguez, director general de la empresa, al reportaje "Entre el agua y la leche: ¿el descontrol?", publicado el 27 de agosto.
"Una vez conocido el hecho (leche contaminada con larvas) (..:), a partir de las quejas recibidas por parte de algunos consumidores de Versalles y otras emitidas por funcionarios de la Empresa Municipal de Comercio Matanzas y autoridades del Gobierno de la provincia, nos dimos a la tarea como acción principal el tratar de minimizar los daños ocasionados, y se procedió a la repartición de leche en polvo, sustituyendo la leche distribuida de las unidades afectadas…", afirma la publicación sin especificar de qué son las larvas.
"En el proceso de investigación realizado por nuestros especialistas y técnicos de la Policía Técnica Investigativa se pudo determinar, a partir del resultado de esta investigación, que ciertamente la falta de higiene en el carro termo era el principal catalizador de la contaminación del producto, y que los principales responsables eran sin dudas el chofer B en Acopio y Distribución Fidel Álvarez Siska y la técnica en Análisis de los Alimentos Martina Manso Carbo, que no realizaron las verificaciones correspondientes".
Según la publicación, Álvarez Siska alegó que él había dejado la pipa para que la fregaran dos días antes y que el jueves lo llamó el jefe para que recogiera la leche. Llegó cerca de las 10:00 AM y cargó como siempre. La leche estaba en la cuba, de acuerdo a su declaración, y no había agua. Pero, como se seguía trabajando, pensó que la habían fregado y empezó a repartir.
El chofer sostuvo que su principal obligación era distribuir la leche, lo que para el director de la Empresa de Productos Lácteos es emplazar "de manera directa, con la responsabilidad, al laboratorio de la UEB (Unidad Empresarial de Base) y los compañeros que realizan la actividad de fregado; lo cual dista mucho de la ética que debe tener todo trabajador en nuestro sistema socialista".
"Las declaraciones de Álvarez Siska se encuentran alejadas de la realidad, plagadas de indiferencia y con un alto grado de irresponsabilidad, ya que, dentro de su contenido de trabajo, firmado y reconocido por el trabajador, se encuentra velar por la carga que transporta y parquear el vehículo, en buen estado de mantenimiento y limpieza, aspectos con los que este incumplió, pues, según sus propias palabras, dejó el carro parqueado para que lo fregaran…", continúa la respuesta del director de la empresa.
Respecto a la técnica en Análisis de los Alimentos, Martina Manso Carbo, la nota sostiene que "no realizó la verificación de la higiene del equipo con la profundidad que debía, incumpliendo con las normas y procedimientos de la entidad, y alegó que revisó la tubería de salida y esta se encontraba limpia. Además, que no subió al carro termo porque no tenía escalera para hacerlo; solamente confió en el dicho del chofer, quien le informó que el carro termo estaba limpio".
"Ella no comprobó la certeza de la información recibida y dictaminó que el carro estaba listo para distribuir, obviando que sin dudas en el interior del carro termo, dado el tiempo de explotación del mismo, podía tener en su interior fisuras albergando estas larvas, tal y como sucedió".
"No tener una escalera para subir al termo del vehículo no puede ser justificación para aligerar la responsabilidad que implica la inocuidad alimentaria. Debieron buscarse otras vías o soluciones, para realizar tan importante labor, con la seriedad que esta amerita. Hoy, la pérdida a nuestra entidad de 2 500 litros de leche nos reporta un déficit económico sobre el orden de los 19.475 pesos", afirma el director de la empresa en su respuesta al reportaje.
Tanto Álvarez Siska como Manso Carbo fueron sancionados con la separación definitiva de la entidad, de acuerdo a la publicación en Facebook.
También fue "corregido disciplinariamente" Yonet Suárez Recondo, operario de Tratamiento de Leche, jefe de turno en la UEB de Productos Lácteos Matanzas, "con multa del 25% del salario básico de un mes, mediante descuentos de hasta un 10% del salario mensual".
El responsable del laboratorio, Yurien Ibarra Díaz, fue multado por la cantidad de 500 pesos, por parte de los inspectores estatales, al amparo del Decreto 22 /19 de la Industria Alimenticia.
"Una vez más pedimos disculpas a nuestro pueblo, confíen que se están tomando todas las medidas para que hechos tan desagradables como este no ocurran nuevamente", concluye la respuesta de la empresa.
Sin embargo, los usuarios de Facebook no se mostraron satisfechos con las disculpas ni con el hecho de que la culpa la paguen los trabajadores.
"Con todos esos problemas es mejor cerrar la entidad hasta tanto se resuelvan (...) y repartir la leche en polvo. Que el Gobierno redirija la leche directa del ordeño a lugares donde existan las condiciones y tributen para beneficio del pueblo", escribe Jorge René Arenciba Dulzaides.
Peter July Arana Gracia cuestiona "hasta cuándo los trabajadores tienen que buscar medios y soluciones para poder trabajar sabiendo que a veces uno no dispone ni para solucionar los problemas de la vida personal".
"Hasta cuándo el mal trabajo, las malas condiciones, la falta de esto o de lo otro. ¿Alguien me puede decir por qué falta el agua en una empresa que tiene que tener higiene máxima? Estamos hablando de la leche de los niños, por Dios, hasta cuándo", escribe Maday Vega.
Pero la leche en polvo tampoco tiene calidad, según el comentario de Zoly López Carmona, quien escribe que "aparte de llegar bien tarde la leche cuando la dan en polvo, está pésima, parece cemento blanco".
En junio, madres habaneras calificaron de "dudosas" la apariencia y la consistencia de la leche en polvo de distribución normada para niños de 0 a 7 años.
Los problemas de calidad de la leche en polvo normada son antiguos y la mayoría están relacionados con la distribución del producto sin envasar.
Pero muchos cubanos se han quejado de fallas en la distribución del producto, cuyo déficit ha afectado también a las cubanas embarazadas.
Ante las recurrentes fallas en la producción, las autoridades acostumbran a escudarse en el embargo norteamericano y los obstáculos que este impone a las importaciones por vía marítima.
"Plagadas de indiferencia y con un alto grado de irresponsabilidad" esta frase que se menciona en el articulo empieza desde el nivel mas alto hacia abajo, que mas se puede esperar.