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Alimentación

¿Qué tiene de novedoso el 'mercado de nuevo tipo' abierto por el Gobierno cubano en La Habana del Este?

El día de la inauguración del comercio de la Villa Panamericana, los problemas detectados durante los ensayos parecían haber quedado atrás e incluso se vendieron patos y gallinas enteros.

La Habana
Cola para comprar huevos en el mercado de nuevo tipo de la Villa Panamericana.
Cola para comprar huevos en el mercado de nuevo tipo de la Villa Panamericana. Diario de Cuba

El 25 de julio, el periódico Tribuna de La Habana anunció la creación de 47 Mercados Agropecuarios Estatales "de nuevo tipo" en la capital. Uno de estos mercados abrió ese mismo día en la Villa Panamericana, del municipio Habana del Este.

Aunque el medio oficial publicó la noticia 12 días después de las protestas que comenzaron el 11 de julio en varias ciudades cubanas y se extendieron, con menor intensidad, hasta el 13, los ensayos de venta en el agro de la Villa Panamericana habían comenzado un mes antes.

"Convirtieron el antiguo agro de 3ra E (entre 86 y 88) en algo bonito. Repararon, ampliaron, pintaron, pusieron una cerca perimetral y todo eso en menos de un mes", relata a DIARIO DE CUBA Fulgencio, un vecino de esa localidad.

El nuevo aspecto del agro, según Fulgencio, hacía pensar "que había llegado el desarrollo a este barrio", que habría "buenas ofertas" y "alcanzarían para todos"

"Dijeron que se especializarían en vender huevos de gallina y de codorniz. Pero también se regó la voz en otros municipios y las colas se hicieron interminables. Si hubieran limitado la venta a los vecinos de aquí, hubiéramos estado bien, pero como en ningún otro lugar hay huevos, vino gente desde San Miguel del Padrón, Regla, Alamar y hasta del Cotorro", se queja Dora, esposa de Fulgencio.
  
Según Dora, la administración del mercado agropecuario aseguró que repartirían pretickets el día previo a cada venta y que los turnos serían entregados el mismo día a las 7:00 de la mañana. Pero la entrega de pretickets y turnos fue irregular durante todo el mes de ensayo. "Lo único que siempre cumplieron es que limitarían la venta a dos cartones por persona", agrega la vecina.  

Tampoco la venta de huevos fue regular y hubo días de largas colas, pese que no se vendió nada, como pudo comprobar DIARIO DE CUBA.
 
El último ensayo tuvo lugar el 29 de junio y muchos vecinos no alcanzaron huevos, pese a haber marcado desde las 6:00 de la mañana, contar con los tickets repartidos por policías y a no haberse movido del lugar ni para hacer sus necesidades.

"Había coleros que marcaban varias veces y no los controlaban ni el policía que de la entrada ni el que entregaba los turnos. Los trabajadores vendieron cartones (de huevos) por su cuenta. Los vi salir por el frente y por el lateral", contó una joven que no quiso dar su nombre y agregó que, "si no alcanzaron los huevos, fue por culpa de ellos", en referencia al personal del agro.

"Incluso el policía se atrevió a culparnos a nosotros de que se acabaran los huevos. Dijo que somos los responsables del desorden, pero él, con su mala forma, no organizaba, sino que fue capaz de empujar incluso a una señora de avanzada edad", aseveró Carmen, madre de dos hijos que llevaba en la cola desde las 6:00 de la mañana.

"Dejé a mis niños con la abuela todo el día. Mi esposo no pudo alcanzar ticket porque estaba simultáneamente en la cola del pollo y tampoco allí alcanzó. Está bueno ya, no podemos seguir regalando el tiempo así, miserablemente", agregó, frustrada por no haber podido comprar el alimento de sus hijos. "No sé cómo todavía quedan personas que defienden esto". 

Pero el 25 de julio, día de la inauguración, los problemas detectados durante los ensayos parecían haber quedado atrás y, aunque no hubo huevos, se vendieron patos y gallinas enteros. Para el siguiente día de venta prometieron carne de conejo y de carnero.

Sin embargo, ese día tardó más de una semana en llegar y sin la carne prometida. La "buena noticia" fue que regresaron los huevos, aunque solo los de gallina. También regresaron la mala organización en las colas y la incertidumbre de no alcanzar huevos, pese a haber marcado casi de madrugada.

Megan Lavigne, reportera de este medio, vivió la experiencia de intentar comprar huevos en este mercado agropecuario "de nuevo tipo" a 15 días de su apertura. 

"Hace poco pude comprar un cartón, pero gracias a un alma caritativa. Como no habían entregado turnos, la gente marcaba varias veces, para vender los turnos o revender los huevos, y eso provocaba desorganización. Terminé por perder mi turno en la cola y, gracias a un joven que me permitió comprar delante de él no me quedé sin huevos", detalló la reportera.

"Estaban dando solo un cartón, en lugar de los dos acostumbrados. Pretendían dejar de vender, aunque solo eran las 3:00 de la tarde. Gracias a que algunas personas de la cola amenazaron con denunciar el hecho, improvisaron otra entrega de turnos. Nos marcaron el brazo con un bolígrafo y nos vendieron el cartón".

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3 comentarios

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Profile picture for user ESTOYLIBRE

Llegó el XXI y en nuestra Cuba se hace fila desde la madrugada para comprar 30 miserables huevos!! Realmente el Socialismo es miseria total.

Profile picture for user pim-pam-pum

¿Ensayo de ventas? De verdad que lo de esa isla es surrealismo puro y duro.
¿Huevos de codorniz? Lo que hay que tener es ídem para bajarse con ese cuento.

¿Alguien ha visto a Díaz Canel con la mujer, o a Raúl Castro y su familia, o a López Calleja con la suya haciendo cola por allí? _ Porque no les remiten al programa de Humberto López o a la Mesa Redonda algunos turnos de regalo para que vean aquello. Regálenle de paso, alguno también a Randy y otro al López de la tv. Suerte si los ven por allí algún día.