El Gobierno cubano recogió el miércoles en la Asamblea Nacional del Poder Popular el malestar generado en el pueblo cubano por la subida de precios decretada por la denominada Tarea Ordenamiento, que arranca el 1 de enero.
"La llegada del día cero está respaldada por el estudio de las opiniones del pueblo, entre ellas las relativas a la tarifa eléctrica, que ha sido una de las medidas que más ha generado criterios", dijo Marino Murillo Jorge, quien evitó referirse a críticas. Estas quejas suscitadas incluso en los comentarios en medios oficiales ha obligado a las autoridades a intentar responder en programas especiales dedicados a los temas.
El zar de las reformas económicas del Partido Comunista de Cuba (PCC) volvió a justificar la subida de tarifas de servicios en la comparecencia que sostuvo el miércoles con los diputados, según publicó el diario oficial Juventud Rebelde.
Mientras el precio de la electricidad crece un 500%, el precio de la canasta normada —lo que compran los cubanos con la libreta de racionamiento—, que viene siendo un gasto fijo igual que el de la luz, sube más del 1.500%, y el precio del gas manufacturado se dispara al 2.200%.
Según dijo Murillo, en otra parte de su intervención, "la generación de riquezas es la solución para resolver los problemas económicos del país".
"La unificación monetaria no resolverá por sí sola la situación (…), pero es necesario hacerla para ir rompiendo un gran círculo vicioso", dijo.
Admitió que "no se puede subir el salario porque no hay producción que lo respalde y no hay producción que lo respalde porque el salario no estimula a las personas".
Insistió en que la "dinámica" ahora es que "la misma riqueza actual se distribuirá de manera diferente a favor de los que trabajen".
Según Murillo, "están creadas las condiciones para controlar la subida de los precios mayoristas, pero los riesgos más grandes están en la ocurrencia de precios abusivos y especulativos. En que se dispare la inflación", como ha dicho en declaraciones anteriores en las que ha señalado al sector privado.
"Habrá que enfrentar resueltamente las indisciplinas (…) La facultad de establecer hasta dónde van a crecer los precios está en los gobiernos, fundamentalmente en los municipales", reiteró.
Murillo Jorge recordó que la "Tarea Ordenamiento" comenzará en medio de una escasa disponibilidad de divisas, por eso el Gobierno ha establecido que las cuentas en CUC cuyos titulares decidan convertir en dólares o euros sean congeladas.
Dijo que la gran devaluación que sufrirá el CUP se enfrentará "con una eliminación de subsidios excesivos y gratuidades indebidas, y al mismo tiempo con una transformación de los ingresos".
Esa supuesta transformación de los ingresos, al tiempo de una subida general de los precios, implica que los salarios seguirán siendo escasos y no cubrirán todas las necesidades.
Pese a que el Gobierno pregona que "no dejará a nadie desamparado", Murillo reconoció que el "ordenamiento monetario sí tendrá implicaciones en el sector poblacional", tomando en cuenta que se quitarán numerosos subsidios.
Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, admitió que el Estado "debe prepararse para un incremento de la demanda del empleo", que atribuyó al aumento salarial y la eliminación de subsidios y gratuidades excesivas y a la sentencia expresada anteriormente de que "será difícil vivir sin trabajar en Cuba".
Según el viceprimer ministro, "para facilitar esas dinámicas también se cuenta con el acompañamiento de la política del desarrollo local".
También dijo que "en las inversiones que están previstas para 2021 se crearán unos 11.000 empleos, pero se requieren muchos más".
Según Gil Fernández, "en paralelo se ha estado trabajando en una flexibilización del sector no estatal y el desarrollo de las cooperativas, para que todo cubano con capacidad física para trabajar no tenga que optar por la categoría de vulnerable, sino que trabaje".
