Una cubana llamada Elisanet Sánchez Rosabal denunció el fallecimiento de su hija de tan solo dos meses de nacida debido a una presunta negligencia cometida por médicos del policlínico habanero "Mártires de Calabazar".
"Ya se murió y yo sé que no me la van a devolver, pero alguien tiene que pagar tanta irresponsabilidad", afirmó Sánchez Rosabal en un video publicado en el canal de YouTube de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Según el testimonio de la madre, el pasado 30 de septiembre se dirigió con la bebé, llamada Emmilianet Álvarez Sánchez, al policlínico con el propósito de vacunarla, pero antes pasó a recoger la historia clínica por el consultorio médico, donde la pequeña vomitó, pero el médico de allí se negó a atenderla alegando que lo haría después de que fuera vacunada.
Al llegar al policlínico, los médicos del cuerpo de guardia decidieron no vacunarla a causa del vómito, por lo que le recomendaron que regresara a su casa.
"Cuando llegué a casa de mi mamá la niña se me había puesto moradita y me fui rápido para el policlínico, para que me la auxiliaran porque vivo lejos del hospital. Allí los médicos llamaban una y otra vez a la ambulancia y nadie respondía", afirmó Sánchez Rosabal.
De acuerdo con su testimonio, el vehículo, que tardó más de una hora en aparecer, no contaba con equipos básicos como el monitor de signos vitales y el ventilador mecánico, por lo que al llegar al hospital William Soler los médicos confirmaron que la pequeña había muerto unos minutos antes.
Antes de bajarse de la ambulancia la auxiliar de la doctora le pidió a la abuela de la bebé, Juana Rosabal, que la ayudara a colocarle a la pequeña una careta de oxígeno, pero Rosabal asegura que se trató de una simulación para que ella creyera que la niña había viajado con oxígeno.
"Ella estaba haciendo un paripé para que nosotras pensáramos que la niña venía con oxígeno, yo me di cuenta de eso, le puso el oxígeno cuando fuimos a bajar a la niña, le puso la caretica, pero al entrar al hospital la doctora me miró y me dijo que la bebé venía muerta", contó la abuela.
Por otra parte, la madre de la pequeña afirmó que el médico del consultorio, llamado Enmanuel, nunca pesó a la niña, por lo que ella tenía que pesarla en la bodega de la localidad.
"Entonces decimos que somos una potencia médica, y sí lo somos, pero para otro lugar, no para nosotros, los pobres que estamos comiendo tierra aquí", afirmó Rosabal.
El certificado de defunción realizado en el hospital William Soler calificó al deceso como una "muerte súbita", y por el momento, a pesar de las quejas presentadas por la abuela y madre, las autoridades no han tomado medidas con ninguno de los profesionales involucrados.
Justo un año atrás, a inicios de octubre de 2019, el fallecimiento de la pequeña Paloma Domínguez Caballero, de un año de edad, conmocionó a los cubanos. En ese caso se debió a la aplicación de una vacuna en mal estado.
El juicio a la enfermera señalada por el Ministerio de Salud Pública de Cuba como responsable de la muerte de Paloma Domínguez aún no se ha realizado, pues se pospuso para el próximo 16 de octubre.