Diez días después de la muerte de una mujer de 69 años por el derrumbe de una edificación en ruinas ubicada en la calle Cuba #662 entre Luz y Acosta, en La Habana Vieja, los vecinos del lugar muestran su descontento por el abandono gubernamental que padecen durante más de tres décadas, que no ha cambiado ni un ápice tras el trágico suceso.
"Cuando ocurrió el derrumbe las autoridades de Vivienda dijeron lo mismo de siempre: que a donde pueden enviarnos es a un albergue en la calle Revillagigedo, que es una gran nave donde hay una litera al lado de la otra y nadie tiene privacidad. Además, hay todo tipo de insectos y escasea el agua. Muchos tenemos familia y no podemos aceptar eso. Hemos exigido al menos un local para cada familia, pero nada nos dan", dice con pesar a DIARIO DE CUBA Erasmo Terán, uno de los residentes del solar.
Un reporte publicado en la página de Facebook del Canal Habana señaló que, tras el desplome, en la parte trasera del inmueble quedaron nueve familias que no quisieron salir de allí. Sin embargo, al preguntar a las familias estas afirman que llevan décadas reclamando al Gobierno al menos un local porque todas las casas se encuentran en pésimo estado constructivo.
"A ellos no les importa que aquí viven ocho menores de edad. Nuestras casas se filtran y vivimos hacinados porque son pequeños cuartos donde conviven hasta seis personas. Tenemos grandes problemas con el agua, y así llevamos más de treinta años. Muchos hemos vivido toda nuestra vida en este solar y no conocemos otra cosa", señala María González, de 40 años de edad, otra de las residentes del lugar.
Lo que fue décadas atrás una edificación de tres pisos hoy parece un lugar bombardeado, del cual solo quedan las columnas superiores y una escalera de acceso a un segundo piso que ya no existe y que nadie se atreve a pisar por el temor a caerse.
"Solo queremos salir de aquí y que se acabe de resolver nuestra situación porque nos sentimos totalmente abandonados por el Gobierno de La Habana Vieja, los dos días después del derrumbe nos dieron un poco de comida, pero no es eso lo que nos interesa, sino poder tener un lugar digno donde vivir", refiere Alain Cruz Chacón, otro de los residentes en Cuba #662.
El problema del mal estado de las viviendas en Cuba es sumamente grave, pues según las conservadoras cifras oficiales, existe en el país un déficit habitacional de 900.000 casas, a lo que se suma que más de la mitad existentes se encuentran en regular o mal estado, con especial incidencia en los municipios más antiguos de la capital, como es el caso de La Habana Vieja, Centro Habana y Cerro.
El estado de desesperación de muchas familias por la falta de una vivienda propia o por el pésimo estado de donde viven se reflejó recientemente, cuando algunas madres con sus hijos entraron a viviendas asignadas a altos funcionarios del Ministerio de Interior en el municipio La Lisa, las cuales fueron desalojadas en menos de 24 horas.