Y las tiendas en CUC siguen desabastecidas

El desabastecimiento continúa marcando la hoja de ruta en las estanterías de los establecimientos que comercializan, en CUC, alimentos, productos de aseo y de primera necesidad. Mientras tanto, los habaneros se aglomeran en colas "a ciegas", a partir de rumores de que las mercancías llegarán en algún momento.

Un recorrido en la mañana del pasado jueves comprobó que estas tiendas y mercados no han sido surtidos, un hecho que contradice las afirmaciones de Ana María Ortega Tamayo, directora general de Tiendas Caribe, quien aseguró que "la prioridad inmediata es proteger la red en CUC y CUP, que satisface las necesidades de la inmensa mayoría de la población".

"Pero resulta que, contrario a las tiendas en dólares, en las de CUC el cuartico sigue igualito: con el mismo producto, el mismo racionamiento y las mismas colas", comentó Ania Cabrera, vecina de Centro Habana, mientras aguardaba en una larga cola, en la tienda panamericana América, para comprar pollo.

"No hay nada nuevo que no sea pollo y aceite, ambos racionados, las mismas latas o pomos de conserva y las mismas confituras que la gente compra como último recurso. Tampoco es que estos productos los encuentras en todas las tiendas", añadió Cabrera.

Solo otra tienda de Centro Habana, ubicada en el complejo del boulevard de San Rafael, había sido abastecida con pollo, aceite y paquetes de perritos calientes. En otros establecimientos las estanterías no exhibían productos alimenticios "novedosos", a excepción de latas de leche condensada y puré de tomate para hacer pasta de bocaditos.

Tiendas como Ultra, La Mía y Yumurí solo estaban surtidas de espaguetis, picadillo de pollo, picadillo condimentado y puré de papa instantánea. Y en territorios como Cerro, Diez de Octubre, Plaza, Arroyo Naranjo y Boyeros las únicas ofertas que merecían hacer la cola eran paquetes de mollejas e hígado de pollo.

Una señal que también evidencia el desabastecimiento en los mercados y tiendas en CUC ha sido la disminución de las colas.

"El pollo es la única mercancía que realmente provoca esas grandes aglomeraciones, pero como el surtido es muy poco, y no en todas las tiendas, las colitas que hoy se ven es para comprar productos alimenticios que la gente compra para no irse con la jaba vacía", admitió una dependiente del mercado Tulipán, en El Cerro.

"En cuanto a los productos de aseo personal como la pasta dental, detergente, jabones, champú y cremas, ni hablar. Ni nosotros tenemos seña de cuándo abastecerán estas tiendas con estas mercancías; todo está enfocado para las tiendas en dólares, y según los comentarios entre los trabajadores, no alcanzan para toda la demanda que hay", confirmó esta dependiente.

La unidad comercial de producciones Trimagen S.A., que en los últimos cuatro meses tenía un surtido estable de yogurt saborizado y café Monte Rouge, solo exhibe en sus anaqueles agua, confituras, jugos y frascos de miel de abeja.

"Aquí las colas eran para los galones de yogurt, racionado a dos galones por consumidor. Desde hace dos semanas no nos han surtido, ni tampoco nos han avisado cuándo entrará esta mercancía", aseguró un trabajador de este establecimiento.

Las autoridades del régimen han negado que las mercancías que desde el pasado 20 de julio se están comercializando exclusivamente en dólares estaban almacenadas desde hace meses. Han afirmado que se habían recibido en las últimas 48 horas previas a la apertura de estas tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC). Sin embargo, las opiniones ciudadanas y el innegable desabastecimiento de la red de comercio en CUC expresan lo contrario.

Según justificó Ortega Tamayo, el suministro de estos productos para su venta exclusiva en MLC fue posible comprarlos "a partir de los ingresos de la venta de otros productos que hemos tenido desde el 28 de octubre" del pasado año.

"Desde hace más de 15 días ni siquiera aparecen las hamburguesas, ni el arroz ni la mayonesa, ni siquiera los cuadritos de condimentos que, en el mercado negro, pasaron de costar cinco a 25 pesos cada unidad", atajó Leonor Zamora, vecina de El Cerro.

Durante este mismo período se paralizó la venta de los módulos de alimentos y aseo personal, tanto en los centros laborales como en los distintos mercados que en cada municipio se habían habilitado.

"Es demasiada coincidencia que los escasos alimentos, y la intermitente distribución de los productos de aseo e higiene, hayan desaparecido justo semanas antes de abrir estas tiendas en dólares", señaló Zamora quien además coincidió en que, "en todo caso tienen que explicar cuánto se tardarán en abastecer a las tiendas en CUC toda vez que terminen de vender los productos en dólares".

"Ni siquiera los revendedores tienen los productos que hasta hace un mes, después de una larga cola, podías comprar en CUC. Ni alimentos, ni aseo personal. Están mintiendo y lo jodido es que todo indica que esta mentira será para largo rato", concluyó Zamora.