Los peloteros Alfredo Despaigne, Lázaro Blanco, Carlos Benítez y Roel Santos, integrantes del equipo de Granma, entregaron este miércoles una "donación voluntaria" a la cuenta bancaria creada por el Estado para financiar la producción de alimentos, informó la prensa oficial.
Los deportistas, que a excepción de Carlos Benítez también han integrado equipos de otros países como México, Canadá y Japón, fueron filmados por las cámaras de la televisión cubana dentro de una sucursal del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC), donde realizaron la donación.
La prensa oficial dijo que esta donación, cuyo monto no se hizo público, será administrada por el Gobierno provincial para cubrir las necesidades de la población. Además, la calificó como "un gesto solidario con el pueblo" que "demuestra los valores humanos que forma el deporte revolucionario en la Isla".
El gran bateador cubano Alfredo Despaigne dijo que los atletas de Granma habían decidido aportar "su granito de arena" contra el Covid-19, por lo que dieron "el paso al frente sin dudarlo".
"Aquí estamos, esperando que Cuba salga de este mal momento que estamos pasando", añadió, mientras el pitcher Lázaro Blanco dijo que "todo el mundo sabe las adversidades que tenemos en nuestro país y estamos dando una donación que la pueda usar el país en lo que haga falta".
Carlos Benítez, por su parte, se mostró "muy contento por tener este aporte con mi provincia, con el país, que yo sé que lo necesita".
Roel Santos, quien no pudo incorporarse al equipo mexicano Olmecas de Tabasco debido a la suspensión del campeonato por la pandemia, dijo que "no importa el monto que deposites, sino el gesto".
Desde la apertura de las cuentas para donaciones, decisión que ha sido sumamente criticada en las redes sociales, la prensa oficial ha brindado amplia cobertura al tema y lo ha presentado como la voluntad del "pueblo" de aportar con sus ahorros.
A inicios de la semana, la emisora radial de Santiago de Cuba, Radio Mambí, informó que la gobernadora de la provincia, Beatriz Johnson Urrutia, recibió una suma de dinero de un grupo de empresas locales, elevando el total recaudado en la región a 383.000 pesos (CUP).
No es la primera vez que el Gobierno recurre a los ciudadanos, la mayoría con los bolsillos mermados y un salario medio que no supera los 40 dólares mensuales, para obtener fondos ante una situación de crisis. Lo hizo ya en 2017 tras el devastador paso del huracán Irma y en febrero de 2019 tras el tornado que acabó con zonas de La Habana.
Pero ni el Gobierno ni la prensa oficial han explicado qué cantidad de dinero se ingresó en esas ocasiones ni en qué fue invertido.
