Back to top
Economía

Viejos problemas y un nuevo primer ministro

Más grave que los incumplimientos de planes en este 2019 es la acumulación de viejos problemas que las autoridades se muestran incapaces de resolver.

La Habana
Manuel Marrero (centro) inaugurando con Díaz-Canel el lujoso hotel Packard, de los militares cubanos.
Manuel Marrero (centro) inaugurando con Díaz-Canel el lujoso hotel Packard, de los militares cubanos. reportur

Tal vez más grave que los incumplimientos de planes exhibidos por la economía cubana en este 2019 sea la acumulación de viejos problemas que las autoridades se muestran incapaces de resolver, y que a la postre confirman la tesis acerca de la inviabilidad de un sistema político como el que padece la Isla.

Y en verdad hubo incumplimientos sonados. Entre ellos sobresalen el no completamiento de la cifra prevista de turistas extranjeros, algo que afectó las endebles finanzas externas del Gobierno;  los insuficientes ingresos captados por el Presupuesto, un reflejo de la débil circulación mercantil minorista debido a la escasez de artículos de primera necesidad;  el no arribo a la meta prevista en lo concerniente a la producción de materiales de la construcción;  así como la merma experimentada en la producción de rubros alimenticios muy demandados por la población, como la carne de cerdo, con un déficit de alrededor de 20.000 toneladas.

Sin embargo, más de un analista haría énfasis en anomalías que ya han hecho metástasis en la economía, como el robo de combustibles en las entidades estatales,  la cadena de impagos en el sector empresarial, y  las deficiencias en el engranaje puerto-transporte-economía interna.

Según se dijo en las recientes sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, las acciones de enfrentamiento al robo de  combustibles en el presente año arrojaron 208 "irregularidades". Un término eufemístico tras el cual se parapeta un fenómeno que año tras año desangra la economía oficialista.

¿Y qué expresar acerca de la cadena de impagos?  Baste decir que la señora Gladys Bejerano, contralora general de la República, se vio forzada a afirmar que existen redes bien estructuradas de directivos empresariales, específicamente en el comercio y la gastronomía, que se apropian ilegalmente del efectivo recaudado, y por tanto no pueden pagar las deudas contraídas con sus proveedores.

Trascendió, por ejemplo, que el año cierra con una deuda de más de 50 millones de pesos a los productores. Sin dudas, un desestímulo hacia aquellos que fabrican los bienes que precisa la sociedad.

Otro elemento que no reporta mejoría es la cadena puerto-transporte- economía interna. Todo lo contrario: en el año que termina el país tuvo que pagar más de 15 millones de dólares por sobreestadía de buques extranjeros. Persisten el desfavorable estado técnico operacional de los viales para el acceso y circulación interna dentro de los recintos portuarios, así como el déficit en la capacidad de almacenamiento en la economía interna.

Así las cosas, acaba de ser nombrado el señor Manuel Marrero como primer ministro. En realidad esa designación causó sorpresa, pues muchos estimaban que la selección recaería sobre alguno de los más connotados  viceprimeros ministros, como Ramiro Valdés, Roberto Morales Ojeda o Inés María Chapman. Marrero se desempeñaba como ministro de Turismo.

Entonces semejante designación podría encerrar un claro mensaje. La maquinaria del poder no va a centrar tanto sus esfuerzos en la solución de los viejos problemas antes mencionados, sino que va a dedicar sus mayores empeños en impulsar el turismo.

Es decir, que el señor Marrero pondrá todos los sectores de la economía en función del desarrollo de la industria del ocio. No olvidar que el plan para 2020 contempla el arribo de medio millón de visitantes extranjeros más que lo alcanzado en el 2019.
Y tamaño forcejeo en pro del turismo como vía para oxigenar la economía con la entrada de divisas también nos aporta otra lectura entre líneas: la gran afectación que tuvieron las arcas gubernamentales con la salida de los médicos cubanos de Brasil, Ecuador y Bolivia.

Claro, tampoco  podemos ignorar que Marrero Cruz siempre ha sido uno de los ministros favoritos de Raúl Castro.

Más información

6 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user Abraham de Moivre

Que corten la cinta...se va a quedar vacío. Ya Trump le hizo la cruz a ese hotelito.

Profile picture for user Ambrosia

Gordos, limpios, ricos y los demás? Bien, gracias.

Profile picture for user Balsero

Es el tesorero de Castro & Cia y el representante de varias empresas hoteleras y turísticas, en Cuba. A seguir facturando para la corona, dirá Castro II. Cada vez se construyen hoteles más lujosos, para que los extranjeros salgan a la calle y vean a los cubanos sobreviviendo, como si fueran los animales famélicos del Zoológico de 26.

Bah este barrigon, es "puesto a dedo" como el presidente sin mando y billete por el clan mafioso de Raul y el Capo Lopez Callejas.En cuanto lachina estire la pata rodaran unas cuantas cabezas si no cogen avion a tiempo.La cara de m.….de los viejos genrales historicos lo demuestra.Bien sabemos que Ramiro Valdez siempre ha despreciado a Raul por pendejo ,pero ha optado por seguirle el juego hasta ver quien se va primero con la"pelona"

Y la mayor hipoteca, tras la concerniente al virus estatal: la promoción de ejecutivos y dirigentes por su fidelidad al régimen, no por su eficiencia profesional.

Profile picture for user Ricardo E. Trelles

// Ahí, ahí //
- - "Los incumplimientos de planes exhibidos por la economía cubana en este 2019..."
- - Ahí, ahí. ¡A ponérselos bien claros, para ver si les da pena y mejoran... !
- - 61 años y miles de muertos tratando de escapar de Cuba no es tanto...