Las denuncias por mala praxis en los hospitales de Cuba no aparecen en la prensa oficial. Y, aunque pacientes y familiares se empeñan en demandar, tampoco trascienden casos de médicos castigados por sus errores.
DIARIO DE CUBA tuvo acceso a una de estas denuncias. El fallecimiento del bebé de cuatro meses Luciano Daquin Vicario, ocurrido el pasado 1 de diciembre en el Hospital Pediátrico Infantil Sur de Santiago de Cuba, también conocido como La Colonia, fue considerado por sus padres y otros familiares resultado de errores y negligencias del personal médico de guardia.
El deceso, afirman, ocurrió debido a un paro respiratorio, después de un abordaje por la arteria subclavia practicado sin el consentimiento de la madre. La maniobra causó que llegara sangre a los pulmones del bebé, provocándole un neumotórax.
Luciano nació antes de tiempo (con 31 semanas), con bajo peso (menos de 1kg) e inmunodeprimido, por lo que la madre se negó a que le practicaran un procedimiento que consideró invasivo, pero el médico de guardia impuso su criterio.
Una doctora que pidió mantenerse en el anonimato dijo que el abordaje por la subclavia es un procedimiento extremo y muy riesgoso en niños tan pequeños, por lo cual se debe tener el consentimiento de los padres.
Es muy común en Cuba que los médicos se arroguen el derecho de hacer tratamientos sin la aprobación de los padres, explicándoles después.
La denuncia fue presentada por los familiares a la dirección del hospital, el Programa de Ayuda Materno Infantil (PAMI), la Oficina de Atención a la Población del Ministerio de Salud Pública de la provincia y la oficina del primer secretario del Partido Comunista en Santiago de Cuba, Lázaro Expósito Canto.
En una carta dirigida a esas entidades, los familiares relataron que, antes del procedimiento, el bebé había sido intervenido quirúrgicamente por una hernia inguinal atascada.
Esa operación fue exitosa, pero "durante el proceso postoperatorio" ocurrieron las "irregularidades que determinaron el fallecimiento del lactante", dijeron.
A juicio de la familia, "la primera irregularidad fue no enviar al niño a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), dada su condición (…) para mantener un seguimiento cercano de su evolución".
"En la sala de cirugía, las condiciones eran precarias, el niño solo recibió una cura y, por indicación de las enfermeras, la madre debía lavarle la herida solo con agua y jabón, sin proporcionarle agua hervida para realizar dicha operación", aseguraron.
"Como resultado, (…) la herida se abrió y el niño sufrió un proceso inflamatorio en sus genitales, además de que se le había ido de vena el troquel por el que se le pasaban los medicamentos, ello decidió al cirujano a trasladarlo a la UCI", añadieron. Sin embargo, en esa unidad "no había cama" y el niño fue enviado a "terapia intermedia".
Los familiares explicaron que, tras varios intentos de coger una vena en los brazos del bebé, el médico propuso el abordaje por la arteria subclavia. Preocupada, la madre pidió que se le hiciera por las piernas, opción que habían seguido en varias ocasiones los médicos del Hospital Materno Norte, donde el niño estuvo ingresado durante tres meses.
Ante la oposición de la madre, el médico que estaba de guardia ordenó a dos enfermeras llevarse al lactante, prohibió el paso de la madre a la sala donde se haría el procedimiento y le dijo "que cuando terminaran (…) la llamarían".
"Sin embargo esto nunca ocurrió. La madre, intranquila después de media hora sin ser avisada, entra en la sala y encuentra al niño solo en una cama, agonizando, con falta de aire y la lengua de color verde", afirmaron los familiares en la carta.
A los gritos de la madre —continuaron—, acudió el médico que estaba a cargo del turno siguiente y le dijo "prepárate, que tu hijo está expenso a morirse".
Según la versión de los familiares, el médico explicó a la madre que el niño "tenía un neumotórax" y que "durante el procedimiento le había caído sangre en los pulmones". Le pidió que saliera de la sala y, más tarde, le comunicó que "el niño había fallecido".
"La madre comenzó a llorar diciendo que había pedido que no le aplicaran el procedimiento, por lo que el doctor le preguntó: '¿Y tú le dijiste que no lo hiciera?'. Ella respondió: 'Sí, se lo dije, no me hicieron caso'", relataron los allegados.
La familia demanda al hospital por la mala praxis y por no atender las exigencias de la madre.
El hospital y el PAMI han prometido crear una comisión para investigar el caso.