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Economía

Díaz-Canel negocia con la canadiense Sherrit una mayor inversión en la economía cubana

Pese a los bajos resultados de Sherrit en la Isla, el Gobierno cubano quiere una mayor inversión por parte de la empresa canadiense.

La Habana
el presidente de Sherritt International, Leon Binedell, conversa con Miguel Díaz-Canel.
el presidente de Sherritt International, Leon Binedell, conversa con Miguel Díaz-Canel. Estudios Revolución

El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, y el presidente de Sherritt International, Leon Binedell, conversaron este viernes en La Habana sobre cómo "profundizar" la participación de la empresa canadiense en la economía cubana, especialmente en el sector energético, informó la agencia EFE.

El diario estatal Granma calificó este sábado de "cordial" el encuentro entre Díaz-Canel y Binedell, realizado la víspera en el Palacio de la Revolución, sede del Ejecutivo cubano.

"Ambas partes dialogaron sobre las potencialidades que existen para, aun en medio del recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, profundizar la participación de esta compañía en el desarrollo económico de Cuba, sobre todo en actividades como la minería, la prospección petrolera y la generación de energía", añadió el reporte.

El acercamiento de Díaz-Canel a la empresa Sherritt podrían estar dados por la caída de la producción de petróleo del mayor proveedor del crudo a la Isla, la empresa estatal venezolana PDVSA.

Sherritt, una de las empresas extranjeras con mayor presencia en Cuba, opera en una empresa mixta en la zona minera de Moa, provincia de Holguín.

En una visita anterior a Cuba en noviembre de 2021, el ejecutivo de la empresa con sede en Toronto, Canadá, dijo que pretendía aumentar la producción de níquel en Moa, para seguir explotando los yacimientos por "varias décadas", según medios locales.

A finales del pasado año Sherrit anunció que su producción terminada de níquel en Moa fue de 31.506 toneladas en 2020, ligeramente inferior a la proyección de entre 32.000 y 33.000 toneladas en ese periodo.

Según el balance de la empresa, resumido por el sitio especializado Kitco.comla producción se vio afectada por las interrupciones del servicio ferroviario que tuvieron lugar durante el primer trimestre del año.

Asimismo, Sherritt sufrió el cierre prolongado de la planta Pedro Sotto Alba durante el tercer trimestre debido a trabajos adicionales y a la reducción de la disponibilidad del contratista cubano a causa de la pandemia del Covid-19, así como por reparaciones no planificadas de las autoclaves en el cuarto trimestre.

Además, numerosos residentes en la localidad han denunciado el defectuoso sistema de abastecimiento de agua y la elevada contaminación que provoca la procesadora en Moa.

A la escasez de agua, la sequía y la contaminación ambiental se suma en Moa el desabastecimiento de alimentos y productos de higiene, razón por la cual un centenar de residentes de la localidad protestaron en plena calle a mediados del mes de junio de 2020, según se pudo observar en un video compartido en Youtube.

Sherritt también trabaja también en la exploración y perforación de crudo en la plataforma norte cubana, en conjunto con la compañía estatal Unión Cuba Petróleo (CUPET).

Sus intereses en Cuba comenzaron en 1991 en la extracción de níquel y cobalto, la exploración y producción de petróleo y gas, que posteriormente se ha extendido a otras esferas, como la energía eléctrica, la agricultura y el turismo.

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5 comentarios

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Repugna esta obsesion por ganar dinero a como sea, y apoyando a una tiranía implacable

¿Y la decencia de los canadienses (no solamente estos, sino todos)? Era verde y se la comió un chivo, y de eso hace MUCHO rato. Bueno, por lo menos no es un caso tan asqueroso como el de España.

Profile picture for user Ana J. Faya

Señor Encino, quiero pensar que usted de esa forma tan abarcadora en realidad quiere referirse solo a los hombres de negocios que llegan a acuerdos con el régimen, y a los que apoyan al régimen cubano, y no a TODOS los ciudadanos de Canadá. Vivo y soy ciudadana de ese país, lo digo con orgullo, y cuando leí su comentario sentí se me decía a mí y a muchísimos otros que no éramos decentes. La oposición al régimen de La Habana nos hace a veces escribir con el sentimiento y no con la cabeza. Lo entiendo, pero piénselo.

Me refiero a los canadienses que de una forma o de otra (ya sea negocios, turismo, o apoyar gobiernos y medidas gubernamentales que apoyan a la dictadura cubana) acaban ayudando a dicha dictadura y prolongando su poder. Por supuesto que todo el mundo no es igual, ni en Canadá ni en ninguna parte, pero no se trata solamente de mercaderes sin moral ni decencia como Sherritt.