En Cuba internet lleva 25 años, sin embargo, es en los últimos tres años que el régimen de La Habana expandió el servicio a la sociedad a altos precios. El opositor Manuel Cuesta Morúa afirma que "hay un antes y un después en el activismo desde la irrupción de internet".
"El Gobierno cubano no tenía más remedio, pero no calibró el impacto que tiene internet sobre el empoderamiento ciudadano, sobre la posibilidad de conectar con mucha gente. Y al mismo tiempo, permite un contraste de fuentes de información que de otra manera no habríamos tenido en Cuba definitivamente porque el Gobierno no abre la matriz de información pública que da por los medios controlados por el Estado, y ahora tiene que competir con una matriz más abierta", dice Cuesta Morúa.
"Internet en Cuba no surge por la democratización de la información general de la sociedad, el pluralismo, los medios tradicionales, como se extendió en las sociedades democráticas. En Cuba se estableció un forcejeo desde el nacimiento de internet entre el monopolio de los medios de comunicación del Estado y la pluralización de las fuentes de información y esto le dio una potencia al activismo, una capacidad de contrastar y recibir información que a veces ni siquiera tienen los mismos medios oficiales", agrega.
Norges Rodríguez, por su parte, dice a DIARIO DE CUBA que "el régimen demoró la implementación de internet en Cuba porque sabía el impacto que esto iba a tener en materia de cambios en la Isla, acceso a la información y organización de la sociedad civil".
"En los últimos tres años, el país ha cambiado mucho gracias al acceso a internet. Durante mucho tiempo lo retuvieron, Ramiro Valdés dijo en 2007 que las nuevas tecnologías e internet eran un potro salvaje que había que domar. Esa es la esencia de la política de Cuba con respecto al desarrollo de internet", dijo el fundador del medio independiente Yucabyte.
Ramiro Valdés dijo en 2007 que "el potro salvaje de las nuevas tecnologías (podía) y (debía) ser dominado y las infocomunicaciones puestas al servicio de la paz y el desarrollo". Pese a la insistencia de Miguel Díaz-Canel de llevar la Revolución a internet, el discurso habitual del régimen no caló en las redes sociales entre los cubanos que salieron a manifestarse el pasado 11 de julio contra la el orden establecido en la Isla. Ahora el grupo Archipiélago organiza una marcha cívica por el cambio para el próximo 15 de noviembre a pesar del llamado a la violencia hecho por Díaz-Canel y los cientos de encarcelados y condenados tras el 11J.
Cuesta Morúa señala que el 11J "los ciudadanos de San Antonio de los Baños salieron a marchar, la exposición de esto a través de las redes sociales (de lo virtual) generó en otras ciudades y en otros pueblos un estallido y aglomeraciones ciudadanas demandando los mismos derechos. Esto de la realidad a lo virtual y de lo virtual a lo real solo es posible con internet y en el caso cubano le dio contenido ciudadano a las viejas demandas que hasta ese momento parecían solo de pequeños grupos aislados, no de la ciudadanía. Internet vino a destruir el mito de que las demandas de cambio, según el Gobierno, solo eran demandas de grupúsculos aislados".
"Es cierto que internet ha fortalecido cierto tribalismo, algo negativo quizás para la democracia dentro de las redes, pero generó la democratización desde abajo del proceso de creación cívica, derechos humanos, creación cultural, denuncias inmediatas de violaciones cometidas por las autoridades y de exposición de los depredadores en materia de derechos humanos", agrega.
Aimara Peña dice que "antes nos costaba muchísimo a los activistas reunir información, preguntar, indagar, obtener fotografías, visitar lugares por la persecución de la Seguridad del Estado. Internet ha abierto la posibilidad de contactar con personas a distancia sin que sea un peligro salir de la casa o de que sepan que estamos trabajando. Primero teníamos que ir a las salas de navegación, que son lugares un poco vulnerables luego a las zonas Wi-Fi".
El lento camino del régimen para conectar Cuba a internet
Aunque fue en 1996 que Cuba se conectó por primera vez a Internet, hace ya 25 años, en la Isla solo unos cinco millones se conectan desde su teléfono inteligente o desde su casa, mientras otros dos millones tienen que ir hasta su centro de trabajo, según las cifras divulgadas por el monopolio estatal de las telecomunicaciones, ETECSA.
Con una población de poco más de 11 millones de personas, "Cuba está muy atrasada frente a otros países insulares o de Centroamérica", dice Norges Rodríguez. "Hay otros parámetros como es el acceso a internet desde los hogares que en Cuba está muy por debajo en los índices de penetración en el resto del mundo".
Rodríguez recuerda que "muchas veces solo se consideró el correo nacional como acceso a internet e incluso el acceso a la intranet nacional". No fue hasta 2009 que el Gobierno cubano abrió el acceso a internet en las oficinas de Correos, luego en 2013 se abrieron salas de navegación en el país y en 2014 fue que los cubanos pudieron conectarse en masa en las zonas Wi-Fi habilitadas en parques y lugares públicos.
Aimara Peña recuerda que allá por 2012 tenía que viajar desde Sancti Spíritus a La Habana, "unos 300 y tanto kilómetros" para conectarse a internet en sedes diplomáticas. "Fue solo por correo electrónico lo poco que pude hacer, no tuve cuenta de Facebook hasta mucho tiempo después. Era un sacrificio tremendo que hacía como activista, apenas sin dinero poder trasladarme toda esa cantidad de kilómetros bajo muchísimos riesgos".
Manuel Cuesta Morúa dice que la primera vez que se conectó fue con una amiga en una zona WiFi. "Parecían ferias de información cruzada entre gente que mandaba saludos a la familia, otros que hablaban de política, otros que pedían dinero, otros que estaban tratando de conectar con viejos amigos y otros que fuimos a enviar y descargar información sobre nuestra actividad cívica. Fue un momento realmente interesante y que compartimos colectivamente. Mientras el internet supone fortalecen la capacidad del individuo, es casi una epifanía que uno vive encerrado en un cuarto o sentado en una sala, o bien en un café, pero como una experiencia solitaria, nosotros la vivimos como experiencia colectiva".
"Solo en el 2018 accedimos a los datos y eso, aunque parezca un avance inmenso, respecto al mundo es bastante tarde", dice Cuesta Morúa. En diciembre de ese año ETECSA permitió el acceso a internet desde los teléfonos inteligentes.
El activista dice que en apenas tres años "los cubanos vivimos ya una Cuba libre desde la virtualidad aunque no la vivimos aun desde lo físico. Sin internet estaríamos viviendo una prolongación del totalitarismo, también en el relato y la narrativa del Gobierno, que ha perdido el control de lo que se dice sobre el país y la sociedad porque el activismo se ha articulado como país libre desde lo virtual".
Cuesta Morúa señala que "los grupos cívicos no han tenido, por razones obvias, la capacidad de generar el empoderamiento en la sociedad cubana porque es una sociedad cerrada en lo físico, ya no en lo virtual. Internet le permitió a cada cubano convertirse de persona a individuo y de individuo a ciudadano, las tres estatus simultáneamente en cada uno y eso explica bien porque hay muchos jóvenes que ya funcionan de una manera distinta frente al Estado de lo que funcionaban sus padres. El Gobierno cubano no lo entiende muy bien, sigue pensando en los cubanos en términos de masa, en términos de organizaciones polea como los CDR y la FMC y no se dan cuenta de que están desfasados totalmente".
Sin embargo, el régimen de La Habana sigue intentando controlar internet en Cuba con el polémico Decreto-Ley 35, el alto precio del servicio y los cortes o disminución de la velocidad de navegación impuesto por ETECSA. "Siendo Cuba como es una dictadura, un sistema cerrado, y con la baja tolerancia a la disidencia, presumo de que estos no serán los únicos decretos leyes contra quienes usamos las redes sociales y que van en contra de los derechos y la libertad de expresión", dice Peña.
"A Cuba en materia de internet le falta bastante, le falta infraestructura para mejorar la red tanto celular como llegar a las casas con tecnologías como la fibra. Eso requiere inversiones que el régimen no quiere hacer porque en realidad no hay intereses, según mi criterio, de desarrollar tanto la infraestructura de comunicaciones. Es un negocio pero al mismo tiempo no hay interés real como con el turismo. Si fuera igual, hoy muchas casas tuvieran internet. Pero el turismo es una vía menos peligrosa para obtener dinero que internet", dice Rodríguez.
"Al internet en Cuba le falta velocidad, es muy lenta y eso frustra. Nos faltan buenos terminales, no tenemos tarifa plana y no todos los ciudadanos tienen la posibilidad de recibir recargas desde fuera. Eso es lo que falta para que internet tenga ese impacto democratizador que ha tenido en otras partes del mundo", dice Cuesta Morúa.
Dada la creciente influencia que iba alcanzando internet en el desarrollo del comercio, el trabajo académico y muchos otros sectores de la vida, mantener cerrado internet hubiera sido suicida para la dictadura...abrirlo también fue suicida para la dictadura, esto no es un problema de sorpresas, es un asunto de coyuntura histórica inevitable.
La cupula geriátrica criolla sigue sin entender que con internet se les acabo el monopolio de las noticias y sobre todo la impunidad. Internet es un reto del cual para poder sobrevivir en el mundo moderno no han podido prescindir, es el carnero envenenado de que habla la santa Biblia en Apocalipsis o el potro salvaje de que hablaba el sicario Ramiro Valdes, desde su impotencia para poderla censurar.
Movimiento SEBORUCO (cada cubano una pedrada)
Reverendo__ Amén
Ojalá que SEBORUCO germine ...
El problema de Cuba es que la mitad de los cubanos quieren seguir siendo esclavos ,le temen a la libertad,un 25 % solo piensa en irse del pais y el otro 25% se las pasa entrando y saliendo de la carcel chiquita ,,,Cuba sera libre el dia que nazcan cubanos con guevos para tomar las armas y sacar a la dictadura mafiosa.
Arniel, ahora sí están surgiendo muchos Martí y muchos Maceo. Más vale tarde que nunca.
A LA LUCHA A LA LUCHA
LAS VÍCTIMAS SON MUCHAS
PATRIA Y VIDA
VENCEREMOS
Es una isla ... y bien vigilada ... no hay como desembarcar armas ...
Ahora el grupúsculo son ellos ...
El Internet ha cambiado hasta la naturaleza del hombre. Los cerebros débiles se pudren con la idiotez de la llamada “social media”; pero las ventajas son abrumadoras. Para el pueblo cubano el Internet es oxígeno.
Estimado Weston, tiene usted razón. Las redes sociales han cambiado mucho la información a personas y entre personas, sin embargo, lo más importante es saber distinguir de entre lo que se expande a través de las mismas, lo que es serio y lo que es tontería.
Saludos.
Ese porciento de cubanos que recibe internet, aunque es todavía bajo, les permite informaciones directas a cientos de miles, e indirectas a otras tantas más. Se expande fuera del alcance del régimen aunque lo quieran controlar. No se puede decir ya, "no sé quién es Yunior García, qué es el 15N, o cuánta gente está presa por el 11J". No, la gente sabe. El que lo dice es porque no quiere ver lo que está sucediendo en el país. Es más, esa realidad deja aún más expuesta la miseria del periodismo oficial. Estos son otros tiempos.
Doña Ana___ La atractividad del internet sobretodo en los jóvenes es abrumante y en Cuba, me puedo imaginar lo que hará la gente para adquirir un smartphone, da igual que marca. El problema del gobierno castrista es que no puede cerrar al país como Corea del Norte y menos ya a estas alturas.
El internet ha cambiado son duda alguna las reglas del juego en Cuba. Ya el castrismo no puede seguir mintiendo cuando habla de "todo el pueblo", sino de una parte de él.
“Todo el pueblo” no parecen ser muchos ya pero Díaz Canel asegura que son “suficiente” y ni hablar de los “grupúsculos” que se vieron en julio que eran miles y salieron por todos lados.