El director de cine Pavel Giroud estaba en Madrid cuando comenzaron las manifestaciones del 11J en Cuba. Probablemente muchos cubanos en el mundo recordarán donde se hallaban en el momento en el que supieron que miles de compatriotas se habían lanzado a las calles de la Isla demandando libertad. En la efervescencia del contexto, Giroud se sumó a un grupo de cubanos en la Puerta del Sol de la capital española en donde "entre reguetón y reguetón se decía que la Policía había apoyado al pueblo. Luego llegué a la casa y vi las imágenes, la realidad me golpeó", recuerda en entrevista con DIARIO DE CUBA.
"Yo no me guío mucho por las noticias, sino por los videos", dice Giroud. "Allá están haciendo una barbarie, y eso es lo que replico, lo incuestionable", añade el cineasta, que no ha dejado de crear contenido en sus redes en apoyo a quienes se manifestaron en Cuba.
"Todos los días hago algo, un video, a veces algo más humorístico. Yo veo que todo el mundo está publicando y apaciguando su ego para colaborar con una causa común. Pero hay cosas que por mis principios no puedo hacer, como incitar a que la gente salga a las calles. Yo en Cuba no fui un ser tan valiente como Otero Alcántara, pero sí fui crítico desde mi parcela, sin el machete en la mano. Si cada uno hiciera eso, se podría construir un mejor país", afirma Giroud. A su juicio, "el simple hecho de negarse a formar parte del circo habría logrado mucho en Cuba, pero hay muchos bocones fuera de la Isla que echan a fajar a la gente y en Cuba no tiraron ni un hollejo", dice el director de La Edad de la Peseta.
Giroud, votante de la izquierda en España, confiesa sentirse decepcionado por lo fácil que el Gobierno de Pedro Sánchez "llama dictador a Franco y lo que les cuesta decirle dictadura a aquello (el régimen cubano). Cuando la derecha apoya la ley mordaza son unos fachas, cuando la derecha vota en contra del matrimonio igualitario son unos fachas y todo eso se hace en Cuba. Yo espero que ahora Sánchez no le llame a Franco dictador, sino señor no demócrata, como se refiere a Cuba"
Para el cineasta, la izquierda internacional debe de asumir que "apostaron al caballo equivocado, porque aquí no estamos hablando de ideología, estamos hablando de dictadura y las dictaduras son iguales, da igual que sean de derecha o izquierda. Tan malo es Pinochet como el coreano Kim Jong-un".
Giroud es partidario de la construcción de países "de abajo hacia arriba", como una buena película, un país necesita cimientos fuertes. Pero "Cuba se ha construido de arriba hacia abajo. Ese país tiene muchas bondades, cada vez menos porque va quedando el terreno, pero son salvables a nivel individual. Las autoridades están siendo tan arrogante que llaman marginales a los manifestantes y mucha de esa gente hasta hacer tres años les llenaban la Plaza de la Revolución".
El realizador, quien no ha dejado de trabaja ni en épocas de pandemia, acaba de terminar de editar "una película documental que está centrada en la Cuba cultural entre los años 61 y 71. Va un poco de eso que llaman 'Palabras a los intelectuales'. Yo odio esa nomenclatura, lo llamo encuentro de Fidel Castro con los intelectuales en la Biblioteca Nacional. Es una historia, que, para mi sorpresa, no es un fenómeno local como obra fílmica, sino que gente de muchos países la ven con gran vigencia y gran poder de propagación", dice Giroud, quien adelanta que el estreno debe darse a principios del próximo año.
"El que no oye consejos no llega a viejo" es un refrán que Giroud se aplica durante su proceso creativo, en el que busca la opinión de su esposa, su madre, su tío Iván Giroud, y su productora, quien, afirma, "es una pared. Ella siempre me devuelve la pelota. Nunca me dice qué hay que hacer, pero me guía". El director dice que halla un oasis en la opinión de su hijo cuando le dice: "mola".
En cuanto a la forma de elegir a los artistas que se meterán en la piel de sus personajes, Giroud explica que todo puede cambiar en dependencia del retrato final de actores. "Muchas veces piensas en un actor para un personaje, y luego, cuando seleccionas a otro para otro rol, no caben en la película porque compiten. Es como un equipo del fútbol, si traes a Messi, a Griezmann y a jugadores que jueguen prácticamente igual, van a competir entre ellos. Necesitas uno grande y feo que sea defensa, otro chiquitico y hábil de delantero, y así pasa en las películas. Si no parece una serie juvenil en donde todos son iguales. Se crea una uniformidad visual que no es atractiva para el cine".
De memoria corta y vista larga, Giroud siempre elige a su último proyecto como el trabajo que más le llena. "No veo más mis películas, me olvido de ellas. Solo las veo cuando se están presentando en diferentes salas. Me interesa ver cómo reacciona el público, si se ríen o lloran en la misma escena".
Si tuviera que elegir, el cineasta cubano prefiere un buen principio a un buen final, y la noche al día para rodar, aunque es diurno de cuerpo, si bien no siempre de alma. Entre La Habana y Madrid, titubea, pero se queda con La Habana. "Ojalá que nunca haya que dudar a la hora de decir La Habana", concluye Pavel Giroud.
Si todos los que votan a la izquierda tuvieran las cosas tan claras como Pavél este país sería otro. Recomiendo que veáis la entrevista y no habléis solo por lo que aparece escrito. Es un demócrata y aunque pensemos diferente en algunas cuestiones él tiene todo mi respeto. Concuerdo con Amadeus en que se puede ser de izquierdas y no ser comunista. Mi padre militó en el PSOE y murió odiando al coletas.
Están los zurdos de la social democracia ... finteando ... O se desrizan o se hacen la permanente ...
Veo que la censura está activa en DDC así que con mucho respeto voy a discrepar del eminente y progre Giroud en lo que él dice: "Tan malo es Pinochet como el coreano Kim Jong-un".
Cuando alguien equipara a los dictadores de derecha con los dictadores comunistas, siempre sospecho de esa persona. En este caso, me parece que Kim Jong-un es mucho peor que Pinochet. No les parece?
Aquí en los Estados Unidos también hubo cubanos iluminados que comparaban a Donald Trump con Fidel.
Yo lo llamaría " Desencuentro de Fidel Castro con los intelectuales en la Biblioteca Nacional.
Otro que voto por la izquierda, la misma que le patea el trasero a sus compatriotas y mira hacia el otro lado.Mejor no expresar que pienso de los masoquistas cubanos izquierdistas....
Loveritra__ Ser de izquierdas no quiere precisamente ser un comunista o marxista leninista. Se puede ser de izquierdas y estar en contra de gobiernos castristas como el de Cuba donde no hay igualdad ni justicia social, ni libertad de expresión ni de pensamiento.
Usted puede ser lo que le salga de su trasero zurdo,pero no puede obligarme a cambiar mi opinión, me respalda la 1 ra Enmienda y digo lo que me salga de los oberocos,si quiere limitar opinión regrese a Cuba o váyase a Corea del Norte o cualquier emirato árabe. No me venga con esa mermelada dulce de la izquierda benevolente y demócrata, soy diabetico ...