El politólogo Dimas Castellanos aseguró en el programa Los Puntos a las Íes, de DIARIO DE CUBA, que "el crimen, la impunidad y la violencia en Cuba no tienen antecedentes en nuestra historia", "con excepción de situaciones de guerra, como la ocurrida con la reconcentración que dirigió Valeriano Weyler en 1896".
Al analizar la espiral de violencia y crimen desatada en ciudades y pueblos de la Isla, Castellanos citó otros ejemplos durante la República, cuando "el empleo de cargos públicos para fines individuales desembocó en la formación de bandas".
"Pero ninguno de esos hechos tiene comparación con la situación actual, que desbordó la esfera político administrativa para formar parte de la conducta de miles y miles de cubanos", afirmó.
En el programa, el periodista Roberto Álvarez Quiñones dijo tener "edad suficiente para afirmar que el nivel de violencia que hay actualmente en Cuba, no lo hubo nunca antes de la llamada revolución".
"Es una cosa inusitada lo que está ocurriendo en Cuba. Pero esa violencia la genera la propia revolución. La combinación de hambre y pobreza hace que se degrade la condición humana. Surge el sálvese quien pueda, el egoísmo, la envidia. La revolución nació ella misma de manera violenta", añadió.
El abogado Edel González también coincidió en que "no hay antecedentes" del momento actual y explicó cómo quedan impunes delitos como robos, hurtos, violencia en el hogar o lesiones graves.
"En 2013, Raúl Castro planteó que una parte de la sociedad ha pasado a ver normal el robo al Estado. Y en 2020, Miguel Díaz-Canel dijo que nadie puede estar haciendo actividad ilícita. Es decir, se reconoce el mal y se soslayan las verdaderas causas, lo que explica la generalización de esa conducta", explicó Dimas Castellanos.
En su opinión, las consecuencias de que las personas se tomen la justicia por sus manos, por la ineficacia gubernamental frente a la delincuencia, "es el mayor peligro que representa el tema que estamos tratando".
"Cuando un sistema institucional de Policía, Fiscalía y tribunales es poco creíble para la ciudadanía, las personas se preguntan si vale la pena llamarlos para que resuelvan sus problemas, porque el tema quedará impune. Hay una percepción de impunidad", denunció el abogado González.
Si algo "bueno" tiene ese país, es que el día que quieran parar la "ola de crímenes" solo tienen que engrasar el palo, fusilar a dos o tres y la ola se aplaca en dos minutos.
Es muy difícil saber si realmente ha habido un incremento en el crimen y la delincuencia en general, pues la falta de información que ha existido desde el inicio de la mal llamada revolución, donde solo nos enterábamos de hechos de violencia o robos, era a través de radio bemba, lo cierto es que con la divulgación a través de las redes sociales, hoy en día , vemos que ciertamente hay un incremento en estos hechos o siempre fue un desastre y nos quisieron hacer sentir que vivíamos en el país más seguro del mundo. Creo que independientemente de todo, la miseria y la descomposición de la sociedad actual ha llevado al país a términos de inseguridad, nunca antes vividos.
Sus razones le sobran sr. El ocultamiento de información al pueblo hacia ver una cuba totalmente sana pero la internet los desmiente.
Recordemos la historia de Haití…empezó como una plantación bien organizada y un día los esclavos se sublevaron…tengan cuidado con Toussaint Louverture de Coco Solo…
Digan lo que digan... ¡Todos a la marcha del pueblo combatiente!
La Dictadura pasó de una Plantación Organizada, con Mayorales, esclavos libertos y con millones de esclavos pagados con fichas, a una suerte de "sálvese quién pueda".......a los Castro nunca les importó un bledo la justicia en Cuba, siempre no afectara a sus "cuadros" y dirigentes intocables para sus fines, esto ha desembocado en un desparpajo "jurídico" dónde lo que importa es preservar la mantención del control de la Famiglia, mientras a ellos no les afecte continuarán los robos, asesinatos, violaciones.........en algo tendrán que "entretenerse" los esclavos, solo en protegerse, vivir detrás de rejas, en la oscuridad, sobreviviendo.