Casi cierra el año y el Gobierno cubano no acaba de sacar a la luz la información estadística del sector agropecuario durante 2023, la menos complicada de obtener de todos los indicadores de producción publicados por la estatal Oficina Nacional de Información y Estadística (ONEI). Para el economista Pedro Monreal, detrás de la ocultación de los datos podrían estar la evidencia del fracaso de las políticas desarrolladas en este sector.
El analista dijo en su cuenta en X que, faltando 45 días para que concluya 2024, resulta "extraño" que el Gobierno cubano todavía no haya publicado la estadística agropecuaria de 2023. Monreal explicó que "todos son indicadores físicos, menos complicados que los indicadores de valor de los demás capítulos productivos del anuario".
"Más que incompetencia técnica de quienes producen la estadística agropecuaria cubana, pudiera tratarse de una decisión política para dilatar o evitar algo que probablemente sean malas noticias y confirmación del fracaso de políticas económicas", señaló.
La política agropecuaria cubana está centrada en el control y no en la liberación de fuerzas productivas. Esto es espejo de la grave situación de la producción de alimentos en Cuba. La prensa oficial y las autoridades pretenden justificarlas con discursos que lejos de enfrentar la crisis agudizan el hambre del pueblo y la desconfianza en el sistema y quienes lo dirigen.
Recientemente, el ministro de Agricultura de Cuba, Ydael Pérez Brito, admitió en el programa oficial Mesa Redonda el desastre del sector, entre "lamentos, justificaciones y promesas". Por poner solo dos ejemplos, en los últimos cuatro años Cuba sufrió la pérdida del 62% de sus gallinas y el 72% de sus cerdos.
Pedro Monreal lamentó que "se continúa 'ninguneando' a un sector privado que, siendo crucial, la burocracia no se atreve a darle el calificativo de 'columna' que aplica al Ministerio y a empresas estatales", En opinión del economista, esto "es parte de la obcecación ideológica que explica la irrelevancia de la política agropecuaria".
Sobre las inversiones gubernamentales, desproporcionadas para el sector del turismo, el analista alertó recientemente que "de haberse mantenido la inversión agropecuaria al nivel que se registró en 2014 de 8,1% de la inversión total del país, el acumulado de inversión agropecuaria en 2021-2023 hubiera sido 12 millones de pesos superior a la inversión realizada".
"El eventual déficit de inversión de aproximadamente 12.000 millones de pesos en apenas tres años -reflejo de una decisión oficial- es un factor causal de la crisis agropecuaria cubana sobre el que no se ha escuchado autocrítica pública del Gobierno cubano", cuestionó.
En opinión de Monreal, "si alguna actividad productiva en Cuba tiene capacidad para remontar la crisis acudiendo al fomento del sector privado y el mercado, es el sector agropecuario, pero la causa de la inacción oficial no es un enigma: el apego a un fracasado esquema de planificación centralizada", añadió.
Para el periodista Roberto Álvarez Quiñones, la velocidad con la que se está reduciendo la producción agropecuaria en Cuba no tiene precedentes. De la angustia de conseguir algo para cocinar hoy o mañana, los cubanos han pasado a preguntarse qué van a poder comer, y cuánto, en el futuro próximo.
Solo miren que ni café, azúcar,ni siquiera carne de cerdo,la res ni hablar . Claro los verdeolivos de arriba si disfrutan de esos productos sin problemas,en tanto el cubano paga a precio de oro en las MIPYMES de los enchufados con la junta militar estos alimentos que la isla producía en abundancia pero ahora importa, incluso de USA...
"Hay tres tipos de mentiras: mentiras, malditas mentiras y estadísticas", dicen que dijo Mark Twain, o Benjamin Disraeli, o Charles Dilke, o ..... qué se yo !!!
Lo cierto es que los números son herramientas muy útiles para las dictaduras.
O su ausencia.
La Bohemia publicaba, hasta principios de la Revolución, unos interesantes surveys políticos.
El último de esos estudios matematico-sociales mostró una caída brusca del apoyo popular a la Revolución fidelista.
!!Era Junio de 1959!!!
A partir de ese momento la Estadística pasó a ser un asunto de la Revolución y la Bohemia.... también.
Surveys, encuestas, pesquisas, sondeos de opinión y cualquier cosa que se le pareciera pasó a ser función EXCLUSIVA del gobierno.
El periodismo de investigación independiente pasó a ser un oficio prohibido, de alto riesgo y en extinción acelerada.
Las Casas o agencias encuestadoras pasaron a ser sinónimo de Agencia Central de Inteligencia.
La "verdad", en las dictaduras, nace en el Palacio de Gobierno.
Y ya que pone a Bohemia como ejemplo: Miguel Ángel Quevedo de la Lastra, el que fue su dueño/director, reconoció después que en enero del 59 inventó la cifra de muertos durante la dictadura de Batista: simplemente "imaginó" un número "bonito", lleno de ceros: 20 000 muertos. Como la cifra fue lo suficientemente grande para el agrado de Fidel Castro, este número pasó a ser el oficial y referencia en todos los cursos de historia.
Los editores de DdC deben entender que en un artículo como este los números no son adjetivos o adverbios que poco importan. Y otra vez los tratan con poco cuidado. Dice: "el acumulado de inversión agropecuaria en 2021-2023 hubiera sido 12 millones de pesos superior a la inversión realizada".
12 millones no es nada! Eso no tiene sentido!
Por suerte, en el párrafo siguiente se aclara: ""El eventual déficit de inversión de aproximadamente 12.000 millones de pesos en apenas tres años"
Ah, 12 MIL millones. No que sea mucho, pero ya es algo.