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Agricultura

Centrar la solución de la crisis del agro cubano en la eventual inversión extranjera es problemático

El economista Pedro Monreal cuestiona el discurso de Díaz-Canel en el Foro Mundial de Alimentación, carente de autocrítica, y en el que ha dramatizado y minimizado factores del desastre cubano.

La Habana
Un ganadero cubano y sus reses.
Un ganadero cubano y sus reses. Granma

Mientras el ministro de Agricultura lamentó no haber realizado mucho antes ejercicios de control del uso y tenencia de la tierra y de la ganadería, el economista Pedro Monreal cuestionó el discurso pronunciado por Miguel Díaz-Canel en el Foro Mundial de Alimentación en Roma, en el que el gobernante pidió a los empresarios extranjeros invertir en la agricultura en Cuba y de paso dramatizó y minimizó factores del desastre del agro cubano.

"Es problemático centrar la solución de la crisis del agro cubano en la eventual inversión extranjera porque la notable contracción de la inversión en el sector expresa un deformado patrón inversionista que refleja prioridades resultantes de decisiones políticas internas", dijo Monreal en un hilo en X.

"El reducido peso relativo de la inversión agropecuaria (apenas un 2,5% de la inversión total) parece indicar que la 'prioridad' oficial respecto a la seguridad alimentaria no pasa de ser una consigna. La inversión agropecuaria fue 15 veces inferior a la relacionada con el turismo", apuntó el analista.

Para Monreal, otro aspecto problemático de la presentación en el evento de la FAO fue la identificación del programa "Mano de la Mano" de esa organización como "espacio" para la inversión extranjera, "soslayando su función como 'laboratorio de datos de la FAO'".

El economista consideró que en el marco de la iniciativa de la FAO "Mano de la Mano" (centrado en datos) "pudiera ser incierta la credibilidad de un gobierno como el cubano que en años recientes ha aplicado un 'apagón estadístico', cesando la publicación de importantes informes del agro".

Calificó de "superficial el intento de presentar las 11.000 MIPYMES del país como un punto de 'enganche' de inversión extranjera en el sector agroalimentario porque estas muy poco tienen que ver con una producción agropecuaria que tiene alto peso privado, pero sin formato empresarial".

"En términos de actores nacionales, el agro es el único sector de la economía cubana donde no es válido el relato oficial de que la empresa estatal es el 'sujeto principal'. Es el privado, aunque la rigidez ideológica lo identifica como 'personas naturales' (no empresas)", dijo.

"En una charla promocional se dramatizan y se minimizan factores, pero puede llegarse a un punto donde la carencia de autocrítica desvanece el realismo del mensaje. La crisis del agro cubano es anterior a la pandemia y EEUU suministra alimentos a Cuba", añadió Monreal en referencia a las quejas de Díaz-Canel sobre el embargo, el chivo expiatorio preferido del régimen, con el que se descarga de responsabilidad en todos los males que padece el pueblo, incluida la escasez de alimentos.

"El agro cubano requiere inversión extranjera y colaboración internacional, pero la solución de su tremenda crisis necesita transformaciones de propiedad, empresa privada, énfasis en el mercado, una institucionalidad de apoyo y garantías jurídicas al privado", zanjó.

Mientras, el ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, lamentó que el Gobierno no ejecutara con antelación el ejercicio de control del uso y tenencia de la tierra y de la ganadería, durante el cual se detectaron "irregularidades".

"Son los nacimientos no declarados el principal problema, los cuales se han incrementado en un 8% ante el registro de nacimientos luego del control. Hemos visitado el 85% de los tenentes de ganado bovino, con más de 150.000 ilegalidades, de las cuales ya se han resuelto más del 90%", dijo en una reciente Mesa Redonda.

En palabras del ministro, luego de este ejercicio tendrán "una mejor fotografía para saber lo que haremos en 2025, para poder contratar y lograr mejores indicadores".

Sobre la leche, dijo que se ha alcanzado el 82% del plan, pero persisten los desvíos y problemas en el acarreo. Omitió decir que estos están estrechamente ligados a las políticas fracasadas de su Ministerio que atan al campesino.

"Hemos aplicado más de 172 millones de pesos en multas, que no es algo que nos guste hacer. Se han extinguido contratos, y se presentaron algunos procesos judiciales a productores con grandes problemas en el manejo del ganado", dijo, y también lamentó el daño que causa el hurto y el sacrificio en la producción.

"Nos demoramos y ahora tenemos que buscar la sistematicidad, porque no se puede trabajar por campañas. Hay que visitar al productor y atenderlo para poder ordenar el campo", dijo.
 

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