Sobrevivió vendiendo comida en la calle y ahora vuelve a ejercer como médico: un cubano en Brasil

El médico cubano Raymond García es uno de los 86 profesionales llamados a fortalecer la lucha contra el Covid-19 en Pará, Brasil. Según publicó la edición digital de OLiberal, el profesional sanitario llegó a Belén este lunes 27, para reanudar una labor interrumpida después de que La Habana decidiera sacar del país a los integrantes del programa Más Médicos.

Graduado de la Escuela de Medicina Dr. Salvador Allende en La Habana, García es uno de los profesionales que decidió quedarse en Brasil en noviembre de 2018.

Enviado a trabajar en el municipio de Ponta de Pedra, en la isla de Marajó, desde entonces ha esperado una oportunidad para reanudar las actividades y hacer lo que mejor sabe: salvar vidas.

"Estaba en la lista de médicos capaces de volver al trabajo. Tenía una licencia para hacer eso", cuenta.

A fines de marzo, el Gobierno brasileño convocó a los médicos cubanos que decidieron permanecer en el país tras el fin del cuestionado Más Médicos para que ofrezcan atención en municipios aislados y apartados y ayuden en el combate al Covid-19.

Tras varios meses de anuncios y negociaciones, el Ministerio de Salud publicó en una edición extraordinaria del Diario Oficial de la Unión el decreto por el que permite que los cubanos se inscriban en el programa de atención en áreas remotas y empobrecidas conocido como "Médicos por Brasil".

Raymond García es uno de los beneficiados, pero mientras aguardaba por la tan deseada oportunidad tuvo que improvisar maneras de sobrevivir.

El joven profesional tuvo incluso que vender comida en las calles de Ponta de Pedra. La llegada de la pandemia al territorio de Pará y la crisis producida por la insuficiencia de médicos le hicieron sentir impotente.

"Estaba muy apenado por lo que había estado viendo desde el comienzo de la crisis y la gestión de Jair Bolsonaro, porque quería, pero no podía ayudar a la gente", dice al medio.

El pasado sábado 25 de abril Raymond fue contactado por el Secretario de Estado de Salud y llamado a unirse a los otros médicos cubanos que estaban en el estado en una situación similar a la suya para fortalecer el equipo de profesionales en la primera línea de la lucha contra la pandemia en Pará.

El lunes 27 asistió a una reunión en el Centro de Convenciones Hangar, donde el gobierno estatal instaló el primer hospital de campaña. Allí le dieron su ubicación. Por la experiencia acumulada en Cuba, debe trabajar en unidades de cuidados intensivos.

Según datos de las autoridades de Salud brasileñas, Pará registró hasta el domingo pasado un total de 100 muertes, lo que lo convierte en el noveno estado con más registros de casos confirmados y muertes en el país. Además, Pará cuenta con más del 90% de las camas ocupadas, lo que preocupa a las autoridades.

Cerca de 1.800 médicos cubanos prefirieron permanecer en Brasil cuando, en noviembre de 2018, el Gobierno cubano ordenó el regreso de los 8.332 profesionales que atendían municipios aislados brasileños en el marco de un acuerdo de la era de Dilma Rousseff.

Los médicos que permanecieron en Brasil no podían ejercer hasta ahora en el país debido a que sus títulos no eran reconocidos. Tuvieron que dedicarse a otros oficios para sobrevivir como lo hizo Raymond García.

El Gobierno de Cuba puso fin al programa luego de que el entonces presidente electo, Jair Bolsonaro, afirmara que los médicos cubanos eran sometidos a un régimen análogo a la esclavitud, entre otras cuestiones.