Hasta ocho años de prisión para quienes 'infrinjan las medidas sanitarias' en Cuba

Aunque el Gobierno cubano no han decretado el confinamiento obligatorio de los ciudadanos tras la expansión del Covid-19 en la Isla, el diario oficial Granma recordó que el Código Penal contempla duras sanciones contra quienes violen las medidas sanitarias. 

En un artículo publicado este lunes, el periódico del Comité Central del Partido Comunista reseñó las sanciones legales que las leyes de la Isla contemplan contra quien "infrinja las medidas o disposiciones dictadas por las autoridades sanitarias competentes para la prevención y control de las enfermedades transmisibles, así como los programas o campañas para el control o erradicación de enfermedades o epidemias de carácter grave o peligrosas".

El artículo señaló que esas violaciones podrían ser castigadas con "sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a 300 cuotas o ambas", idénticas a las que sancionarían a quien incurra en el delito de negarse a "colaborar con las autoridades sanitarias en los lugares del territorio nacional en que cualquier enfermedad transmisible adquiera características epidémicas graves, o en los territorios colindantes expuestos a la propagación".

Mientras, "el que maliciosamente propague o facilite la propagación de una enfermedad, incurre en sanción de privación de libertad de tres a ocho años", culminó el texto.

Si bien hasta ahora las autoridades no ha decretado el confinamiento obligatorio de la población, y mantienen abiertas las escuelas y los centros de producción, los casos de la enfermedad confirmados oficialmente no dejan de aumentar.

Los únicos que deben permanecer confinados sin ingreso hospitalario son las personas sospechosas de estar contagiadas, así como los contactos de los casos confirmados, una cifra que asciende al millar de personas, según cifras oficiales.

Fuera de ello, el Gobierno se ha limitado a cancelar los espectáculos públicos, los eventos deportivos, las reuniones masivas y a cerrar centros recreativos, entre otros, para evitar la aglomeración de personas.

También sugirió a la población mantener una distancia de al menos un metro, evitar los saludos cercanos e incrementar la higiene personal, además de instar a los grupos de riesgo a permanecer en sus casas.

Sin embargo, multitud de cubanos denuncian en redes sociales que las ciudades cubanas siguen su vida normal, y las aglomeraciones continúan en el transporte público y los mercados.

Hasta el domingo, la cifra de casos del nuevo coronavirus confirmados oficialmente ascendía a 40, tres de ellos reportados de grave. Pese a los reclamos de numerosas voces y al incremento sostenido de los casos, el Gobierno no decidió el cierre de las fronteras al turismo hasta el viernes último.  

El artículo de Granma conminó a que "la prudencia nos guíe; que la toma de conciencia, sin histerias o crisis de pánico, nos sosiegue; que el control y la vigilancia, según los protocolos, no sean protocolares; que, si pecamos, sea por precavidos y anticipados, y que el rigor y la severidad ante cualquier infracción también salven."