Los cubanos también dependerán de importaciones para tomar café

Los cubanos también dependerán de las importaciones para tomar café, según informó ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Santiago Sobrino Martínez, durante su intervención en el programa televisivo Mesa Redonda, en la que los panelistas se dedicaron a justificar la escasez de comida en Cuba y a exonerar de responsabilidades al Gobierno.

Sobre el café, el funcionario dijo que se está completando el de la canasta básica correspondiente a mayo, que es para el que existe garantía de materia prima nacional. Aclaró que, en lo sucesivo, la disponibilidad de ese producto dependerá de lo que se pueda importar, porque no es suficiente la producción nacional, lo citó el medio estatal Granma.

¿Si Cuba pasó de principal exportador de azúcar a importador, por qué no iba a suceder lo mismo con el café, del que la Isla también fue uno de los mayores productores a nivel mundial antes de 1960?

En cuanto a la leche, aunque reconoció que "en determinadas zonas, como las provincias centrales, hay buena producción de leche, para asegurar el consumo del país dependemos de pequeñas importaciones desde América Latina y el Caribe, que hoy no satisfacen la demanda".

Una buena noticia que dio el ministro fue que se cuenta con materias primas para la elaboración de compota y esta ya se está distribuyendo. Por tanto, en los próximos meses debe haber estabilidad en cuanto a ese producto, dijo Sobrino Martínez sin especificar para cuántos meses está prevista esa "estabilidad".

Respecto al aceite, el ministro admitió que se mantiene la deuda con los cubanos. Sin embargo, afirmó que se encuentra en el país un barco con inventario suficiente para satisfacer la demanda… durante dos meses.

En los próximos días también debe arribar a Cuba un barco con materias primas e inventario para dos meses, destinado a la producción de alimentos como el picadillo y la jamonada, anunció el ministro.

De la falta de productos derivados de la soya, culpó al déficit de soya en el mercado mundial.

Próximamente, comenzará la venta normada del pollo, principal producto cárnico que consumen los cubanos, para una parte de la población. Según el ministro, existen posibilidades reales de que la distribución normada de este cárnico mejore en julio y agosto.

Sin embargo, en algunas provincias, los cubanos adultos y saludables que estén por debajo de 65 años tardarán en recibirlo.

Juan Carlos Rosell, coordinador para los Programas del Comercio y los Servicios en Santiago de Cuba, aseguró al medio estatal local Sierra Maestra que "sobre la base de la disponibilidad real, se priorizarán a los niños de 0 a 13 años, las embarazadas, y quienes son atendidos por la Asistencia Social, recibiendo 460 gramos, equivalentes a una libra de pollo; a los consumidores mayores de 65, les corresponden 345 gramos".

"En el caso de los niños, las embarazadas y los mayores de 65, el Registro de Consumidores, Oficoda, emitirá el corte con cierre del mes de mayo. Los listados de las personas que son protegidas por la Asistencia Social, unos 40.828, estarán en las carnicerías, siendo responsabilidad de Comercio situarlos debidamente certificados. También se le pedirá al consumidor su identidad para proceder a la venta", explicó.

"Puede darse el caso de que una persona esté comprendida en dos categorías, ejemplo mayor de 65 años y asistenciada, por lo que le corresponderá por las dos categorías", dijo Rosell.

El director provincial de Trabajo, Ernesto González Ojea, puntualizó que "la Asistencia Social protege a los núcleos familiares y estamos confeccionando listados a partir de la cantidad de personas que conforman el núcleo".

"Nos referimos a personas protegidas económicamente por la Asistencia Social; los vulnerables no integran ese grupo", aclaró.

Pese a la incapacidad de las autoridades para de garantizar un suministro estable de alimentos que permitan a los cubanos consumir los nutrientes que necesitan y tener una dieta relativamente saludable, Sabrino Martínez anunció en la Mesa Redonda que el Gobierno conduce un programa que en el verano buscará mejorar la situación con productos como la cerveza, el refresco, el helado y las confituras.

En los próximos días se concretarán más de cinco inversiones con capital extranjero y dos con capital nacional. De ellas, el ministro destacó una fábrica de galletas, confituras y café; otra de cerveza, en el Mariel; una fábrica de confituras en Caibarién, Villa Clara; la puesta en marcha de la fábrica de chocolate Baracoa y la ampliación de la producción de la cerveza Bucanero. Habrá que esperar para ver a qué precios serán ofertados esos productos.

Para justificar la escasez de pan, el presidente del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, Emerio González Lorenzo, explicó que garantizar una estabilidad en la producción de harina y los consumos tradicionales en un mes, requiere comprar tres barcos de trigo que cuestan unos 35 millones de dólares.

En 2023, solo ha sido posible comprar cuatro barcos, dijo el ministro y culpó, como siempre, al crecimiento de los precios, con su correspondiente impacto en la disponibilidad en los mercados, y  al "recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba", que afecta las operaciones de compra.

El "bloqueo", insistió, impide la adquisición de piezas de repuesto para nuestra industria.

El funcionario añadió que en esta etapa no le han podido entregar harina a la Cadena Cubana del Pan. Ante esta situación, actores económicos que han importado un nivel de harina, se han encadenado con establecimientos de aquella, procedimiento que, igualmente, se ha realizado con la industria de las confituras.

No explicó cómo esos actores han podido importar la harina que tan difícil le resulta al Gobierno cubano adquirir.

Una intervención en la Mesa Redonda, que ha provocado hilaridad y críticas en las redes sociales, fue la de Mydalis Naranjo Blanco, viceministra cubana de la Industria Alimentaria.

"Aunque somo un país que está rodeado de mar, nuestras aguas no poseen los niveles de pescado que necesitamos para cubrir la demanda de la población, para satisfacer esta demanda creciente", afirmó.

Curiosamente, esos bajos niveles no impidieron que, en noviembre de 2021, las autoridades de Cuba y China firmaran un protocolo para la exportación desde la Isla a ese país de camarón blanco y el camarón marino.

El país asiático ya era uno de los principales destinos de la langosta de la Isla y en 2021 comenzaron las negociaciones para exportar también anguila.

Los niveles de pescado en las aguas cubanas deben haber disminuido tras el triunfo de la Revolución. En 1958, Cuba era la nación latinoamericana con mayor consumo de pescado per cápita, según datos de la FAO, citados en un análisis por el columnista de DIARIO DE CUBA Roberto Álvarez Quiñones.