Los animalistas piden reformas al Decreto-Ley de Bienestar Animal

Casi un año ha pasado desde la aprobación del Decreto Ley 31 "de bienestar animal" y los animalistas aún muestran su inconformidad. Desde un inicio la mayoría de ellos (si no todos), se mantuvieron escépticos ante la letra de una norma a la que le encontraban carencias y sobre todo hacia su aplicación. Ahora convocan con una carta dirigida al Ministerio de la Agricultura a que se realice una modificación en la escritura, sobre todo en lo concerniente al maltrato animal:

"Este Decreto Ley no cumple con las expectativas que depositó la sociedad cubana en él", escriben, "los animales siguen siendo maltratados impunemente, cada día los casos son más críticos y más graves, con mayor fortaleza y alcance y peligran las mascotas en nuestro país y los animales en condición de calle, aumentan los casos de zoofilia, de abandono, de crueldad".

La solicitud es liderada por la sede habanera de Bienestar Animal Cuba (BAC Habana), quien afirma en su página de Facebook que "es algo que hace rato que queremos hacer, pero debemos unirnos". En dos días habían recogido ya 3.000 firmas. Las reacciones online también han sido cuantiosas: "No más maltrato animal", escribe el usuario Joanis Contreras, "las multas son muy bajas, por eso siguen haciendo atrocidades con los animalitos". Lo cual, además, muestra la elevada percepción inflacionaria que tenemos porque se ha sabido de multas que alcanzan los miles de pesos.

"Necesitamos una ley más severa con sanciones ejemplarizantes", escribe Gracia Rojas, "desde que se aprobó la actual han sucedido una serie de asesinatos sin sanciones que impongan ejemplos". En esto último no le falta razón, solamente este mes de marzo la opinión pública cubana se ha visto escandalizada por lo menos con dos asesinatos morbosos: el ahogamiento de un gato en un cubo de agua porque se comió algo destinado a las personas y la muerte de un perrito poodle por su dueño porque "tenía garrapatas". Este último cautivó especialmente la atención de los usuarios de las redes porque el sujeto destrozó al animal con una mandarria y porque la última etapa de este hecho fue filmada por un joven que por allí pasaba. Gracias al escándalo provocado, al asesino le aplicaron una multa de 3.000 pesos. Pero no es improbable que no la pague y nada suceda porque es una persona mayor de edad con un largo historial revolucionario.  

En la carta dirigida al Ministerio de Agricultura, los animalistas piden, entre otras cosas, que existan sanciones más severas, también que el dinero que se recaude con las multas sea "destinado a financiar a los refugios, protectores y proyectos que trabajan en pos del bienestar animal", que sea más efectivo el proceso y recepción de las denuncias, que se capaciten a los agentes del orden y encargados de ejercer la justicia con talleres, cursos, etc. y que se penalicen a veterinarios y clínicas veterinarias por malas prácticas, siendo este último un asunto de vital importancia por lo frecuente que es la negligencia médica en este campo en Cuba.

Teniendo en cuenta la historia de las autoridades del Ministerio de Agricultura, lo más probable es que peticiones como estas no sean atendidas. Se precisará de acciones más fuertes para que los protectores puedan cumplir sus objetivos.