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China

China aumenta el presupuesto militar por tercer año consecutivo, mientras crecen las tensiones con EEUU

Además, Pekín aumenta la financiación a la industria tecnológica, una de los puntos clave en su relación con Washington.

Pekín
Xi Jinping pasa revista a efectivos del ejército chino.
Xi Jinping pasa revista a efectivos del ejército chino. Xinhua

El Gobierno chino dijo este miércoles que aumentará su presupuesto de defensa en un 7,2% del PIB (1,78 billones de yuanes, 245.000 millones de dólares), por tercer año consecutivo. De esta forma, Pekín ignora la propuesta de la Casa Blanca de recortar a la mitad el gasto en defensa de las grandes potencias, elevando todavía más la tensión con EEUU, informó CNN.

Durante la sesión inaugural de la Asamblea Nacional Popular, el primer ministro chino, Le Qiang, reafirmó que el país mantendrá intactos sus esfuerzos por "mejorar la preparación para el combate y salvaguardar la soberanía nacional", y subrayó que el gasto militar es "completamente necesario".

Así, las autoridades chinas pretenden desarrollar un ejército más avanzado que, según especialistas geopolíticos, tiene como objetivo desafiar el poderío militar estadounidense en Asia y establecer sus reivindicaciones territoriales. Las tensiones con EEUU, Taiwán, Japón y los vecinos que tienen reclamos superpuestos sobre el crucial Mar de China Meridional son la justificación para impulsar el gasto en tecnologías militares, así como en cazas furtivos, portaaviones y la ampliación de su arsenal nuclear.

"Avanzaremos firmemente en la causa de la reunificación de China y trabajaremos con nuestros compatriotas chinos en Taiwán para hacer realidad la gloriosa causa del rejuvenecimiento de la nación china", dijo Li, en relación al histórico litigio sostenido con Taiwán y la presencia miliar estadounidense allí.

El gasto militar de China sigue siendo el segundo más grande del mundo, solo superado por el de EEUU, y Pekín ya tiene la marina más grande del mundo. No obstante, el Pentágono y numerosos expertos afirman que el gasto total de China en defensa puede ser un 40% más alto, debido a los artículos incluidos en otros presupuestos.

A pesar de este aumento, el presupuesto presentado por Li "refleja una ralentización general de la economía", apuntaron varios expertos. En tal sentido, el número dos de la nomenclatura china justificó: "El entorno externo se está volviendo más complejo y severo, lo que puede tener un mayor impacto en el comercio, la ciencia y la tecnología y otros campos del país".

En su discurso, Li reconoció varios de los problemas que enfrenta la economía china, incluido el lento consumo, así como una crisis del sector inmobiliario, una creciente deuda de los gobiernos locales, una caída de la inversión extranjera y un alto desempleo juvenil.

Asimismo, China elevó su déficit presupuestario a alrededor del 4% del PIB, el nivel más alto en décadas, en un esfuerzo por aumentar el gasto para contrarrestar el impacto de los aranceles estadounidenses. También redujo su meta de inflación anual a alrededor del 2% desde el objetivo de larga data del 3%, en un reconocimiento de las presiones deflacionarias que enfrenta la economía.

En tal sentido, el analista de Capital Economics, Julian Evans-Pritchard, dijo a CNN: "Seguimos escépticos respecto de que sea suficiente para evitar que el crecimiento se desacelere este año, especialmente considerando los vientos en contra en el frente externo y la falta de un cambio más pronunciado en el gasto gubernamental hacia el apoyo al consumo".

En relación a dicho gasto gubernamental, particularmente el enfocado a la industria tecnológica, una de sus principales cruzadas en EEUU, Li prometió establecer un mecanismo para aumentar la financiación para industrias como la biofabricación, la tecnología cuántica, la inteligencia artificial incorporada y la tecnología 6G.

También se comprometió a apoyar la "amplia aplicación de modelos de IA a gran escala" y a desarrollar "equipos de fabricación inteligentes", incluidos vehículos y robots de nueva energía impulsados por IA.

En el plano político, Li prometió "seguir mejorando la conducta política de los militares", una referencia a los escándalos de corrupción que han sacudido en los últimos años al ejecutivo chino. El alto dirigente concluyó con la aparentemente clamada retórica habitual: "El barco gigante de la economía china seguirá surcando las olas y navegando con paso firme hacia el futuro".

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