El expresidente argentino, Alberto Fernández, hizo público que el régimen de Nicolás Maduro echó atrás su invitación oficial para que asistiera como observador a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en Venezuela el venidero domingo 28 de julio.
En un mensaje en la red social X, al que Fernández adjuntó la carta de invitación, firmada por Rosalba Gil, rectora electoral principal de los comicios, este aseguró que "en el día de ayer, el Gobierno nacional venezolano me transmitió su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea que me había sido encomendada por el Consejo Nacional Electoral".
"La razón que se me dio es que, a juicio de aquel Gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad", precisó.
Fernández, aliado de Maduro durante sus años en el poder, añadió que el chavismo había concluido que su coincidencia con las declaraciones de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, en torno a que Maduro tiene que respetar los resultados de las urnas, "generaba una suerte de desestabilización del proceso electoral".
"Debo aclarar que no comprendo tal malestar. Solo dije que en una democracia, cuando el pueblo emite su sufragio, 'el que gana, gana y el que pierde, pierde', y si el oficialismo fuera eventualmente derrotado, debía aceptar el veredicto popular. Otro tanto debería hacer la oposición en el caso de que el resultado le fuera adverso", señalo.
"Ante la insólita demanda, creí conveniente no viajar y no dar lugar a que se me atribuya querer enturbiar una jornada electoral trascendental, cuando solo buscaba cumplir con la tarea propia de un veedor electoral", indicó.
"Un veedor electoral debe vigilar el cumplimiento de las normas establecidas durante todo el acto electoral, de manera objetiva, imparcial y transparente. Ese era mi único propósito. Hubiera querido poder hacerlo, pero siento que en el contexto creado no podré cumplir cabalmente con esa tarea".
"Mi mayor deseo es que Venezuela, que en estos años fue asediada por amenazas de invasión y lastimada en su economía por un brutal bloqueo, pueda celebrar sus elecciones de manera transparente y que el veredicto popular sea respetado, cualquiera sea el resultado. Si ese objetivo se cumple, el pueblo venezolano recuperará la convivencia democrática y los millones de venezolanas y venezolanos que debieron emigrar podrán regresar a esa maravillosa tierra en la que nacieron".
Fernández agregó que hizo pública su decisión "con mucho pesar, pero con el único objetivo de expresar mis mejores deseos de que Venezuela tenga el mejor futuro que merece".
Poco después de su publicación, el expresidente compartió una publicación de la activista Marga Wirkierman, quien señaló al respecto: "Es llamativa en extremo esta decisión de Maduro, cuando fuiste vos en la Cumbre de las Américas quien se plantó ante Biden por la ausencia de Cuba y Venezuela y contra la OEA. Todo muy extraño".
Vladimir Padrino López señala que el mando militar venezolano respetará el resultado que salga de las urnas
El ministro de la Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, pidió a los militares no caer "en la trampa de las tendencias virtuales a través de las redes", y aseguró que "el que ganó, a montarse encima de su proyecto de gobierno, y el que no, que se vaya a descansar. Eso es todo".
"A los politiqueros del teclado, a los encuestócratas y demás intrigantes que se preguntan: ¿qué va a hacer la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) el 28J? A ellos les respondemos que haremos lo que siempre hemos hecho: defender la Constitución y la soberanía popular. ¡No se equivoquen!", escribió el militar en una publicación en X, que acompañó con un fragmento de su intervención pública.
De acuerdo con el artículo 328 de la Constitución, la Fuerzas Armadas "constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política".
No obstante, días atrás Nicolás Maduro amenazó con un "baño de sangre" en el país si pierde el poder. "Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia del poder de nuestro pueblo el 28 de julio", advirtió en un reciente discurso en Caracas.
A 72 horas de las votaciones, con un panorama de previsible derrota para el chavismo y alarma internacional por la continua represión contra las fuerzas opositoras, las tensiones afloran.
Una reciente encuesta de ClearPath Strategies dio por vencedor al opositor Edmundo González Urrutia, que retendría el 59% de los votos, frente al 33% que obtendría Maduro. El sondeo fue publicado el pasado domingo.
Lo que se ve es el caos tras esas elecciones.