EEUU anuncia una 'prohibición total' al antivirus ruso Kaspersky y el Kremlin dice que es 'competencia desleal'

El Departamento de Comercio de EEUU anunció esta semana la prohibición total en dicho país del software antivirus de origen ruso Kaspersky, informó el medio especializado Xataka. Este antivirus es uno de los más populares en Cuba.

La Administración Biden notificó a la compañía que su programa dejará de estar disponible para la venta a clientes particulares y corporativos el 20 de julio, al tiempo que los usuarios existentes podrán recibir actualizaciones solo hasta el 29 de septiembre.

En un comunicado, la compañía tecnológica insistió en que el Departamento de Comercio tomó "su decisión basándose en el clima geopolítico actual y en preocupaciones teóricas, más que en una evaluación global de la integridad de los productos y servicios de Kaspersky".

Ante el anuncio de la Casa Blanca, el Kremlin, a través de su secretario de prensa, Dmitry Peskov, dijo este viernes que la prohibición es la "técnica favorita de competencia desleal" a la que recurre frecuentemente Washington. El funcionario enfatizó en que Kaspersky "es un actor relevante en el mercado mundial de la ciberseguridad y en muchos aspectos supera a sus competidores".

Luego de una "exhaustiva investigación", el Departamento de Comercio concluyó que el software ruso "representa riegos de seguridad indebidos o inaceptables para los estadounidenses". La institución señaló que "la decisión no está relacionada a la capacidad de los productos de Kaspersky para atajar el malware de los atacantes, sino a una serie de características que pueden ser utilizadas por un adversario extranjero, en este caso Rusia, para dañar estratégicamente a EEUU".

Las autoridades estadounidenses del sector destacaron que "Kaspersky puede ser explotado para filtrar datos de clientes estadounidenses al Gobierno ruso". Dicho software está presente en un amplio abanico de escenarios, en el que lo utilizan desde ordenadores particulares hasta sistemas de infraestructura "de interés para la seguridad de EEUU".

Al tiempo que la empresa rusa aseguró que "tiene la intención de buscar todas las opciones legalmente disponibles para preservar sus operaciones y relaciones actuales", la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, dijo que "Rusia ha demostrado que tiene la capacidad y la intención de explotar empresas rusas como Kaspersky para recopilar y convertir en arma la información personal de los estadounidenses".

Antes de anunciar esta prohibición, las autoridades de EEUU y los directivos de la empresa se reunieron más de una vez y, según comunicaron ambas partes, "Kaspersky tenía la intención de modificar parte de su esquema empresarial", e introducir "una serie de cambios a nivel operativo", pero sin renunciar a sus vínculos con Rusia, algo que terminó por inclinar la balanza en favor de la prohibición.

Durante la negociación, además, Kaspersky propuso al Gobierno estadounidense que sus productos fuesen "verificados de forma independiente por un tercero de confianza". En el comunicado difundido luego de conocer la prohibición, la empresa ratificó que "no participa en actividades que amenacen la seguridad nacional de EEUU y, de hecho, ha realizado contribuciones significativas con sus informes y protección frente a diferentes actores de amenazas que apuntaban a intereses y aliados de EEUU".

El comunicado de la empresa expuso, asimismo, que "Kaspersky ha implementado importantes medidas de transparencia que no son comparables con ningún otro actor en la industria de la ciberseguridad para demostrar su compromiso duradero con la integridad y la confiabilidad".

Poco después de hacer pública la prohibición, la Administración Biden, a través del Departamento del Tesoro, sancionó a 12 directivos de Kaspersky, incluido el director de operaciones, informó la agencia Deutsche Welle.

"La acción emprendida hoy contra la dirección de Kaspersky subraya nuestro compromiso de garantizar la integridad de nuestro ciberespacio y de proteger a nuestros ciudadanos contra las ciberamenazas malintencionadas", declaró Brian Nelson, subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera.