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Bolivia

La Procuraduría de Bolivia frena a Evo Morales

'El fondo del problema en Bolivia es la obsesión de Evo en ser candidato en 2025 y una división interna que se instaló en tiempos de Jeanine Añez.'

Buenos Aires
Evo Morales en una reunión del MAS en Cochabamba, mayo de 2024.
Evo Morales en una reunión del MAS en Cochabamba, mayo de 2024. X/@evoespueblo

Aunque falta más de un año para las elecciones presidenciales en Bolivia, la pugnacidad política y los recursos legales están a la orden del día. En esa dirección, la Procuraduría de la nación andina determinó que la relección indefinida, tal como la impuso Evo Morales en 2017, es contraria a la Constitución vigente y que no existe un derecho humano a la relección sin límites.

El procurador general del Estado, César Siles, aseveró este martes que no es factible pensar en que Evo Morales pueda presentarse de nuevo a la Presidencia tras ejercer como jefe de Estado entre 2006 y 2019. Según Siles, su determinación tomó en cuenta la revisión e interpretación de la Carta Magna, así como la decisión del Tribunal Constitucional en 2017, que empujado por Morales abrió la puerta a un cuarto periodo consecutivo del ahora expresidente.

Siles recordó que el año pasado una sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) "dejó sin efecto" la posibilidad de una repostulación continua y establece que no existe la reelección indefinida, bajo el marco legal de Bolivia.

Asimismo, el procurador esgrimió entre sus argumentos una opinión consultiva emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en 2021, que desmonta la tesis de que sea un derecho humano de un dirigente político, estando en el poder, presentarse a una reelección indefinida, ya que ello en realidad genera que políticos se perpetúen en un cargo público de libre elección.

Tras lograr una decisión del Tribunal Constitucional en 2017, con presiones directas desde el poder, Evo Morales se presentó para un cuarto periodo en 2019. Una ola de protestas en el país andino, por el afán de perpetuarse en el poder del otrora dirigente cocalero, junto a informes sobre irregularidades en estos comicios de 2019, por parte de una misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), presionaron por la renuncia de Morales, quien abandonó el poder y estuvo acogido en México y luego en Argentina.

Evo Morales regresó a Bolivia una vez que su antiguo ministro de Economía, Luis Arce, asumiese la Presidencia del país en 2020, en unas elecciones sobrevenidas tras la crisis política de 2019 y el Gobierno interino de Jeanine Añez.

Arce y Morales, tras años de estrecha colaboración, son encarnizados rivales políticos en disputa por el control del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). A inicios de este mes, como lo reportó DIARIO DE CUBA, se produjo la destitución del expresidente de la dirección nacional del partido.

La respuesta dada por Morales, a inicios de mayo, fue que en 2025 va a ser candidato "a las buenas o a las malas", lo cual justamente activó mecanismos institucionales para cerrarle el paso al afán del expresidente de regresar al poder a toda costa. La decisión dada a conocer por la Procuraduría de la nación andina apunta en esa dirección, dejar establecido que Morales ya tuvo los periodos presidenciales contemplados por la Constitución.

"Constitucionalmente hablando, solo existe una reelección para presidente y no una reelección indefinida", aseveró Siles desde Sucre, la capital constitucional de Bolivia.

La "prohibición de la reelección presidencial indefinida busca evitar que una persona se perpetúe en el poder, y, de este modo, asegurar el pluralismo político, la alternancia en el poder, así como proteger el sistema de frenos y contrapesos que garantizan la separación de poderes", reza la decisión de la Procuraduría que se entiende claramente como una manera de frenar el regreso de Morales al poder.

La Constitución boliviana limita a dos los mandatos consecutivos, pero Morales pudo aspirar a un tercer periodo en 2014 con el aval del Tribunal Constitucional, que validó su argumento de que su primera gestión no contaba porque el país se refundó como Estado Plurinacional con la Constitución de 2009. En 2017 forzó una sentencia del Tribunal para dar paso a lo que fue su búsqueda de un cuarto periodo, en 2019, que devino en una crisis política de envergadura.

"El fondo del problema en Bolivia es la obsesión de Evo en ser candidato en 2025 y una división interna que se instaló en tiempos de Jeanine Añez entre los que se fueron del país y los que resistieron la persecución" dentro de la nación, sintetiza el periodista Augusto Taglioni en el portal La Política Online.

Taglioni sostiene que ya Morales no es una figura de consenso dentro del MAS, ni tiene la capacidad para imponer sus decisiones. Sin embargo, su actitud beligerante en contra del Gobierno de Arce podría generar una escisión en el electorado boliviano, que según las encuestas apostaría en 2025 a la continuidad del actual presidente.

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2 comentarios

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Profile picture for user Don Carlitos

Disculpen, para mí Evo no es el que está obsesionado con volver a reelegirse, es La Habana la que està aterrorizada por el despertar que estàn teniendo los publos ante el engaño del castrochavismo, el cual utiliza los mecanismos democráticos para tomar las presidencias y cuando se instalan, destruyen todo lo que les molesta y se imponen "legalmente" para eternizarse mandando...

¿Quién carajo es Evo para estar por encima de la Constitución? ÉL debiera estar preso por narco.