El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, quien durante la campaña electoral evitó confrontarse con el exmandatario Rafael Correa (2007-2017), ha plantado cara a pocos días de asumir el poder. Por un lado, ha descartado enjuiciar a la actual fiscal general y, al mismo tiempo, abrió una acción judicial contra la ex candidata presidencial del correísmo, Luisa González.
Noboa, un joven empresario quien incursionó recientemente en política con un discurso de centro, ha estado enfrascado en consolidar su primer Gabinete, compuesto fundamentalmente por tecnócratas, y al mismo tiempo ha estado de gira por España y EEUU, en busca de apoyo para su gestión, que será escasamente de año y medio para completar el periodo presidencial de Guillermo Lasso, quien optó por elecciónes adelantadas para evitar un juicio político.
Con escasas apariciones públicas desde que fue electo el 15 de octubre último y sin adelantar cuáles serán sus primeras decisiones una vez que tome el poder el 23 de noviembre, Noboa había evitado la polémica. Diversos analistas han recordado que evadió confrontarse directamente con el correísmo o con el propio Correa durante la campaña.
Prófugo de la Justicia ecuatoriana por diversos casos de corrupción, Correa está muy activo en la vida política ecuatoriana a través de las redes sociales y con entrevistas a medios internacionales, desde su residencia en Bélgica.
Noboa rompió su silencio para descartar acuerdos con el correísmo en la Asamblea Legislativa, si estos están supeditados a que se enjuicie a la actual fiscal general, Diana Salazar, a quien Correa quiere descabezar, dado que fue esta mujer afrodescendiente quien llevó adelante el proceso que concluyó en su condena.
Correa fue condenado a ocho años de cárcel por corrupción y en ese proceso perdió sus derechos políticos, según lo establece la Constitución de Ecuador. Tanto en las elecciones presidenciales de 2021, contra Lasso, como las que se adelantaron ahora en 2023, contra Noboa, Correa apoyó a delfines políticos (Andrés Arauz y Luisa González), que finalmente salieron derrotados en las urnas tras pasar en ambos casos al balotaje.
El presidente electo, quien necesita formar alianzas parlamentarias ya que apenas cuenta con 14 diputados, dijo que "hay algunos principios que son innegociables", para recalcar que no apoyara una destitución política de Salazar. Luego recalcó: "Debemos proteger a individuos como ella". Desde las redes sociales, el propio Correa respondió: "No Daniel, así no", y luego añadió: "La democracia, la justicia y la moral no protegen individuos, sino principios, el debido proceso y la verdad. ¿Es tan difícil?".
La nueva Asamblea Legislativa asumirá este 17 de noviembre. Tanto la acción parlamentaria como la toma de posesión presidencial fueron adelantadas en aras de que se haga frente a la emergencia que vive el país andino.
En el nuevo Parlamento, la principal minoría la tendrá el correísmo con su Revolución Ciudadana. El movimiento de Correa tendrá 54 diputados de un total de 137, con lo cual por sí mismo no tendrá mayoría. En medio de una notable fragmentación, la segunda fuerza parlamentaria será de Construye, que apoyaba al asesinado Fernando Villavicencio, con 29. El tradicional Partido Social Cristiano cuenta con 14 diputados, y el movimiento de nuevo cuño que apoyó a Noboa, Acción Democrática Nacional, la misma cifra.
Analistas estiman que la viabilidad del Gobierno de Noboa y sus decisiones en materia económica y de seguridad ciudadana, que son sus dos grandes áreas prioritarias, van a requerir que se haga una alianza con factores de centro como Construye, así como con fuerzas de la política tradicional ecuatoriana como el Partido Social Cristiano.
Sin embargo, observadores también ponen de relieve la ausencia de una figura articuladora como mano derecha del joven presidente, quien no cuenta con experiencia en la gestión pública, al igual que la mayoría de los ministros que ha nombrado hasta la fecha.
Además de plantar cara a la exigencia de Correa de destituir a la actual fiscal general, Noboa decidió acudir a la Justicia para demandar a la ex candidata presidencial del correísmo. Tras ser derrotada, en una entrevista en vivo a través de una plataforma digital que tuvo eco en redes sociales, González acusó a Noboa de evadir impuestos y también aseveró que el empresario quiso ser candidato presidencial de la Revolución Ciudadana de Correa.
El joven mandatario, quien cumplirá 36 años el venidero 30 de noviembre, pidió a la Fiscalía que se haga una pericia informática a las declaraciones de González en Ecuador Inmediato, para poder usarlas como prueba y demandar por difamación a la excolaboradora de Correa. El pasado 6 de noviembre este medio digital confirmó el procedimiento puesto en marcha por la Fiscalía al solicitar copia de sus transmisiones en línea.
González aseveró que el correísmo no aceptó a Noboa como abanderado del movimiento político "por inconsistencias en su pago de impuestos", así como de la Corporación Noboa, del padre del mandatario electo, Álvaro Noboa, en su momento el hombre más rico de Ecuador y conocido popularmente como "El Rey del Banano". Según González, el nuevo presidente tiene empresas en paraísos fiscales, y esto lo relacionó con precarización laboral dentro del país y hasta con atentados violentos contra trabajadores de la Corporación Noboa.
Analistas sostienen que Noboa, más que enfocarse en el contrapunteo con Correa o los adláteres de este, debe asumir posiciones firmes desde el Ejecutivo para hacer frente a la inseguridad ciudadana. La Policía de Ecuador prevé que este año cerrará con una tasa de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, la más alta de su historia, y ubicaría al país entre los más violentos del mundo.
