Back to top
Argentina

La inflación preocupa a los argentinos cuando el índice de 2022 recuerda la crisis de hace tres décadas

El año pasado cerró siendo el más inflacionario de la historia de Argentina de las últimas tres décadas y 2023 es un año electoral.

Brasilia
Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa.
Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. El Cronista

En febrero de 1991 la inflación anualizada se colocó en 582%. En aquel momento Argentina respiró, se había domado a la hiperinflación que había tenido registros de 3.079% en 1989 y de 2.314% en 1990. El año 2022, recién concluido, cerró siendo el más inflacionario de la historia argentina en las últimas tres décadas y a muchos argentinos este registro los desvela.

La inflación acumulada durante 2022 alcanzó el 94,8%, se trata de la mayor subida anual desde la hiperinflación que cerró en 1991. Sin señales de efectividad oficial en lograr domar este elemento macroeconómico, un dólar en alza permanente y la actividad económica con crecimiento modesto o estancada, todo este coctel es la comidilla en los programas radiales de Buenos Aires y tema de conversación en los cafés.

Con medio año al frente de la economía, que cumple este mes de enero, el superministro de Economía, Sergio Massa, se muestra satisfecho en público y en privado, según funcionarios oficiales.

A juicio de Massa, el año 2022 pudo haber sido más desastroso por los efectos de la renuncia conflictiva de su antecesor, Martín Guzmán, cuando justamente Argentina negociaba un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en torno a un voluminoso empréstito que tomó en 2018 el entonces presidente Mauricio Macri, por 44.000 millones de dólares.

Con poco margen de maniobra, dado lo acotado del plan de ajustes que finalmente se firmó en 2022 con el FMI, y la ola de señalamientos y ataques que el presidente Alberto Fernández recibe de su propia base de apoyo, el peronismo, entre el alto Gobierno más bien se respira con alivio al haber cerrado el año con una inflación por debajo del 100%.

Massa, quien es fundamentalmente un dirigente político, dejó en agosto la presidencia de la Cámara de Diputados y asumió el Ministerio de Economía y logró formar una suerte de superministerio, dado que diversos ámbitos de las finanzas públicas pasaron a estar bajo su paraguas.

En medio de una ya no tan secreta guerra que mantiene el presidente Fernández con su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, la principal virtud de Massa es que por su peso político propio logra tener interlocución directa con ambos.

Aunque no puede hablarse de una política económica consensuada entre los dos cabezas del Gobierno, ya que cada tanto el presidente es atacado por el ala radical del kirchnerismo (que forma parte del peronismo) y que tiene como principal referente a Máximo Kirchner, hijo de Cristina Fernández de Kirchner y del fallecido expresidente Néstor Kirchner. Massa ha fungido como puente de comunicación para las principales decisiones económicas.

Sin embargo, pese a la tranquilidad que quiere transmitir Massa y que es indispensable dado que en este 2023 habrá elecciones presidenciales y el peronismo luce disminuido, según diversas encuestas, la dinámica económica y las expectativas de la población van en otra dirección.

"No te voy a mentir, cada vez que cobro por mi laburo (trabajo) en pesos, inmediatamente busco como cambiarlos a dólares o comprar productos", le dice a DIARIO DE CUBA una ingeniera dedicada a la programación desde Buenos Aires.

El llamado dólar blue, que es el mercado al margen de las tasas oficiales y controladas por el Estado, se ubicó este viernes en 369 pesos argentinos. La presión ha sido importante en estos primeros días del año, una señal de la desconfianza que reina entre las personas.

La subida del dólar blue ha sido de 6,6% en estas primeras dos semanas de 2023, además en pleno período vacacional (de verano) en Argentina.

Entretanto, una encuesta realizada para el diario económico El Cronista, deja en evidencia que, para todos los sectores sociales, sin importar identidades políticas, la principal preocupación es la inflación.

Para el peronismo, el costo de mantener la inflación por debajo de los tres dígitos ha sido una desaceleración del crecimiento económico. Debido a que 2022 comenzó con buen empuje, el Producto Interno Bruto (PIB) cierra el año pasado con un registro de casi 5%, pero la contención de la inflación, que será crucial en elecciones y con el compromiso del FMI de mantener el gasto público a raya, se espera un registro en torno a cero del PIB en 2023.

Diversos economistas y analistas coinciden en señalar que la cuestión de fondo es que Argentina no termina de resolver sus problemas estructurales. Y esto tampoco ocurrirá en un electoral 2023, cuando el foco para el peronismo será ver la manera de permanecer en el poder.

Más información

4 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.

Esa vieja sigue siendo peor que el tuerto…

Todo fracaso es penoso, sobre todo cuando no hay excusa, y Argentina no la tiene. No estamos hablando de Nicaragua. Cierto, los cubanos la cagaron peor, pero yo por lo menos me abochorno.

Profile picture for user guampara

Argentina es un enano en lo económico-militar, no se como pertenece al G-20, una economía de 450 billones de dólares que es el equivalente al estado de Maryland, la inflación llegó para quedarse para el resto de los días de Argentina mientras tengan esos gobiernos socialistas que coquetean y se alían a dictaduras

Caballero, hay que respetarse muy poco, o ser muy cretino, para comprarle el cuento a la Cretina.