El llamado G-4, que reúne a los cuatro partidos que capitalizaron el voto popular en las elecciones parlamentarias de 2015 en Venezuela, registró públicamente este 30 de diciembre su división cuando tres agrupaciones votaron para poner punto final a la figura de "Gobierno interino", y con ello finiquitar la primacía de Juan Guaidó como referente principal de la oposición prodemocracia en Venezuela.
Conformado desde 2015 por los partidos Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia y Voluntad Popular, solo este último partido del G-4 votó en contra de la eliminación del "Gobierno interino". Un exembajador designado por Guaidó dijo a DIARIO DE CUBA que, en su opinión, el sectarismo político y la opacidad en el manejo de fondos públicos terminaron por torpedearlo.
Guaidó y el exiliado dirigente Leopoldo López son militantes de Voluntad Popular, el único del G-4 que votó por darle continuidad a la figura del "Gobierno interino" creada en 2019, y que en su momento se consideró una interpretación elástica de la Constitución. A inicios de 2019, Guaidó asumió la presidencia del Parlamento, que en ese momento era considerado el único poder legítimo de Venezuela por la comunidad internacional, y se autoproclamó "presidente interino".
El inmediato apoyo de EEUU, entonces bajo la presidencia de Donald Trump, fue seguido por el respaldo de otros 60 países para Guaidó. Se creía entonces que Guaidó conduciría a Venezuela a una rápida transición democrática.
El régimen de Nicolás Maduro, sin embargo, no se resquebrajó ni sufrió ninguna fisura importante en los últimos años, con lo cual fue creciendo el cuestionamiento hacia lo que popularmente pasó a llamarse "el Gobierno virtual de Guaidó", dado que por la vía de los hechos el chavismo ha seguido teniendo control de la hacienda pública, de las fuerzas armadas y de las instituciones.
"Dudo mucho que una decisión de este calibre haya sido tomada sin el consentimiento de EEUU. Esta preeminencia de Guaidó la heredó el Gobierno de Joe Biden de su predecesor y no sería descabellado pensar que ha sido esta la vía para poner fin, finalmente, a lo que fue otra estrategia, que era de confrontación máxima con el Gobierno de Maduro, mientras que ahora la Casa Blanca apuesta por el diálogo", explicó un diplomático italiano a DIARIO DE CUBA.
La decisión tomada este 30 de diciembre con amplia mayoría "por la Asamblea Nacional legítima" cierra un ciclo político e institucional en Venezuela y termina dejando diversas dudas sobre cuáles estrategias tendrán lugar a partir de ahora.
Este Parlamento electo en 2015 concluyó su periodo en 2020. Los integrantes del G-4 decidieron no participar en las elecciones legislativas de ese 2020 denunciando ventajismo por parte del régimen y falta de condiciones mínimas. Los propios diputados extendieron su condición de legisladores y alargaron el período del "Gobierno interino" hasta que cesara la dictadura de Maduro.
En el ínterin, en tanto, el cambio de inquilino en la Casa Blanca ha llevado la estrategia al terreno de la negociación con el chavismo. Y de hecho está activado un espacio de negociación que tiene reuniones en México. El Gobierno de Maduro ha solicitado una serie de condiciones para discutir una agenda electoral, y aunque no han trascendido los acuerdos políticos, todo apunta a que habrá elecciones en 2024 y que para estas se elegirá un candidato unitario de los factores de oposición.
El propio Guaidó, quien años atrás se negaba tajantemente a una negociación con el chavismo y a participar en elecciones, estando Maduro en el poder, terminó por dar un giro de 180 grados. Desde el G-4 se presentó una delegación variopinta para negociar en México y Guaidó ha manifestado intenciones de medirse en las primarias presidenciales de la oposición que deben realizarse a mediados de 2023.
Pese a haber eliminado la figura del "Gobierno interino", los diputados electos en 2015 aprobaron la extensión por un año más de "la Asamblea Nacional legítima", para desde esa instancia representar en el exterior a la lucha democrática y para la "preservación de los activos venezolanos" en el exterior.
En este último punto, los dos temas neurálgicos serán el destino de la empresa petrolera Citgo, con operaciones dentro de EEUU y que, al reconocer Trump a Guaidó, este nombró una directiva ad hoc. Por otro lado, en Londres está bajo resguardo el oro "de la República de Venezuela" que las autoridades financieras han evitado dejar en control de Maduro.
Este año, tras el cambio político en Colombia, el Gobierno de Gustavo Petro dejó sin efecto la directiva ad hoc de Guaidó en la empresa de fertilizantes Monómeros (capital venezolano oficial en territorio colombiano), y aceptó a directores nombrados por el régimen de Maduro.
De acuerdo con el analista Michael Penfold, la figura del Gobierno interino y la propia vigencia del Parlamento en 2015 quedó sin efecto por la vía de los hechos en 2020, cuando se escogió una nueva Asamblea Nacional.
Para este investigador del Woodrow Wilson Center el manejo de los activos venezolanos en el exterior es precisamente uno de los puntos de las negociaciones que en la práctica ocurren a tres bandas. Hay un espacio de negociación en México entre delegados del G-4 y delegados del chavismo, pero en simultáneo la Casa Blanca conversa directamente con el régimen de Maduro y mantiene su propia agenda de entendimiento.
A juicio de Penfold, resulta necesario que el tema del manejo de los activos se maneje en México entre las partes: "al establecerse una solución conjunta al problema de cómo se va a proteger los activos se logran dos beneficios. Primero, fortalece la mesa de negociación y no la debilita cómo han afirmado los defensores del interinato. Segundo, crea controles y transparencia para las partes".
En su opinión, la comunidad internacional democrática, que en su momento reconoció a Guaidó bajo la figura de un interinado en aras de empujar una transición, ya pasó la página del tema del interinato y el foco ahora, y el esfuerzo de Washington y también de Bruselas (Unión Europea) parece estar centrada en una negociación que conduzca a unas elecciones presidenciales.
"Políticamente el desafío será muy grande para 2023. Después del duro tono de confrontación entre los actores políticos, de señalamientos subidos de tono, esperar que haya un espacio unitario en torno a las primarias de la oposición estará cuesta arriba", proyecta el diplomático italiano consultado por DIARIO DE CUBA.
Nunca entendí bien la jugada con Guaidó. Parecía que le iba a virar la tortilla a Maduro, pero se quedó en agua de borrajas. No puedo asegurarlo, pero me parece que alguien lo aupó al principio, posiblemente Bolton, pero luego alguien mandó a parar el asunto, posiblemente Trump. Lo del ejército apoyando a Guaidó fue un engaño. Se me parece a Eisenhower preparando la 2506 y a Kennedy dando la orden de suspender el apoyo aéreo, con lo cual condenó al fracaso todo el plan. Error que han pagado durante mas de 60 años, y que posiblemente fue una de las causas de su asesinato…
Este tipo sí fue La Gran Estafa.
Cara de guante...................lo compraron
Happy new Year!, cubano.
"Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres"; era lo único que repetía como un guacamayo este mequetrefe durante los 4 años que estuvo en ese cargo, que de paso, él mismo se asignó, algo así como el de un responsable de asuntos sin importancia, dado que nunca tuvo poder real ni respaldo dentro de Venezuela para desplazar a Maburro y acabar con el chavismo a pesar de haber contado con el reconocimiento de más de 50 países. Además, provocó más división en la oposición de la ya existente al nombrar a varios léperos como parte de su
gabinete de gobierno, quienes junto a él mucho que ordeñaron la vaca.
Ya era hora de poner fin la asamblea del país a ese ridículo mandato para no seguir los venezolanos como bien dice el refrán: "gastando pólvora en gallinazos".