"No queremos más confrontación, hemos cedido porque nuestra intención es el diálogo por la paz", escribió el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en su perfil de Twitter, mientras las protestas callejeras y los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía se incrementan.
Lasso, que ha llamado en varias ocasiones esta semana a dialogar a los líderes de las protestas, agregó: "Los ecuatorianos somos gente noble, dispuesta a salir adelante. Trabajamos por el bien común. Solo unidos, mediante el diálogo, vamos a levantar el Ecuador, este país merece días mejores y juntos lo vamos a conseguir".
Sin embargo, las Fuerzas Armadas de Ecuador informaron el viernes que un convoy del Ejército que buscaba despejar la carretera para restablecer el abastecimiento de víveres para Quito fue atacado en San Antonio de Pichincha, en el norte de la ciudad capital.
En conferencia de prensa, el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Quito, Fernando Adatty, dijo que este incidente no se trató de una manifestación pacífica, sino de hechos de violencia "premeditados y coordinados". El militar informó que hay 17 militares heridos por el enfrentamiento, que sucedió el jueves en la noche, según reportó CNN.
Adatty aseguró que en el ataque se identificó a personas que disparaban con carabinas, lanzadores de fuegos artificiales y portadores de armas blancas y convocó a la ciudadanía a denunciar "a estos violentos que están causando zozobra y dañando cualquier intención buena que tenga la protesta social".
Por su lado, la organización Human Rights International informó que cuatro de sus funcionarios que realizaban un trabajo de investigación y verificación de las protestas en la capital "fueron víctimas de violencia física, hurto e intentaron retenerlos ilegalmente", ante lo cual y tras una reunión de emergencia se dispuso su retiro inmediato del país.
"Rechazamos estos hechos y hacemos un llamado al diálogo", expresó la organización, que no dio más detalles de lo ocurrido.
El viernes, día 12 de las protestas encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), a las que se han unido otros sectores sociales, el presidente de esa organización, Leonidas Iza, pidió a sus bases y a los representantes del movimiento indígena replegarse en la Casa de Cultura de Quito y llamó a "no dejar infiltrar a la gente que está dañando la marcha".
El movimiento indígena puso una serie de condiciones el martes para retomar al diálogo con las autoridades, entre ellas la desmilitarización de ciertos sectores de Quito y la derogación del estado de excepción.
Hace casi dos semanas la CONAIE convocó a un paro nacional para exigir al Gobierno que cumpla diez puntos, entre ellos la reducción del precio de la gasolina de 2,55 a 2,10 dólares dólares el galón; mayor presupuesto para la educación y la salud; y la fijación de los precios de productos agropecuarios.
Las autoridades investigan hasta el momento cinco muertes desde el inicio de las manifestaciones.
La noche del jueves murió un manifestante herido por perdigones durante choques con policías y militares en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, donde también se reportaron alrededor de 100 heridos de diversa magnitud. Previamente se habían informado de dos fallecidos en otros sitios por diversas causas.
En su cuenta de Twitter la Policía de Ecuador denunció que sus efectivos resultaron heridos por disparos de perdigones.
Las protestas se han caracterizado por el bloqueo casi permanente de las carreteras principales, incluida la Panamericana, especialmente en el centro norte del país. Algunas ciudades grandes padecen escasez de alimentos, combustibles y gas de uso doméstico.
Los manifestantes se han concentrado desde el jueves en la Casa de la Cultura y Parque de El Arbolito, en Quito, muy cerca de instituciones como la Asamblea Nacional, la Fiscalía y la Procuraduría, cuyo edificio fue incendiado y sus documentos destruidos durante protestas indígenas en 2019, cuando pedían que no se eliminara parcialmente el subsidio a la gasolina.
EL CORREÍSMO PIDE SACAR DEL PODER A LASSO
El viernes los asambleístas del movimiento político del ex presidente Rafael Correa formalizaron un pedido para debatir la posible destitución del presidente Lasso.
En la carta enviada al presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, se señala que "el Gobierno nacional en estos 13 meses no ha podido enfrentar los graves problemas que tiene el Ecuador. Por el contrario, los ha profundizado; ha incumplido los compromisos acordados con diversos sectores con los que se ha comprometido, como arroceros, bananeros, productores lácteos; así como las peticiones realizadas por el movimiento indígena y campesino; lo que provocó la convocatoria a movilizaciones en todo el territorio nacional que día a día han ido incrementando".
"El Gobierno del presidente Guillermo Lasso lejos de dar soluciones concretas a los problemas que atraviesa el país, ha respondido con propuestas sin ningún fundamento técnico, con persecución y represión que incluso va más allá de lo que establece el decreto de estado de excepción No. 459; por ejemplo, con allanamientos como el realizado a la Casa de la Cultura, universidades y escuelas politécnicas que gozan de autonomía otorgada por la Constitución de la República, así como abusivas ocupaciones a sedes de organizaciones sociales plegadas a la movilización", denunciaron.
Esas protestas ,como las que hubo antes en Colombia y Chile, son pagadas con el oro cubano ,venezolano y nicaraguense. Las otras,las que ocurren en Venezuela o Cuba, esas si son "espontaneas". Veamos las imagenes de como se trata a los manifestantes en un pais "democratico". Eso si es respeto a los derechos humanos y la libertad de manifestacion.
Ahora vamos por Ecuador.