"El Gobierno cubano sigue errado al centrar su atención en el número de protestas que puede contener o aplastar de forma circunstancial", señaló el Observatorio Cubano de Conflictos tras evaluar las manifestaciones de malestar ocurridas en la Isla durante mayo.
El informe mensual del organismo con sede en Miami indicó que durante el quinto mes del año hubo 185 protestas, localizadas en las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
Entre ellas "predominaron por primera vez las motivadas por derechos económicos y sociales", que supusieron 108 (el 58%), mientras que 77 (42%) "se enfocaron en derechos políticos y civiles", indica el documento.
No obstante, la cantidad de expresiones de descontento disminuyó en comparación con abril, cuando el Observatorio contabilizó 293.
Ese decrecimiento, señaló el informe mensual, puede achacarse a cuatro factores: la entrada en vigor del nuevo Código Penal," con una penalización más severa de delitos y la expansión del uso de la pena de muerte; la reducción de penas carcelarias a algunos manifestantes del 11J, lo cual pudiera haber creado expectativas positivas entre familiares y simpatizantes de quienes aún esperan sentencia; el éxodo masivo, que ya se equipara al del Mariel en 1980; y la flexibilización de las sanciones por parte de la Administración Biden, que entre algunos renueva esperanzas como la de que se va a reanudar el turismo estadounidense".
Pero, advirtió el Observatorio, "las causas del malestar y de las protestas siguen agravándose en la vida cotidiana. A las demostraciones contra el desabastecimiento de productos, la inflación y el colapso del sistema de salud se sumaron 28 provocadas por los apagones eléctricos, para un total de 105, comparadas con 79 en abril".
El informe dedicó atención especial a la protesta espontánea ocurrida en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana durante el concierto de Carlos Varela en el Havana World Music Festival.
"Los gritos de 'Libertad' coreados por varios minutos (...) pusieron en evidencia el espejismo de supuesta 'gobernabilidad' que se pretendió exhibir con el compulsivo desfile del Primero de Mayo", subrayó el Observatorio.
Además, indica el resumen que "continuaron desarrollándose nuevas modalidades de protesta que dan mayor seguridad a quienes las realizan, como la llamada 'Protesta de las bocas', en que se filman y diseminan videos con primeros planos de bocas (para hacer difícil la identificación), haciendo críticas al Gobierno".
Se suma a ello otras formas de expresar el desacuerdo con el régimen más arriesgadas, como apedrear vidrieras de tiendas en dólares de los militares o "hackear sitios oficiales para dejar mensajes subversivos".
"La falta de transparencia del Gobierno alrededor de la explosión en el Hotel Saratoga, con saldo de 46 muertos y casi un centenar de heridos, fue también motivo de protestas. La apresurada y terminante valoración oficial –dada por políticos, no por peritos– de que se trató de un lamentable accidente, no fue bien recibida. Sobre todo porque transcendieron informes de inexplicables movimientos policiales en la capital horas antes del siniestro, así como de precipitadas reuniones en que se urgió a las administraciones de otros hoteles, antes de que ocurriese la explosión, a permanecer alertas. Los damnificados exigen explicaciones y cuestionan por qué había más patrullas de policías en el lugar que las escasas ambulancias que tardaron en llegar para atender a los heridos", señaló el Observatorio.
El informe advirtió que "la tensión social continúa aumentando", mientras "la causa principal de la ingobernabilidad —el obsoleto régimen de gobernanza que bloquea internamente las fuerzas productivas sin señal alguna de que se avecine una reforma económica sistémica—, se mantiene inalterable".
"Esta es también la razón de que, a pesar del continuo despliegue de brutalidad e intolerancia, aumenten el descrédito y el deterioro de la legitimidad del Gobierno, con burlas a la esposa de Díaz-Canel, denuncias por la muerte de un joven que no recibió atención médica adecuada en Guantánamo, críticas por anticonstitucional al nuevo Código Penal en un medio de orientación neo marxista como La Joven Cuba, o que Twitter y Facebook se hayan convertido en foros virtuales del descontento nacional, incluso para agricultores y economistas", resumió.
“ continuo despliegue de brutalidad e intolerancia, aumenten el descrédito y el deterioro de la legitimidad del Gobierno”. Ellos apuntan donde casi nadie apunta. Porque quieren enredar al pueblo y en altercado con los Estados Unidos. Quieren sangre 🩸 para resumir el orden político que viene con el control social.