El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) calificó a la situación en Cuba como una "bomba social con mecha corta" este lunes tras publicar un informe que contabilizó 232 protestas contra el régimen solo en el mes de marzo.
El dato revela un incremento en el número de manifestaciones de descontento popular respecto al pasado mes de febrero, cuando se produjeron 207 actos de protesta contra las autoridades del país, según los datos de la ONG.
La información divulgada por el OCC muestra un incremento considerable de las manifestaciones antigubernamentales tras las protestas del 11J, pues en los ocho meses que han transcurrido desde entonces se han contabilizado 2.267, una cifra muy superior a las 1.395 ocurridas en los ocho meses anteriores a dichas protestas.
También se evidenció un incremento de las manifestaciones de descontento popular en comparación el mes de marzo del pasado año, pues la ONG calculó un promedio de seis protestas diarias entonces por las siete promediadas en el mes recién finalizado.
Según los datos analizados por el OCC, es la represión el motivo principal de las manifestaciones de descontento en Cuba, pues 134 tuvieron esa motivación, lo que representa más de la mitad del total. Otras 70 fueron provocadas por arbitrariedades judiciales como son las condenas contra los manifestantes del 11J.
Las motivadas por la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales fueron 84 este mes de marzo, concentrándose la mayoría en las consecuencias inflacionarias de las reformas económicas, así como el rechazo a las tiendas en Moneda Libremente Convertible y a la escasez de productos básicos.
"La frustración por la crisis interna generalizada y la falta de libertades, así como las desproporcionadas condenas y otros abusos contra los manifestantes pacíficos del 11J continuaron galvanizando en marzo a los críticos del Gobierno", añadió el OCC, una organización de la sociedad civil apoyada por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.
En ese sentido, la entidad recordó las declaraciones del cantautor cubano Silvio Rodríguez, quien criticó las condenas a los manifestantes al afirmar que no le parecían justas las sentencias a 15, 20 y 30 años de privación de libertad para personas que "no mataron a nadie".
El informe del OCC consideró que solo con un cambio de régimen puede finalizar la "improductividad, crisis alimentaria y de viviendas, inflación, crisis de los servicios de salud, educación, suministro de agua y transporte público", así como con "la creciente población en estado de miseria".
Tras las protestas del 11J el régimen emprendió una nueva ola represiva marcada por el encarcelamiento y exilio forzoso de la mayor parte de las figuras prominentes de la oposición y la sociedad civil.
También fueron perseguidos por el régimen cubano los manifestantes del 11J a lo largo de la Isla, por lo que alrededor de un millar fue trasladado a prisión, entre ellos decenas de menores de edad, según reportes independientes.