Desde los predios del Instituto Superior de Arte (ISA), llamado "Universidad de las Artes", se ha creado un grupo espontáneo de estudiantes y profesores que tiene como objetivo oponerse a la injusticia del poder contra el estudiante de Música Abel Lescay. Se llaman a sí mismos Movimiento #FreeAbelLescay y podemos encontrarlos desde hace un par de días en la página de Facebook de igual nombre, donde nos invitan a apoyarlos.
"Al principio, cuando se supo la noticia de la condena de Abel Lescay, se notó en el ISA cierta desidia… o no desidia, sino silencio, miedo", nos dice el promotor de la iniciativa, un estudiante de Actuación de segundo año llamado Christian Jesús, "pero enseguida que formamos el grupo de WhatsApp y anunciamos la primera convocatoria a estudiantes, profesores y egresados, se fueron sumando personas y ahora contamos con el apoyo de más de 100 simpatizantes".
"Somos un movimiento estudiantil que exige la retirada de todos los cargos que se le imputan a nuestro compañero Abel Lescay, asegurándonos de que prevalezca la justicia y la civilidad", se lee en Facebook.
Christian Jesús asegura que ese propósito se traducirá pronto en acciones concretas. Interrogado sobre si no tiene miedo de llamar la atención de la Policía política y ser sometido al protocolo de interrogatorios, amenazas y castigos destinado a aquellos que los desafían, Christian Jesús responde que él está convencido de que no está haciendo nada fuera de la ley. Y en caso de que ellos no cumplan sus propias leyes, está convencido de que está haciendo algo moralmente justificable. "En la vida hay que asumir riesgos y le vamos a meter el pecho", nos dice. Con sencillez, acepta que su nombre y palabras seas divulgadas porque "detesta el clandestinaje".
Abel Lescay es un estudiante de Composición del ISA que se unió al estallido popular del 11J en su pueblo, Bejucal. Fue filmado mientras insultaba a unos policías que no le habían dado ninguna orden, sino que estaban ahí parados, simplemente. La Fiscalía le pidió siete años por eso. Su caso se hizo famoso por lo injusto, por la saña con que lo ha tratado el régimen, y por el carisma del joven que, sin proponérselo, ha ganado la buena voluntad de muchos en las redes.
El pasado 30 de marzo se supo que el régimen lo condenaba a seis años por su atrevimiento y fue un escándalo. Ya le habían censurado un concierto en febrero, que terminó en arresto. Para el viernes 1 de abril, Abel Lescay preparaba con ilusión un concierto en La Casa Amarilla, en La Habana Vieja, y allá fue la policía política a estropearlo de nuevo con sus amenazas. Luego Abel convocó a su público a su propia casa en Bejucal y otra vez se presentó la Policía política: rodearon la cuadra con gente uniformada y asustaron a toda la familia y amigos. El evento físico se suspendió, pero Abel Lescay dejó constancia de sus interesantes canciones en su página de Facebook, donde ofreció un bonito concierto online en piyamas, encima de su cama.
estos hdp van a hacer lo que tengan que hacer; tal como dijo el puesto a dedo: "tendran que pasar por encima de nuestros cadaveres" claro, visto al reves ellos pasaran por encima de los cadaveres del pueblo con tal de mantenerse en el poder al precio que sea, matando de hambre o metiendoles 20 anos a cualquiera por hacer nada! Pero, desafortunadamente mientras no se paralicen las escuelas, las fabricas, el transporte, la maltrecha agricultura, en fin todo! no va pasar nada! No vale que cuatro pelagatos se "manifiesten" por Lezcay y los demas? Hay cientos de presos politicos! Algunos mas visibles o conocidos que otros pero a todos los tienen encarcelados cuando no debian estarlo. Hagan un movimiento nacional con todos los sectores del pais! solo asi podran sacar del poder a los sarnosos e hdp gobernantes y acabar de una vez con la sifilis robolucionaria que es la que les ha chupado la vida a varias generaciones para vivir solo ellos y sus hijos vagonetas y que seran su "continuidad".
Esas sentencias contra todos esos cubanos del 11J van a la cuenta de Díaz-Canel S y su tutor Raúl Castro. Esta es de las etapas más infames de estos sesenta y pico de años, porque ni siquiera se sabe qué sistema e ideología imperan allí, y no se hace ni pío por resolver carencias básicas de la población. ¡Patria y Vida!
Joputas!