La Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador destituyó el martes a su presidenta, Guadalupe Llori, la primera mujer indígena en llegar a ese cargo, quien ha sido acusada de incumplir sus funciones y de permitir el desprestigio de la cámara.
Con 81 votos a favor, de 82 presentes, y con 56 ausentes, el pleno de la Asamblea acogió un informe elaborado por una comisión especial que investigó la gestión de Llori, y que adujo "incumplimientos en cuanto a sus funciones como primera autoridad" del Legislativo, reportó EFE.
Asimismo, el documento le imputa eventuales "conductas que atentan contra la institucionalidad, la imagen y el normal desarrollo de la Asamblea", por lo que recomendó la destitución de Llori, del movimiento indigenista y plurinacional Pachakutik.
El Legislativo, además, nombró como reemplazo de Llori al segundo vicepresidente de la Cámara, Virgilio Saquicela, quien presidió la sesión del pleno, ante la ausencia de la titular, que no llegó pese a que fue suspendida la sesión por una hora para permitirle que estuviera presente para ejercer su derecho a la defensa.
La destitución de Llori contó con el apoyo de legisladores del Movimiento UNES (afín al ex mandatario Rafael Correa), el conservador Partido Social Cristiano (PSC) y disidentes de la socialdemócrata Izquierda Democrática (ID) y de Pachakutik (PK), este último dividido en facciones que apoyan y rechazan a la destituida.
Los asambleístas del movimiento oficialista CREO, que lidera el mandatario centroderechista Guillermo Lasso, quien ha apoyado activamente a Llori, no acudieron a la sesión del pleno.
El nuevo presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, convocó para este miércoles a reanudar la labor legislativa e hizo un llamamiento para que la institucionalidad de esa función del Estado sea respetada.
"Al país le interesa el pragmatismo, nuestra labor es legislar y fiscalizar", remarcó Saquicela.
Llori, que es representante de la provincia amazónica de Orellana, fue designada como presidenta de la Asamblea el 15 de mayo del año pasado y desde entonces ha apoyado la gestión del presidente Guillermo Lasso, lo que le ha generado problemas en su propio grupo parlamentario de Pachakutik, ahora dividido.
Tras conocerse la decisión, el Ministerio de Gobierno de Ecuador calificó de "ilegal" y "arbitraria" la destitución, y consideró que ello afecta la institucionalidad del Poder Legislativo y la estabilidad política del país.
"El Gobierno Nacional respeta la independencia de funciones, pero no se prestará al juego de quienes piensan en sus intereses políticos y personales, dejando de lado la seguridad jurídica y el bienestar de los ecuatorianos", indicó el Ministerio a través de Twitter.
Hasta el cierre de este reporte, Llori no había hecho ninguna declaración sobre su destitución.
El 24 de mayo pasado, en la presentación del informe a la nación del presidente Lasso ante la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori hizo un llamado a los legisladores a evitar la confrontación y promover el diálogo.