Como parte de una ofensiva contra los trabajadores por cuenta propia en Cuba, denominado oficialmente "Ejercicio nacional de prevención y enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales", el Gobierno cubano recaudó hasta la semana pasada más de cinco millones de pesos en Matanzas, a través de más de 2.000 multas, como resultado de más de 13.000 acciones de control, informó el periódico local Girón.
Las autoridades del territorio "identificaron deudas con el fisco ascendentes a casi siete millones de pesos, de los cuales lograron cobrar poco más de tres millones; asimismo, se revisaron cuentas bancarias fiscales y se imputaron 13 sanciones por este concepto, ascendentes a más de 63.000 pesos", detalló el citado medio.
Del total de 262 multas que impuso la Dirección Provincial de Inspección, con un importe de más de un millón de pesos, 148 de ellas responden al incumplimiento de las políticas de precios, con multas ascendentes a más de 800.000 pesos, subrayó Girón. En tal sentido actuaron además la Dirección de Inteligencia Militar y las representaciones locales de los ministerios de Agricultura y Finanzas y Precios.
La Dirección de Comercio, por su parte, detectó 92 deficiencias, entre las que prevalecen el poco uso de las pasarelas de pago y la inexistencia de autorizaciones comerciales para ejercer tales actividades. Asimismo, la Dirección Provincial de Salud encaminó sus acciones al control del brote de Hepatitis que afecta a la provincia.
Hasta noviembre pasado el Gobierno cubano había recaudado más de 600 millones de pesos a través de multas y otras acciones de comprobación de precios, desde que el 12 de julio de 2024 entrara en vigor el tope de precios a productos que venden las MIPYMES.
Sin éxito, Miguel Díaz-Canel ha intentado en más de una ocasión convencer a los cubanos de que estas acciones no se tratan de "una cacería de brujas hacia una determinada forma de gestión o de propiedad". Dijo que lo que el Gobierno está planteando "es un ordenamiento, para que haya la mayor cantidad de ofertas de bienes y servicios a adecuados precios para la población, y que todo el mundo aporte todo lo que tiene que aportar".
No obstante, el 90% de los emprendedores cubanos afirman no percibir apoyo para ejecutar sus actividades, "al contrario, encuentran trabas para asociarse o reciben un trato desfavorable si no son afines al Gobierno", recogió la encuesta "MIPYMES y Cuentapropismo", realizada entre octubre y diciembre de 2024 por la Asociación Sindical Independiente de Cuba y la Asociación Cubana de Trabajadores Autónomos y Emprendedores y presentada recientemente por el Observatorio de Derechos Laborales y Sindicales.
Los 356 encuestados, que participan, ya sea como dueños o trabajadores, del sector privado en la Isla, identificaron que las principales dificultades son los altos costos, la corrupción, los impuestos elevados, la presión estatal, la ineficiencia y los problemas de conectividad que frenan la promoción y modernización de los negocios.
En tal sentido, la economista Rafaela Cruz, en un artículo publicado por DIARIO DE CUBA, opinó: "En vez de impulsar, el castrismo lleva meses entorpeciendo el desarrollo del minúsculo sector privado, único con algún dinamismo en la Isla. Igualar hacia abajo es costumbre socialista, dado que las empresas estatales no levantan. Y como permitir que las privadas sigan ganando protagonismo desmiente el cuento de la justicia social garantizada por el Estado, se le ponen palos en las ruedas al sector privado para que todo esté igualmente mal. Así, los del Gobierno podrán seguir igualmente bien, porque aquí todos somos iguales, aunque algunos más iguales que otros".
Ud pone un negocio, el negocio prospera, llega un inspector, inventa violaciones, le quitan el negocio y Ud cae preso. En breve, Ud le regala un negocio al gobierno y lo meten preso.