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Economía

Pese al consumado suicidio económico de 2024, el Gobierno dice que en 2025 crecerá el PIB

No se cumplen en Cuba las exportaciones e importaciones, la producción agrícola, el turismo y la generación eléctrica, reconocen las autoridades.

La Habana
Un basurero en una esquina de La Habana.
Un basurero en una esquina de La Habana. DIARIO DE CUBA

El baño de realidad que han supuesto los resultados de la economía de Cuba en 2024 no evita que las autoridades vuelvan a repetir las promesas de mejoría de años anteriores, tal y como se desprende del informe presentado el lunes 16 de diciembre ante la comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) por el ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez.

El funcionario pronosticó que el PIB (producto interno bruto) del país crecerá un 1% en 2025. "Este comportamiento se sustenta en la recuperación del turismo y de los ingresos de los principales rubros exportables, así como en la reanimación de las actividades productivas, agropecuarias e industriales, y en los servicios sociales a la población", dijo, según el sitio oficial Cubadebate.

Alonso Vázquez no indicó, según la información, cómo esos crecimientos serán posibles tras la caída de la llegada de turistas en 2024 por debajo de lo conseguido en 2023, y el decrecimiento en casi todos los demás indicadores.

El resumen del ministro no puede ser más claro con respecto a lo anterior: no se cumplieron las exportaciones de bienes, que solo alcanzaron el 92,5% de lo planificado, en tanto que los servicios llegaron al 101,6%, impulsados sobre todo por la exportación de médicos a decenas de países. Mas, reconoció, "cayeron el turismo y las telecomunicaciones. Todo eso ha impactado en los ingresos de la economía, con 900 millones menos".

"Tampoco se cumplieron las producciones agrícolas, con los peores resultados en viandas, carnes y hortalizas. La zafra tampoco logró las metas propuestas", dijo. 

"En el caso de las importaciones, solo alcanzaron el 82,4%, concentrándose en alimentos, combustibles, medicamentos y insumos médicos", señaló.

En 2024, cuando la generación eléctrica tocó fondo una vez más, Alonso Vázquez comentó que "se produjo una reducción (...) tanto por déficit en la capacidad de generación como por el déficit de combustibles, lo que impacta de manera directa en el desempeño de la economía".

Otros rubros mencionados por el ministro son la producción de acero (0%), el cemento (43,2%), mientras que la de madera quedó en apenas el 17,6%.

Pese a todo lo anterior, Alonso Vázquez dijo que para elaborar el plan de 2025 se tuvieron en cuenta las condiciones de 2024 y las capacidades que el país tiene sin explotar, pero terció: "Las demandas de las entidades superan las capacidades materiales de la economía. Bajo este escenario, se analizaron variantes para reducir el déficit y lograr un nivel que sea gestionable".

Paradójicamente, comentó el funcionario que "el programa económico debe ser coherente" y "se debe avanzar en el programa de estabilización macroeconómica, incrementar los ingresos externos a partir de nuevos rubros exportables, y promover las exportaciones de servicios basados en el conocimiento".

"Debemos recuperar los servicios turísticos y dinamizar otros servicios profesionales, así como los flujos de inversión extranjera directa. Debemos lograr una mayor captación de remesas y otras fuentes de financiamiento. Debemos avanzar en los esquemas de autofinanciamiento y recuperar el Sistema Electroenergético Nacional", añadió, aunque sin aclarar los planes para conseguirlo.

Basta remontarse a diciembre de 2023 para entender que la presunta ceguera de las autoridades cubanas es equivalente a su cinismo. En esa fecha, también ante la ANPP, el defenestrado ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, dijo que durante 2024 las exportaciones totales crecerían a 9.700 millones de dólares, un incremento de 630 millones sobre el estimado del 2022, que no se cumplió, y por debajo de lo alcanzado en 2019. Para ello el Gobierno contaba con la exportación de servicios médicos y turísticos, las telecomunicaciones y el azúcar.

Pero en 2023, según cifras oficiales, la economía cubana se contrajo entre un 1% y un 2%, en contraste con la previsión gubernamental de crecimiento del PIB en un 3%. Gil vaticinó entonces, pese a todo, un crecimiento del 2% para 2024, que habrá que ver en cuánto queda cuando la cifra se haga pública.

En su diagnóstico, Alonso Vázquez comentó ahora que en el crecimiento del 1% esperado en 2025 incide la estabilización del Sistema Electroenergético Nacional y mejoras en el balance de combustibles. Otra aspiración que difícilmente pueda cumplirse.

Como era de esperar, el ministro dijo que el comportamiento de la economía en 2024 estuvo marcado por "un complejo escenario, donde confluyeron tanto la guerra económica, la espiral inflacionaria internacional, la prolongación de la crisis multidimensional derivada de la COVID-19, como la insuficiente captación de ingresos en divisas, el alto endeudamiento y las restricciones financieras. También influyeron las limitaciones en el balance energético, así como los desequilibrios macroeconómicos y los eventos naturales".

Ante lo anterior, el economista Pedro Monreal advirtió en X que "la alta inflación no ha sido condición generalizada de la economía internacional en 2024. Los promedios de regiones decisivas: Europa 7,9%; Norteamérica, 3,1%, y Asia 2,2%. Solamente tuvieron inflación de dos dígitos: Sudamérica, 23,7%; Medio Oriente-Asia Central, 14,6%, y África 18,1%".

Pese a ello, Alonso Vázquez dijo que, dado que se mantiene la tendencia al aumento de los precios de los alimentos en el mercado internacional, el Gobierno debería gastar unos 1.200 millones de dólares para la importación de cifras que de ninguna manera satisfarán las necesidades de los cubanos

El ministro aseguró que el Sistema Electroenergético Nacional sigue siendo una prioridad. "Sin energía no podemos desarrollarnos. Se estima generar 18.606 GWh, más de 158,73 GWh respecto a este año; de ellos, 1.734,6 GWh deben generarse a partir de las fuentes renovables de energía, para alcanzar el 9,3% de la matriz energética".

Alonso Vázquez dijo que se prevé un presupuesto total de 148.370 millones de pesos, que se concentrarán fundamentalmente en los programas para la producción de alimentos, en la modernización de Antillana de Acero y en el desarrollo de las fuentes renovables de energía. 

Y dado que, diga lo que diga el ministro, la mayor parte de las inversiones del Gobierno en los últimos años van dirigidas a la construcción de hoteles y otras instalaciones turísticas, este acentuó que el Ministerio de Turismo invertirá en 25 hoteles. Fuera de eso, comentó el funcionario, se destinarán recursos al "programa hidráulico, así como a la terminación de 12.183 viviendas", citó la oficial Prensa Latina.

En la lista de inversiones mencionadas aparecen la producción de vacunas y equipamiento tecnológico; de bioplaguicidas, biofertilizantes y productos inyectables; en la industria del níquel; la recuperación de la aviación; equipos tecnológicos y especiales; telecomunicaciones; otras asociadas a la empresa Cubana del Gas; la base de supertanqueros de Matanzas; la reparación de tanques para combustibles y a equipamiento tecnológico.

Mencionó además la ejecución de obras y programas para dar cumplimiento a "la política para la revalorización de la ruralidad", por un monto de 7.800 millones de pesos.

Al respecto de lo anunciado por Alonso Vázquez, Monreal apuntó en X: "Se informa a la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional de Cuba que en 2025 'se debe avanzar' en la estabilización macroeconómica; pero ¿de qué manera, exactamente, un mínimo crecimiento  de 1% del PIB y una inflación de 25 a 30% es estabilización macroeconómica?"

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