Las exportaciones de carne de pollo de EEUU a Cuba muestran una caída interanual, lo cual se refleja tanto en la escasez de ese alimento, el principal cárnico al que tienen acceso los habitantes de la Isla, como en el incremento de la inseguridad alimentaria que sufre el país.
De acuerdo con cifras públicas del Departamento de Agricultura de EEUU analizadas por el economista Pedro Monreal, entre enero y agosto de 2024 el vecino del norte vendió a la Isla 168.894,2 toneladas del alimento, "el equivalente aproximado de 6.800 contenedores", comentó el experto en su perfil de X.
"Las cifras en valor y toneladas son menores que las de igual periodo de 2023", añadió. El año anterior, la cantidad era superior en 30.000 toneladas, al totalizar 198.584 toneladas.
Estos números incluyen todas las exportaciones de carne de pollo hacia Cuba, contratadas tanto por el Gobierno como por las MIPYMES.
"En términos mensuales, las toneladas exportadas crecieron 19,3% en agosto de 2024 y aumentaron 17,7% en valor, reflejando la usual trayectoria oscilante de las exportaciones mensuales de carne de pollo de EEUU a Cuba", apuntó Monreal.
En julio, las importaciones del producto cayeron un 7,5%, lo cual hizo temer una modificación de las preferencias de compra de las MIPYMES de la Isla tras la imposición del tope de precios a ese y otros productos de primera necesidad por parte del Gobierno.
A fines de agosto pasado, DIARIO DE CUBA comprobó que en los mercados de Holguín, tras la puesta en vigor el 8 de julio del tope de precios, el producto que mayor impacto negativo sufrió fue el pollo.
"Teníamos un contenedor reservado y lo aguantamos un poco a ver qué pasaba, porque evidentemente íbamos a tener dificultades para comercializarlo. Pero nos amenazaron con decomisarlo si no lo vendíamos y tuvimos que hacerlo diferente, con lentitud e inventando", dijo Yendry, socio de una MIPYME holguinera.
"Por ejemplo, un contenedor de pollo nosotros lo sacábamos en una semana con el esquema de distribución y venta que ya nos funcionaba muy bien. Los principales compradores, por decenas de cajas, eran los revendedores, que son MIPYMES más pequeñas o trabajadores por cuenta propia (TPC) de diferentes municipios. Eso se diseminaba por toda la provincia y enseguida llegaba a la gente, se vendía rápido", explicó.
"Ahora, al precio topado tenemos que vender directo al consumidor, y nos hemos metido 20 días para terminar. Ya los intermediarios no pueden hacer su trabajo. Hemos tenido que reinventarnos para no tener pérdidas, como alquilar camiones y llevar el pollo por los municipios nosotros mismos. Evidentemente, no vamos a comprar más pollo hasta que no arreglen esa locura", anticipó.
En Cuba la carne de pollo importado sustituyó a la de cerdo, de producción nacional, como la más consumida por el pueblo desde que, bajo el Gobierno de Díaz-Canel, el deterioro de la economía se ha agudizado y la producción porcina cayó a niveles inéditamente bajos.
La situación se repite en toda la Isla. Donde único parece haber pollo en abundancia es en los mercados online, exclusivos para hacer compras desde el extranjero, que tienen sus almacenes abarrotados de productos importados para su venta en divisas que solo los emigrados pueden pagar.
Hace una semana, y después de casi seis meses sin distribuir pollo en ninguna carnicería de Santiago de Cuba, el Gobierno comenzó a vender una libra per cápita del producto y anunció la próxima entrega de apenas 345 gramos por persona en los municipios de ese territorio, algo que se repitió en el resto del país.
No obstante, tras el colapso del sistema eléctrico de la Isla el pasado viernes 18 de octubre, que generó un apagón nacional que aún se mantiene en varios territorios, las personas tuvieron que cocinar y consumir el alimento antes de que este se pudriera.
Ante ello, Ricardo Herrero, director ejecutivo de Cuba Study Group, que favorece los negocios de EEUU con la Isla, comentó en X: "Pensando, entre en otras cosas, las toneladas de comida que se deben de estar desperdiciando en Cuba durante estos días de apagones, solo un mes después de que el Gobierno cubano restringió por ley la habilidad del sector privado para importarla y venderla".
