Después que los tabaqueros cubanos que siembran la modalidad conocida como sol en palo se resistieran a plantar por lo irrentable que les resultan los precios que paga el monopolio Tabacuba por sus cosechas, la entidad estatal se vio obligada que ofrecerles un mejor trato.
Según el periódico oficial Escambray, de Sancti Spíritus, a partir de la campaña tabacalera 2024-2025 se aprobó que esos agricultores disfruten del "acceso a la divisa", como ya tienen lo vegueros que siembran la variedad de tabaco tapado, con la que se produce la hoja de más calidad que Habanos S.A. vende a precios astronómicos.
Clemente Hernández Rojas, director de la Empresa de Beneficio y Acopio de Tabaco de esa provincia, aseguró que el "nuevo esquema de financiamiento en divisa para la tecnología sol en palo" va a permitir a los agricultores "producir tabaco sin que les genere pérdidas, razón principal que provocó el descenso de la plantación".
Isidro Hernández Toledo, director agrícola en la empresa, comentó para el reporte que "el incentivo define el derecho de los productores de la modalidad sol en palo a la compra de divisas, aplicando el 3% al valor de las clases que componen precios, es decir, el tabaco bueno; deduciendo el costo de las importaciones y producciones nacionales que tienen componente en MLC; además, deben cumplir un indicador principal: obtener como mínimo una tonelada por hectárea de rendimiento agrícola".
"A partir de ese rendimiento, el productor tiene derecho a la compra de divisa valorada al cambio oficial de 120 pesos en MLC. Un quintal de tabaco va a promediar alrededor de 21.600 pesos y un productor que plante una hectárea y logre el rendimiento agrícola de una tonelada puede generar 3.334 MLC, después de haber deducido los costos de los recursos. Esa cifra crecería en la medida en que el productor suba el rendimiento y la calidad del tabaco", añadió.
Pero, ¿esta decisión servirá para, como dicen los funcionarios, "eliminar las pérdidas y sentar bases para la recuperación del cultivo", en franco retroceso en el país desde que el Gobierno aplicara el paquetazo económico de la Tarea ordenamiento y volviera incosteable la producción agrícola en varios renglones productivos, a los que el monopolio estatal de Acopio aplica precios de compra que están divorciados de la grave inflación que viven los cubanos?
Recién a inicios del actual mes de septiembre, Hernández Toledo dijo a Escambray que en las últimas tres cosechas la variedad de sol en palo había disminuido considerablemente.
"Hay atraso. Se debía haber contratado el tabaco entre marzo y abril, pero esperando a que se buscara algún incentivo a la modalidad sol en palo se ha desfasado la contratación de la nueva contienda", reconoció el funcionario.
En ese entonces, la exigencia de los vegueros de que su cosecha fuera pagada en dólares, en vez de en pesos cubanos, como ha sido hasta ahora, finalizó con una oferta que los agricultores en su mayoría no aceptaron.
¿En qué consistió la propuesta de las autoridades? "Consiste en el derecho de los productores a la compra de divisas, aplicando el 2% al valor de las clases que componen precios, deduciendo el costo de las importaciones y producciones nacionales que tienen componente en MLC; entre los requerimientos figuran cumplir el plan de siembra contratado y obtener rendimiento agrícola, como mínimo, de 1,2 toneladas por hectárea en áreas con riego y de una tonelada en terrenos de secano", detalló Hernández Toledo.
O sea, en menos de un mes el trato ofrecido a los vegueros subió de un 2 a un 3% del valor de las clases, y la exigencia de obtener rendimientos de 1,2 toneladas por hectárea disminuyó a solo una. Más allá de apreciar cuán duro negocia con los campesinos el monopolio estatal Tabacuba, lo anterior despierta la interrogante: ¿es este trato lo suficientemente beneficioso para los vegueros? En poco tiempo se sabrá.
Porque la caída en la cosecha de la modalidad de sol en palo contrasta con la variedad de tabaco tapado, que sí recibe pago en dólares y del que se benefician los vegueros privilegiados. Esta ya fue contratada en su totalidad.
No obstante lo anterior, también con esos vegueros hay problemas: "Además de la baja rentabilidad del cultivo últimamente, hay falta de casas para curar el tabaco, productores enfermos y envejecidos, usufructuarios con ese objeto definido que abandonaron la tierra, lugares donde no hay garantía de agua, algo vital para lograr alto rendimiento agrícola; también el déficit de fuerza laboral en muchas zonas, mayormente porque no todos los vegueros pueden pagar lo que piden los jornaleros", enumeró Hernández Toledo.
El funcionario de la Empresa de Beneficio y Acopio de Tabaco espirituana aseguró que su entidad tiene garantizados los recursos para la campaña, pero acotó que "la provincia mantiene abierto en el terreno el proceso de contratación en busca de sumar productores con tradición e infraestructura del cultivo".
Las cifras lo dicen todo: mientras se fomentan los semilleros para comenzar la siembra de tabaco, Sancti Spíritus, que es la segunda mayor productora de la hoja en Cuba, solo por detrás de Pinar del Río, tiene apenas contratadas 915 hectáreas de las 2.260 del plan.
Pese a todo lo anterior, el monopolio tabacalero del régimen de Cuba Habanos S.A. reportó ingresos de 721 millones de dólares en 2024, cifra récord para un negocio que tiene presencia en más de 130 países de los cinco continentes y cuenta con un portafolio de 27 marcas premium, entre ellas las icónicas Cohíba, Montecristo, Partagás, Romeo y Julieta, Hoyo de Monterrey y H. Upmann.
El estanco del tabaco reprise.